Con el viaje a Polonia a la vuelta de la esquina, la selección de balonmano de la UV ultima su preparación para el europeo. “En esta recta final practicamos sobre todo situaciones tácticas, trabajo defensivo y ataque grupal”, pero los deberes ya están hechos y ahora “toca disfrutar del momento único que van a vivir”, explican los entrenadores de balonmano de la UV.
“Somos conscientes de que hay mucha diferencia física en cuanto a envergaduras, pesos y altura con los equipos europeos, pero nosotras vamos a dar la cara, vamos a competir al 100%, tenemos que saber jugar con los ritmos de partido, ser capaces de controlar los puntos fuertes del equipo contrario para que no sean superiores y gestionar nuestros puntos débiles” explica Sagrario Santana, la entrenadora del equipo femenino de balonmano de la Universitat de València.
“Este campeonato va a ser duro y difícil pero intentaremos dar lo máximo. Es muy complicado, pero hay que lucharlo porque nunca se sabe, todo puede ocurrir hay que tener actitud, ganas y, si al final no se consigue la victoria, pues vivir la experiencia, pero que se note q lo damos todo en el campo”, asegura María Cervera. María es la capitana del equipo femenino de balonmano de la UV y una de las jugadoras más veteranas. Este año ha terminado el doble grado de Derecho y criminología y por tanto será su última participación con la selección universitaria.
Los juegos de Lodz se celebran en un momento del calendario académico en el que los deportistas han terminado el curso y pueden centrarse en la competición al 100%, pero durante el curso compaginar la carrera universitaria con la carrera deportiva supone un gran esfuerzo para los jugadores y jugadoras de este nivel: “para mí ha sido difícil, porque ha sido mi último curso y tenía prácticas por la mañana y clases por la tarde, los entrenamientos con el equipo de la universidad a mediodía, y por la noche, de 20h a 22h horas entrenaba en mi club, en Balonmano Burjassot” recuerda la capitana del equipo femenino. “Ha sido un gran esfuerzo, pero en la Universitat de València me ha puesto muchas facilidades para compaginarlo todo” señala María Cervera.
Para la capitana del equipo de balonmano, el de Lodz es su segundo torneo internacional. Compitió en el Campeonato Europeo Universitario de 2019, que casualmente también se celebró en Polonia, en aquella ocasión en la ciudad de Bydgoszcz. “Es una experiencia muy chula. De las chicas que viajamos a Polonia en 2019 ya solo quedamos dos, y esta ocasión será ideal para que las nuevas cojan experiencia de cara al futuro”, afirma María Cervera.
Los equipos de balonmano de la UV, tanto el femenino como el masculino, se clasificaron para este europeo al quedar subcampeones del Campeonato de España Universitario (CEU) celebrado en Valencia en 2019. En el CEU de este 2022 los chicos se alzaron con el título de campeones de España, y se aseguraron la clasificación para el europeo del año que viene. En cambio las chicas no tuvieron la misma suerte, ellas se cruzaron con la universidad anfitriona, la UCAM de Murcia, en la fase de grupos, y no lograron llegar a semifinales.
El entrenador del equipo masculino, Juan Ángel Perdigón, destaca lo difícil que resulta prepararse para una competición europea: “No conocemos a los otros equipos, no sabemos las posibilidades reales que tenemos, una vez allí lo veremos. De todas formas, como los chicos ya están clasificados para el año que viene, el europeo de Lodz les va a servir para ver cómo funciona el campeonato y coger experiencia de cara al año siguiente”, señala Juan Ángel.
Los deportistas de la Universitat de València emprenden su camino a Lodz con cautela, sin generarse altas expectativas en cuanto a los resultados, pero con ilusión a raudales, ganas y mucho trabajo previo en el campo de entrenamiento. “Nuestors jugadores están muy motivados, saben que es una experiencia nueva, un momento que puede ser inolvidable, una oportunidad única para muchos”, asegura Juan Ángel. “Uno de nuestros jugadores se lesionó a mitad de temporada y este campeonato le ha servido como objetivo para motivarse en la rehabilitación. Le dije que si llegaba recuperado lo convocaría y, por supuesto, está en la lista de los 14 jugadores que viajarán a Polonia”, comenta el coach de los chicos.
Los equipos de balonmano entrenan habitualmente en el pabellón Polideportivo del Campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València. Durante el curso se concentran una vez a la semana para practicar técnica en equipo, y el resto de los días entrenan con sus respectivos clubs. Ahora, de cara a los juegos europeos han aumentado los entrenamientos a tres días a la semana. “El pabellón de la UV ha estado ocupado con la celebración del torneo de pádel durante una semana y el Ayuntamiento de Quart de Poblet nos ha cedido sus instalaciones deportivas para que entrenemos de forma gratuita durante este periodo, por lo que estamos muy agradecidos”, destaca el entrenador.
“En este momento del año lo más difícil de gestionar es el cansancio de las jugadoras federadas, que acaban de finalizar una temporada muy larga, junto a estudios, exámenes, trabajos… están muy cansadas, para ellas el mes de julio suele ser época de descanso y recuperación. Por eso estamos haciendo mucho hincapié en que tienen que aguantar un poco más para que no tengan ese apagón antes del campeonato”, explica la entrenadora Sagrario.
“Gestionar un equipo de jugadores universitarios es complicado, este año es el final del ciclo para muchos. A Lodz van 14 atletas, de los cuales el año que viene unos 6 no estarán, porque acaban estudios o se van a competir a clubs de otras comunidades autónomas”, apunta el entrenador de equipo de chicos. “A partir del próximo curso habrá una nueva remesa de jugadoras, habrá una renovación natural, volveremos a formar el bloque, a rehacer el equipo”, añade la entrenadora del grupo femenino. Pero la alineación que viaja a Lodz, los 14 chicos y las 14 chicas, han conseguido formar grandes equipos. Según Juan Ángel Perdigón, su grupo es “inmejorable, está muy consolidado porque por encima del deportivo, tienen una gran calidad humana”, señala. Para los jugadores y jugadoras de balonmano de la Universitat de València los Juegos de Lodz son el colofón a una temporada redonda y, pase lo que pase, tienen que disfrutar y aprender de esta experiencia internacional.