El fin de semana del 22 y 23 de octubre se celebrará la novena edición de Firelda, considerada la mayor feria comercial de la comarca del Medio Vinalopó. El lema de este año es ‘Un valle de sensaciones’, tratando así de poner en valor la gran variedad de productos y actividades que los visitantes podrán encontrar en este evento.
Se tratará de la primera Firelda que se podrá organizar en la plaza Castelar sin ningún tipo de restricción pandémica desde 2019. Cabe recordar que en 2020 fue suspendida y el pasado año ya se pudo recuperar con bastante normalidad, si bien no se pudieron instalar un número demasiado excesivo de carpas por motivos sanitarios.
Toda una experiencia
“No queremos que asistir a Firelda sea solo un momento de ir a comprar, sino más bien toda una experiencia. Por esto estamos organizando una gran feria donde las familias puedan entretenerse, comer y que se diviertan tanto los niños como los mayores” nos comenta Silvia Ibáñez, concejala de Comercio.
El evento se está organizando conjuntamente desde el Ayuntamiento con la colaboración de tres asociaciones locales del sector: La de Comerciantes y Empresarios, la de Comerciantes del Mercado Central y la de Comerciantes de la Gran Avenida y adyacentes.
La ausencia de restricciones sanitarias posibilita que los organizadores hayan apostado por aumentar los entretenimientos, que estarán a disposición de los asistentes junto a los puestos. Así pues, la plaza Castelar quedará estructura en cuatro zonas: Comercio, gastronomía, música y animación.
El sábado 22 la feria no cerrará hasta la medianoche y se habilitará una zona de cócteles
Gastronomía, música, juegos y cócteles
Al escenario de la plaza Castelar subirán varios grupos y DJs que amenizarán la jornada con música para todas las edades. Asimismo, se habilitará un área infantil de animación tematizada con los animales del valle, para que los niños puedan divertirse aprendiendo a través de diversos juegos.
La oferta gastronómica igualmente será abundante ya no solo por las degustaciones que se podrán encontrar en la propia feria, sino también en los diversos locales de hostelería que están ubicados en el entorno.
El horario oficial de Firelda comenzará ambos días a las diez de la mañana y el sábado se prolongará hasta la medianoche, habilitándose una zona de coctelería en las últimas horas nocturnas. El domingo se clausurará a las siete de la tarde.
Habrá un área de actividades y juegos para los niños con la temática de los animales del valle
Más puestos comerciales
Y por supuesto no podrán faltar los puestos comerciales donde los visitantes tendrán la posibilidad de realizar sus compras. En el otoño pasado se habilitaron 37 carpas de venta, pero este año la positiva evolución de la pandemia ha permitido aumentar la capacidad máxima de la plaza Castelar hasta los 70 puestos.
Entre los productos habituales que se suelen encontrar en Firelda podemos mencionar la ropa, los complementos, calzado, plantas, aparatos electrónicos, regalos de todo tipo, alimentación e incluso servicios comerciales como de peluquería o de estética.
“Me gustaría aclarar que Firelda no es un outlet, sino una feria de muestras. Aquí los comerciantes enseñan los productos que pueden conseguir en su comercio para que sus potenciales clientes los conozcan. Por eso supone un gran escaparate” nos aduce la concejala de Comercio.
El plazo de inscripción para los comerciantes interesados termina el 14 de octubre
Solicitudes de comerciantes
Aquellos comerciantes eldenses que estén interesados en sumarse a esta edición de Firelda pueden solicitarlo a la concejalía de Comercio a través de email (comercio@elda.es), por teléfono (966 989 213) o en su sede ubicada en la segunda planta del Mercado Central. También pueden dirigirse a cualquiera de las tres asociaciones organizadoras. El plazo de inscripción finaliza el 14 de octubre.
“Esperamos llegar a la capacidad máxima de la plaza Castelar con 70 puestos. Somos ambiciosos y optimistas. Buscamos atraer al cliente de toda la comarca para que vean a Elda como un gran centro de venta, y para eso queremos dar visibilidad a todo el sector comercial tan potente que tenemos” nos asegura Ibáñez.
Tanto por el mayor número de carpas previsto como por la mejora de la situación pandémica desde entonces, los organizadores esperan que también se incremente el número de visitantes respecto al año pasado.
En franco crecimiento
Firelda se organizó por primera vez en 2013 y desde el año pasado su puesta en marcha recae en un comité organizador, compuesto tanto por el Ayuntamiento como por los propios comerciantes, lo cual ha contribuido a darle un nuevo impulso.
“La feria tuvo, quizás, sus momentos más potentes en sus inicios. Sin embargo, por lo que me trasladan los comerciantes, en los años siguientes les faltó algo más de apoyo. Desde que vino la pandemia se está percibiendo cada vez más como una oportunidad de escaparate para nuestro sector. La verdad es que estamos todos muy ilusionados y entusiasmados. Yo confío en que habrá una gran participación tanto de comerciantes como de público” vaticina la concejala Silvia Ibáñez.