La pandemia ocasionada por la covid-19 ha mantenido el silencio durante los meses de agosto, en el campo Batiste Francés, en 2020 y 2021. Una incierta espera que este mes se verá finalizada cuando el 3 de agosto arranque a sonar la primera guitarra eléctrica en la decimoquinta edición de Leyendas del Rock.
El mejor rock duro internacional, con bandas de todo el planeta, para celebrar el 15 aniversario de Leyendas del Rock
Villena en el plano turístico
Es un sonido esperado que se prolongará durante cuatro días, situando a Villena en el epicentro del heavy metal y el hard rock nacional e internacional. Será el inicio de dos semanas donde la música y la cultura serán el hilo conductor para situar a la ciudad en el plano turístico de nuestra región, como una alternativa de interior que cada verano suma más adeptos.
Este año se cumple una década desde que la promotora Sufriendo & Gozando decidiera desembarcar en Villena con el desaparecido festival Aúpa Lumbreiras, en los Prados de Las Tiesas.
15 aniversario de Leyendas del Rock
Este festival se ha convertido en una cita de peregrinaje para los amantes de todas las modalidades de rock en España y el mundo. Su cuidada selección musical, y ese punto nostálgico para confeccionar los carteles, donde se combinan bandas propietarias de los grandes himnos de la música con grupos de sonidos actuales, lo hacen único.
Leyendas del Rock se ha convertido en las vacaciones de mucho público familiar aficionado a la música, que ven en Villena el tamaño perfecto de ciudad para alojarse en agosto. Las hordas de camisetas negras y largas melenas inundan durante una semana cada rincón de la ciudad, dinamizando un casco urbano tradicionalmente huérfano de ambiente durante estas fechas del año.
La vuelta de los festivales de música a la ciudad traerá un impacto económico de más de 10 millones de euros a Villena
Cultura en abierto
Una de las improntas que la promotora ha dejado en Villena desde su llegada es la idea de abrir la música en directo para que toda la ciudad pueda disfrutar del evento, sin restringir el espectáculo únicamente a los asistentes con entrada. Un año más los conciertos abiertos en acústico volverán a la Plaza Mayor durante el viernes 5 y sábado 6 de agosto a las 12 del mediodía.
Además podremos disfrutar de las actuaciones de Tete Novoa, vocalista del grupo madrileño Saratoga; y Cellar Darling, un trío suizo liderado por Anna Murphy, que componía el núcleo de la antigua banda Eleuvitie.
Rabolagartija volverá a contar con el ‘Manolita camping stage’, un escenario en la zona de acampada donde cualquiera puede acercarse y disfrutar de conciertos de bandas emergentes, antes de que comience la programación diaria.
Rabolagartija se hace mayor
La última edición del festival en 2019 colgó el cartel de ‘Sold out’ con todo el papel vendido para un festival que combina estilos como rumba, reggae, flamenco, hip hop… y toda aquella melodía que sea capaz de hacer mover el esqueleto. Se prevé que cerca de veinte mil personas asistan, cada uno de los tres días, a este festival que se ha posicionado entre los grandes eventos de música fusión de nuestro país.
Este año trae como cabeza de cartel, una pandemia después de su anuncio, a una legendaria banda como Ska-p. Los madrileños siguen en plena forma tras treinta años sobre los escenarios, y harán disfrutar al público con muchos de los grandes éxitos que durante los 90 y los 2000 los convirtieron en la banda más reconocidas del ska español por todo el mundo.
Rabolagartija se consolida con la llegada de Ska-p quien pondrá patas arriba el ‘Batiste Francés’ con sus ritmos frenéticos y sus letras punzantes
Gran impacto económico
Tras la valoración de la última edición de los festivales de música celebrada en 2019, el ayuntamiento estimó un impacto económico registrado en la ciudad que oscilaba entre los nueve y los diez millones de euros. Cifras que, por el volumen de asistencia previsto y el aumento del nivel de consumo experimentado, se superarán sin ninguna duda en esta esperada edición de 2022.
Hostelería y comercios son los principales beneficiarios de la llegada masiva de visitantes a la ciudad. También lo son el sector servicios o el hospedaje ya que durante estas fechas resulta difícil encontrar un inmueble o habitación en alquiler en toda la ciudad.
La celebración de los festivales repercute positivamente también en el turismo y en el reconocimiento de Villena por todos los rincones del país. A principios de este verano llegaba el anuncio de que promotora y ayuntamiento habían ampliado su vinculación para la celebración de los festivales durante dos años más. ¡Larga vida al rock!