Aseguran que cuando el rey Jaime I probó por primera vez esta singular bebida quiso saber de qué se trataba. La joven que se la había servido le contestó, nerviosa, que era leche de chufa, a lo que el monarca inmediatamente le rebatió que aquello no era leche, sino “oro, chata”. Y de ahí, el nombre de horchata. Sin embargo, pese a lo bonito de esta singular historia, no es más que una leyenda.
La etimología correcta señala que el nombre de horchata procede del participio italiano ‘orzata’ y del latín ‘hordeata’, que significan “hecha con orzo o cebada”, que era cómo se elaboraba la bebida en un primer momento. La receta, lógicamente, se ha ido modificando con el paso del tiempo, incorporando cereales y tubérculos, entre ellos la chufa, pero al principio la horchata no era más que agua de cebada.
Bebida de verano
Sin duda, la horchata de chufa es una de las bebidas más populares durante los meses de verano, por su alto poder refrescante. Puede incluso ser un buen sustituto de la leche para las personas que no toman este alimento al estar cargada de nutrientes, minerales y vitaminas.
Originaria de la localidad valenciana de Alboraya, se prepara con agua, azúcar y chufas mojadas (o molidas), junto a otros ingredientes que potencian su sabor, como la canela y la piel o cáscara de limón. Se suele consumir como postre o merienda, en este caso habitualmente acompañada de fartones, dulce típico de nuestra comunidad autónoma.
Muy popular es ahora solicitarla granizada, especialmente en los días de más calor, o sin azúcar, pues se trata de una bebida muy calórica.
Se prepara con agua, azúcar y chufas, además de otros ingredientes que le dan ese peculiar y delicioso sabor
Cómo se elabora
Para elaborar la horchata el primer paso es lavar los mencionados tubérculos, las chufas, que seguidamente pasan a un molino para ser trituradas. Se deja entonces un tiempo en maceración -se calcula que unas ocho horas-, se prensa varias veces y se obtiene el extracto final.
Al líquido que hemos logrado, una vez tamizado, se le agrega entre 100-150 gramos de azúcar por litro y se agita para su rápida disolución. La horchata obtenida se deja reposar en temperaturas de 0ºC y, una vez fría, ya está lista para su degustación.
Indicar que la chufa es un pequeño tubérculo subterráneo, de aspecto parecido a la avellana, que procede de las raíces de la planta Juncia Avellanada. Para su cultivo necesita tierra arenosa, suelta y temperaturas suaves, tan habituales en las tierras valencianas.
Puede consumirse como postre o merienda, en este caso acompañada de fartones, dulce típico valenciano
Propiedades beneficiosas
Considerada desde la antigüedad como fuente de nutrientes y vitaminas -ya se producía en el antiguo Egipto-, estudios médicos avalan los múltiples beneficios que tiene la horchata por sus propiedades digestivas, gracias a su alto contenido en almidón y aminoácidos.
Del mismo modo, algunos especialistas remarcan que también es rica en minerales, entre ellos, el fósforo, magnesio, potasio, calcio y hierro, además de grasas insaturadas y proteínas.
Se trata de una bebida energética y nutritiva, de origen totalmente vegetal, y con propiedades cardiovasculares similares a las del aceite de oliva, contribuyendo a disminuir el colesterol y los triglicéridos por su alto índice de ácido oleico.
Contiene numerosas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, al ser energética y rica en proteínas
Rica en proteínas
La horchata, como avanzábamos anteriormente, también es rica en proteínas, al contener cinco de los diez aminoácidos esenciales. Por ello, su recomendable consumo contribuye a la dilatación de las paredes de los vasos sanguíneos, mejorando el riego sanguíneo general.
Otros beneficios de la bebida de chufa es que es antidiarreica -con excelentes propiedades digestivas-, cardiovascular -gracias a su contenido en grasas monoinsaturadas- y diurética, baja en sodio, siendo apta para personas con ácido úrico o hipertensión. También para celiacos, intolerantes o alérgicos, al no contener cafeína ni gluten.
Todas estas virtudes hacen de la horchata de chufa un alimento completo por su aportación de macro y micronutrientes para el organismo.
Dieta mediterránea
Por todo ello, prosiguen los expertos, la horchata de chufa debe estar considerada como uno de los componentes tradicionales de la dieta mediterránea. Junto con las verduras en las ensaladas, las legumbres variadas en los diferentes arroces, el pescado, las carnes blancas, el aceite de oliva y los cereales, es la bebida refrescante por excelencia.
Sus propiedades nutricionales le permiten cumplir con creces las características del resto de alimentos considerados constitutivos de la dieta mediterránea. Posee, de hecho, condiciones que pueden reducir el riesgo de ciertos cánceres.
Por último, el consumo de la horchata debería aconsejarse y fomentarse mucho más de lo que habitualmente se hace, insisten. Adicionalmente recuperaríamos un aspecto nutricional y tradicional ventajoso, infinitamente mejor que el que proporcionan las bebidas carbonatadas y edulcoradas.