La Navidad en La Nucía no es blanca porque en este rincón de la Marina Baixa, a mitad de camino entre el mar Mediterráneo y el montañoso interior provincial, la presencia de la nieve sería, en todo caso, una noticia de alcance internacional.
No, no es blanca, pero, como en cualquier otro rincón del mundo, esos días a caballo entre diciembre y enero están llenos de magia e ilusión además de, por supuesto, muchos nervios y expectación entre los más pequeños.
Las de la Navidad son unas fiestas muy cargadas de tradición. Cada país, cada región e, incluso, cada municipio tiene sus propios usos y costumbres alrededor del nacimiento de Cristo, la celebración del Año Nuevo o la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos.
La Nucía, que ha sabido mantener intactas sus propias tradiciones, ha ido incorporando, especialmente en las últimas décadas, aquellas que han llegado de la mano de todos esos residentes que ya viven el pueblo como cualquier otro nuciero, pero que tienen sus raíces hundidas en terruños muy lejanos.
Tres protagonistas
De lo que no cabe ninguna duda es que en La Nucía hay tres grandes protagonistas en lo que a las celebraciones navideñas se refiere. Tres personajes cuya visita anual ha conformado, aunque sea en el último día de las celebraciones, el gran evento local de las fiestas de la Navidad: Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar.
Fieles a su cita con los hogares nucieros, los mismos hombres que una vez siguieron una estrella para plantarse en un pequeño pesebre y llevar a un recién nacido oro, incienso y mirra; recorrerán las calles de La Nucía el próximo día 5 de enero en una cabalgata multitudinaria que tiene un final prácticamente único en nuestra geografía.
En la cabalgata de los Reyes Magos participan cerca de tres centenares de personas y más de una decena de carrozas
Cita personal con los Reyes
Una de las particularidades de la cabalgata nuciera es que es de las pocas en las que los tres Reyes Magos de Oriente se encargan, una vez finalizado su desfile y tras ser recibidos por las autoridades municipales, de repartir personalmente a cada niño su regalo de Navidad.
Así, cientos de niños se congregan cada mes de enero en l’Auditori de La Nucía esperando oír su nombre para subir al escenario y recoger, con mucha emoción, su regalo de manos de Melchor, Gaspar y Baltasar.
La celebración de la Nochevieja es otro de los eventos más multitudinarios de las fiestas navideñas
Un evento multitudinario
Una tradición que ni tan siquiera la complicada situación pandémica vivida el pasado año, en plena sexta ola de la covid-19, pudo deslucir y que este año volverá con todo el boato y lujo al que nos tenía acostumbrados antes del parón vital que ha supuesto el coronavirus. Un desfile en el que participarán cerca de tres centenares de personas y más de una decena de carrozas para mayor ilusión de niños y mayores.
Una corte en la que, como es habitual en este tipo de actos, se cuenta con la representación de distintas escenas bíblicas a lo largo de su recorrido, guiada en todo momento por la estrella de la Navidad y animada por música, bailes y espectáculos de fuego, así como por zancudos y personajes de fantasía.
La realidad social internacional del municipio también se refleja en las actividades previstas para Navidad
Nochevieja por todo lo alto
Otra de las tradiciones que no puede faltar en el programa festivo nuciero en estas fechas, es la espectacular despedida del año que organizan cada 31 de diciembre los mayorales de las fiestas patronales, con el doble objetivo de disfrutar de la Nochevieja y recaudar fondos para la celebración de los días grandes de La Nucía.
Además del imprescindible cotillón y las omnipresentes uvas de la suerte, los mayorales nucieros han convertido en tradición la organización de una cena que es habitual que registre un lleno absoluto, y que suele convertirse en una oportunidad única para que los vecinos del municipio reciban unidos el Año Nuevo.
El toque internacional
Y por supuesto, en un municipio tan multicultural como La Nucía también se ve reflejada su realidad social internacional en la celebración de sus fiestas navideñas. Así, las distintas asociaciones de residentes de otras nacionalidades que operan en la localidad organizan sus propias iniciativas, que hacen extensivas al resto de vecinos del municipio.
Una de las más conocidas es, sin duda, la del Club Alemán Internacional DCI (Deutscher Club International), que suele congregar a un importante número de ciudadanos germanos que pasan estas fechas tan especiales lejos de su país de origen y, en algunos casos, de sus seres queridos.