Entrevista > Antonio López Lafuente / Coordinador de Juventud del Ayuntamiento de Santa Pola (Santa Pola, 25-marzo-1970)
Antonio López y Rosa Ballesta, directora de la Casa de Cultura, son los responsables de llevar a cabo el Certamen Autonómico de Cortos de Santa Pola. Nació hace casi diez años, siendo de carácter comarcal, con un perfil mucho más amateur y premios más discretos.
A los pocos años le dieron una dimensión provincial, aumentando en número de participantes, y desde la edición VII ya se convirtió en autonómico. Este año el programa se completa con un homenaje a Berlanga.
¿Cuáles son los propósitos que os habéis marcado para este IX Certamen Autonómico de Cortos de Santa Pola?
Desde los inicios del certamen se ha tratado de afianzar el objetivo de dar visibilidad a los realizadores de nuestra zona; tanto a directores, guionistas o productores de la tierra. Tenemos que crear un escaparate para dar visibilidad y valorar a los creadores y artistas que tenemos en aquí, que son muchos.
El propósito sigue siendo este mismo, pero con mayor campo de acción ya que el concurso ha ido creciendo y llegando a mayor número de producciones audiovisuales.
«En esta edición se han recibido cerca de 50 obras a concurso»
¿Qué tendrá de especial esta novena edición?
No ha cambiado mucho con respecto a la anterior. En esta ocasión se han presentado más del doble de trabajos, lo que también hace que la calidad sea mayor. El público va a disfrutar de proyecciones de carácter muy diverso. Contaremos con géneros muy variados como comedia, thriller, dramático, documental o animación, y cortos donde se trata temática social de actualidad, como el maltrato, la violencia de género o el ‘bullying’.
Además, siempre contamos con la sorpresa agradable de la proyección de la sección especial de artistas jóvenes locales, con las que el público asistente se sentirá muy identificado al reconocer Santa Pola.
Se funde el certamen con el año de Berlanga, con motivo de los cien años de su nacimiento. ¿Qué actividades complementarias tenéis programadas?
Gracias a la gestión de la directora de la Casa de Cultura, Rosa Ballesta, que junto a Mari Angels Sempere, de la oficina de valenciano, forman parte del equipo de la organización del certamen, vamos a poder dedicar una semana entera al cine, fusionando el Certamen de Cortos con el año Berlanga.
Como actividades complementarias contaremos con tres proyecciones que serán ‘Bienvenido Mr. Marshall’, ‘Plácido’ y ‘La Vaquilla’. Los amantes del cine y del mundo del cortometraje van a contar con una semana muy especial.
«Siempre contamos con la proyección de la sección especial de artistas jóvenes locales»
¿Qué tal aceptación tiene el certamen? ¿Recibís un gran número de propuestas?
El certamen ha ido creciendo en mayor número de recepción de obras a medida que ha ido cumpliendo años, y poco a poco está encontrando su espacio entre los diversos concursos que tienen lugar en toda la provincia y en la Comunidad Valenciana.
Tiene cierta limitación porque sólo se admiten obras de directores, guionistas o productores que sean valencianos, pero tenemos una cantera de producción audiovisual muy potente en nuestra tierra. En esta edición se han recibido cerca de 50 obras a concurso. El jurado tiene un gran reto por delante.
¿En qué notáis que ha crecido, desde que fuera comarcal, luego provincial y ahora autonómico?
Lo primero, se reciben mayor número de propuestas. Lo segundo, en el certamen se conjugan producciones muy amateurs con producciones que tienen mayores medios de realización y mayor presupuesto, más costosos y con apariciones de actores y actrices famosos en sus trabajos, que apuestan por Santa Pola. Otro factor importante es que al abrirlo a nivel de toda la Comunidad Valenciana, se reciben mayor número de cortos en lengua valenciana.
«Desde los inicios del concurso hemos realizado proyecciones en la playa»
Con el tiempo habéis introducido cambios, como una mayor variedad de premios o los premios del público, lengua en valenciana y a cortos locales de jóvenes. ¿Habéis llegado donde pretendíais? ¿Tenéis pensado incorporar otros aspectos en un futuro?
Los premios, a nivel de cuantía económica, no son lo más importante, y nosotros valoramos dar mayor número de oportunidades, diversificar los premios, que se reconozca la lengua valenciana, la opinión del público, o el apoyo a los artistas jóvenes locales.
También valoramos que la asistencia de los directores y actores sea real a la hora de recoger el premio, y que asistan a la gala de entrega, porque se produce una sinergia y una buena onda cuando se interactúa en esos ratos previos a la gala y posteriormente. Seguiremos buscando actividades paralelas y una de ellas es crear algún tipo de taller, ‘masterclass’ o un espacio de debate entre directores que hayan participado en el certamen.
El corto ‘A la cara’, del alicantino Javier Marco Rico, fue ganador del certamen en Santa Pola en 2020 y ese mismo año fue premiado con el Goya al mejor cortometraje. ¿Qué sentís al haber sido partícipes de tal éxito?
Que un corto presentado a Santa Pola gane el primer premio, y ese mismo año consiga el Goya al mejor corto, es una señal de que vamos por buen camino. Que lo haya conseguido un alicantino como Javier Marco, que ya se ha presentado otras veces en nuestro concurso, obteniendo premios, pues es una gran satisfacción. Año tras año, comprobamos que en nuestra tierra hay una gran calidad y una gran cantera de artistas del mundo del cine.
Aprovecháis los recursos y el tener acceso a tantos cortometrajes para proyectarlos en verano. ¿Qué tal resulta la experiencia?
Por una parte, se proyectan en el mes de noviembre, durante el desarrollo del certamen, en la Casa de Cultura y, al verano siguiente, aprovechamos estos recursos para realizar una o dos proyecciones en otro espacio tan encantador como la playa de Santa Pola. Desde los inicios del concurso hemos realizado proyecciones en la playa, casi siempre en la zona de playa Varadero, con una gran aceptación de público y un ambiente estupendo. La gente se trae sus sillas, toallas, incluso la cena, para pasar una noche de ‘cine a la fresca’.
A esta actividad la llamamos ‘La mar de cortos’, pero desgraciadamente en los dos últimos veranos no ha podido llevarse a cabo en esta zona, debido a la covid, por lo que hemos buscado la alternativa de proyectarlos en verano en espacios con aforo controlado como El Palmeral o El Castillo. Esperamos volver al espacio de la playa en el próximo verano.