El pasado mes de junio la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, volvía a reclamar una mayor presencia de las mujeres en los altos cargos directivos de las grandes empresas, en este caso energéticas, de España.
En un acto organizado por la Asociación Española del Gas (Sedigas), Fernández, que se dirigía a un público casi exclusivamente masculino, sorprendió al introducir en su alocución “una pequeña recomendación para el año que viene, que sea un poquito más diverso, no vaya a ser que piensen que aquí lo que es fósil no es sólo el gas, vamos a ver si con eso conseguimos que sea un poquito más diverso en términos de talento femenino, que el sector lo tiene, y mucho”.
El expuesto por Cani Fernández es solo uno más de los muchísimos ejemplos de ese techo de cristal que las mujeres todavía tienen que terminar de romper y que no es exclusivo, ni mucho menos, del sector energético. Así sucede también en el ámbito financiero, donde se pueden contar con los dedos de una mano -y sobrarían bastantes- el número de mujeres que presiden una entidad bancaria en nuestro país.
«Los tiempos van cambiando y las mujeres vamos rompiendo ese techo de cristal, que existe» R. Gómez
Caixaltea hace historia
Por fortuna, y aunque todavía muy tímidos, se van dando pasos en el camino correcto y uno de los últimos ejemplos de los que se ha tenido noticia se ha producido en la localidad alicantina de Altea, donde Rocío Gómez se ha convertido en la primera presidenta de Caixaltea en sus casi seis décadas de historia.
Gómez asegura que quiere que su etapa al frente de la entidad bancaria de la Villa Blanca se recuerde por su gestión, y no por el hecho de haberse convertido en la primera mujer presidenta de la misma, pero también reconoce que “vamos haciendo avances. En ese sentido, casi al mismo tiempo que mi propio nombramiento, también tenemos el ejemplo de Vila Real, donde también se ha nombrado a una presidenta. Los tiempos van cambiando y, efectivamente, las mujeres vamos rompiendo ese techo de cristal, que existe”.
Consejo paritario
En ese mismo sentido, Gómez ha asegurado a AQUÍ en Altea que se siente “muy orgullosa de que en la actualidad el consejo rector de la entidad es absolutamente paritario”, algo que, tras encadenar doce presidencias masculinas desde 1965, “demuestra los avances que se están produciendo”.
La nueva máxima responsable de Caixaltea subraya, además, que esos “avances” no sólo se circunscriben a la planta noble de la entidad, sino que “también se están viendo reflejados en la plantilla, en la que cada vez hay un mayor número de mujeres que ocupan cargos directivos”, algo que reconoce que “es un orgullo para nuestra entidad”.
Antes de la actual titular del cargo, la entidad bancaria alteana había tenido doce presidentes
Liderazgos complementarios
Siempre que se aborda este tema surge también la cuestión del tipo de liderazgo que puede ofrecer una mujer frente al que tradicionalmente ha protagonizado el hombre. La propia Rocío Gómez reconoce que “sí que hay cambios. Las mujeres funcionamos o, al menos, tenemos unas habilidades que nos diferencian”. En ese sentido, destaca “cierta capacidad de organización o cuestiones de empatía y capacidad de llegar a consensos”.
Pocos días después de haber llegado al sillón presidencial, Gómez quiere darle a su nombramiento, histórico en términos locales y de la propia entidad, una pátina de normalidad y afirma que “lo bueno y lo positivo es, precisamente, que haya una mezcla de hombres y mujeres. Y, por eso, considero que es muy bueno que en Caixaltea tengamos un consejo paritario con la visión de cuatro mujeres y cuatro hombres, porque eso nos permite aportar lo mejor de cada uno de esos diferentes liderazgos”.
Adaptación a los tiempos
Dicho eso, Rocío Gómez no oculta que su idea es que “haya ciertos cambios dentro de la entidad y de la fundación de cara al futuro. Algunos, dentro de una línea más o menos continuista y, por supuesto, habrá también otros cambios que iremos aportando de novedades que en breve iremos anunciando”.
Aunque no quiere desvelar mucho de esa hoja de ruta que todavía tiene que terminar de perfilar junto al resto del consejo de dirección, Gómez ha adelantado a este medio que la misma estará centrada en “ir adaptándonos muy forzada a los tiempos que estamos viviendo y que vienen”.
Afronta el reto de digitalizar la entidad sin perder de vista el trato cercano en las oficinas
Proceso de digitalización
En ese sentido, pone como ejemplo la reciente pandemia, que “ha provocado que se implementen importantes cambios para tratar de aumentar el nivel de digitalización para el acceso a distancia, pero sin olvidar la atención personalizada”.
Un reto que puede parecer incluso pequeño ante la actual coyuntura marcada por “la inflación, la subida del Euribor… Nuestra ventaja no radica sólo en que somos una caja cercana en las poblaciones de la Marina Baixa y Altea, también tenemos una importante labor social y cultural, donde, a través de la fundación, revertimos los beneficios que tenemos”.
Cercanía en las oficinas
Hacía referencia, la nueva presidenta de Caixaltea, a ese proceso de digitalización que amenaza con dejar sin acceso a sus productos financieros a un importante segmento de la población, especialmente el de las personas mayores. En la actualidad, Caixaltea dispone de una red de once oficinas repartidas en los municipios de Altea (4), L’Alfàs del Pi (2), La Vila Joiosa, La Nucía, Calpe, Benissa y Jalón.
Preguntada sobre la cuestión de la proximidad de las entidades bancarias con el usuario, especialmente en los municipios del interior de las Marinas, Gómez explica que no tienen previstas nuevas aperturas, pero “seguimos manteniendo una amplia red de oficinas, algo que nos diferencia de cualquier otro banco donde las políticas están siendo de reducción absoluta”.
Añade que “nosotros intentamos mantener nuestras oficinas. La digitalización es fundamental, especialmente para los jóvenes, pero también lo es el trato cercano y personalizado, muy especialmente de cara a las personas mayores. Eso es algo que ocupa un lugar central en nuestros objetivos”.