Entrevista > Bibiana Candela Oliver / Archivera municipal de Crevillent (Crevillent, 3-noviembre-1975)
La doctora en Historia, especializada en Historia Medieval y archivera municipal de Crevillent desde hace veinte años, Bibiana Candela, acaba de publicar su cuarto libro titulado ‘El gobierno de Crevillent según las ordenanzas de 1756 y 1878’.
¿De dónde te viene el interés por la escritura?
Recuerdo en mis años de carrera en la Universidad de Alicante a una profesora de Paleografía, la catedrática María Luisa Cabanes Catalá, una magnífica profesional que me contagió el amor a la lectura y transcripción de fuentes documentales de la Edad Media y Moderna.
De ahí que tres de mis cuatro libros incluyan la transcripción completa de las fuentes primarias de instituciones como las Cortes Valencianas, la Inquisición española y ahora las ordenanzas municipales.
Bibiana Candela es la archivera municipal de Crevillent desde hace veinte años
¿Qué te ha motivado a publicar esta nueva obra?
Como doctora en Historia me preocupa, a la vez que me apasiona, la historia de nuestro pueblo y qué mejor que poner en valor la documentación del archivo, con el fin de ampliar nuestra historia más reciente, los siglos XVIII y XIX, sobre los que he publicado varios artículos en revistas locales y comarcales, ya que considero que el archivo tiene un papel fundamental en esta cuestión. Un pueblo sin archivo es un pueblo sin historia.
¿Cuál ha sido el proceso de documentación?
Por mi profesión de archivera municipal tengo acceso de primera mano a toda la documentación que, en este caso concreto, tanto las ordenanzas de 1756 como las de 1878 están digitalizadas, por lo que he podido realizar el trabajo en casa. Empecé en diciembre de 2020.
¿Cómo era el gobierno de Crevillent según las ordenanzas de 1756 y 1878?
Se trata de dos momentos muy diferentes. Las de 1756 corresponden a Crevillent cuando pertenecía al señorío territorial, en ese momento en manos de Francisco Ponce de León, X Duque de Arcos y Maqueda, quien ejercía el poder a través de sus funcionarios instalados en el castillo.
Las ordenanzas de 1878 son fruto del Ayuntamiento Constitucional que surge precisamente tras la desaparición de los señoríos, cuyos alcalde y concejales, además de los funcionarios locales, ostentaban el gobierno de la villa.
«En el siglo XVIII Crevillent vivía un momento de esplendor»
¿Qué importantes figuras aparecen?
En el siglo XVIII destacan sobre todo los funcionarios encargados de arrendar las regalías del señor, como el pregonero, el escribano y el semanero, así como profesiones que no son sino reflejo de la economía del momento como molineros, horneros, etc. En 1878 destaca sobre todo la Policía Urbana y Rural, título de las mismas.
¿Cuáles son los sucesos que tienen lugar en el municipio en ese periodo?
A mediados del siglo XVIII Crevillent vivía un momento de esplendor y crecimiento en todos sus ámbitos, lo que se traducía en mayores ingresos a las arcas del señor. En el último tercio del siglo XIX destaca el crecimiento urbanístico, de ahí que las obras y el urbanismo sean unas de las temáticas tratadas más importantes.
Pensemos que se construyen varios edificios públicos (mercado de abastos, lavadero, cementerio, hospital…) y el Ayuntamiento quiere controlar las construcciones privadas, en la medida de lo posible.
¿Alguna anécdota que te haya llamado la atención?
Dada la extensión de los documentos hay muchas anécdotas y curiosidades. En las de 1756, fundamentalmente de carácter económico; aparecen las devociones más antiguas de Crevillent como el Corpus, la Virgen del Rosario y San Francisco, y cuando llegaban se celebraba con la matanza de cuatro reses de vacuno, exentas de pago de tasas al señor.
«A finales del siglo XIX destaca el crecimiento urbanístico de Crevillent»
¿Y de 1878?
Hay aspectos que llaman la atención, como los incendios, el control de los perros, la caza, el cuidado de la sierra y las acequias. También destaca que las licencias de obras tenían que concederse en el plazo máximo de ocho días, o los solares que si no se construía obra nueva en el plazo de un año eran subastados por el Ayuntamiento. Hay muchas más curiosidades.
Tras esta publicación, ¿tienes algún nuevo libro entre manos?
He terminado un artículo para la revista de Semana Santa titulado ‘Los protocolos notariales, fuente para la investigación de la historia local’ en el que realizo un análisis aproximativo de este tipo de documentos que también ayudan a conocer la realidad económica, social y cultural en los siglos XVIII y XIX en Crevillent.
También tengo prevista la publicación de otro libro de una entidad crevillentina que cumple su aniversario.
Otras publicaciones de la autora
Bibiana Candela cuenta con otros tres libros publicados hasta el momento, como son ‘Cortes Valencianas a finales del reinado de Pedro IV. Actas de 1369, 1371 y 1375’ en 2006; ‘De pequeñas historias y efemérides: 50 documentos del mes’ en 2020 y ‘Los orígenes de la Inquisición española: normativa, funcionamiento y procedimiento a través del abecedario de Nicolás Rodríguez Fermosino’ en 2020.