Las obras para restaurar el histórico pabellón que da entrada al Cementerio Municipal de San Vicente del Raspeig han dado comienzo. Se trata de una infraestructura de importante valor patrimonial, no en vano está reconocida dentro del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del municipio. Sin embargo, con el paso de los años ha sido sufriendo un importante deterioro y precisa de una casi completa restauración para que recupere así toda su lucidez del pasado.
El proyecto de restauración tiene un presupuesto de 435.000 euros, de los cuales 130.000 provienen de una subvención otorgada por la conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática. El montante restante para ejecutar esta obra, cuyo plazo de realización es de seis meses, se financiará con fondos propios del ayuntamiento.
El antiguo cementerio
El edificio en cuestión fue construido en 1928, en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, cuando el alcalde era Fernando Antón Pomares.
Anteriormente el cementerio municipal de San Vicente se ubicaba en un solar donde hoy radica el Parque Juan XXIII. En aquellos tiempos nuestra localidad todavía no era más que un pequeño pueblo infinitamente más pequeño que el actual, pero a principios del siglo XX comenzó a desarrollar un cierto crecimiento demográfico, sobre todo a raíz de la inauguración del ferrocarril a Alicante y la industrialización.
El municipio pasó de unos 3.000 a 4.000 habitantes, que puede parecer poco si lo comparamos con las cifras actuales, pero en realidad se trata de en torno a un 33% más. Es evidente que a más gente residiendo esto significa que también hay más gente muriendo, y el cementerio antiguo se estaba quedando ya pequeño.
Las obras tienen un plazo de seis meses
Inauguración del cementerio actual
Por otra parte los años 20 fueron una época de bonanza económica, hasta que llegara el fatídico crack del 29 y la posterior crisis mundial. El Gobierno nacional de Primo de Rivera trataba de compensar de alguna manera su ilegitimidad -gobernaba desde 1923 fruto de un golpe de estado militar que se dijo que iba a ser provisional- impulsando obras públicas aprovechando este buen momento por el que pasaban las arcas estatales.
Estas mismas directrices también se compartían con todos los alcaldes que el dictador había nombrado en los diferentes ayuntamientos de España. Por ello, el regidor Antón determinó urbanizar una nueva zona de expansión para toda la nueva población de San Vicente sobre los terrenos del cementerio, y establecer así un nuevo camposanto en una zona todavía más periférica, como era el entorno de la entonces recién inaugurada fábrica de cemento.
Así, en 1928 se inauguró este nuevo cementerio municipal, el cual fue construido con una mayor intención arquitectónica y artística en comparación con el anterior del siglo XIX que era más rudimentario. Los nichos que descansaban en el terreno desocupado fueron trasladados y colocados cerca del pabellón de entrada en su parte izquierda, así como se construyeron varios panteones nuevos con el estilo modernista de la época. A partir de ahí las parcelas utilizadas fueron extendiéndose a lo largo de las siguientes décadas.
Se habilitará una zona de duelo multiconfesional para las familias
Recuperar su valor original
En estos últimos cerca de cien años el citado pabellón de entrada no solo ha sufrido el inexorable paso del tiempo, sino que también se le han realizado diversos añadidos arquitectónicos que no siempre fueron muy respetuosos con la infraestructura original.
Por eso ahora la intención del Ayuntamiento es que este simbólico inmueble luzca de nuevo su imagen primitiva de 1928. “Es un edificio protegido, con gran valor histórico, que hay que cuidarlo y conservarlo. Se trata de una inversión necesaria en una restauración que va a permitir recuperar una parte de nuestro patrimonio, con un amplio interés cultural y arquitectónico” declaró el alcalde Jesús Villar al comienzo de las obras.
El antiguo cementerio estaba ubicado donde hoy se encuentra el Parque Juan XXIII
En el interior
Si bien las reformas más visibles para todos los visitantes del Cementerio estarán en la fachada del pabellón, por dentro también se pretende efectuar una importante rehabilitación, con el fin de aprovechar mejor el espacio donde trabajan los funcionarios municipales. No en vano se trata de un inmueble cuya superficie abarca los 285 m2.
Asimismo, se instalará una zona de duelo y luto multiconfesional, para que las familias puedan realizar el reposo.
Igualmente en el resto del camposanto se están realizando algunas pequeñas obras de mejora, como el pintado de vallas o el arreglo de pequeños desperfectos en el interior del recinto. Unos trabajos de conservación llevados a cabo por operarios que han sido contratados a través de los talleres de empleo Direct X.
Día de Todos los Santos
Precisamente este pasado 1 de noviembre se celebró el Día de Todos los Santos por primera vez desde 2019 sin restricciones sanitarias de ningún tipo. Con motivo de esta festividad el Ayuntamiento reforzó el servicio de autobuses, para que todos los sanvicenteros que así lo quisieran visitaran a sus seres queridos en el Cementerio Municipal a lo largo del día.