La resistencia a los antibióticos es uno de los grandes problemas globales en salud pública. El uso indiscriminado de estos fármacos, tanto en los seres humanos como en los animales, ha causado la proliferación de las denominadas superbacterias, cepas de bacterias con genes de resistencia a los fármacos. Según Naciones Unidas, este problema, que provoca que los antibióticos sean cada vez menos eficaces para atajar infecciones, podría llegar a causar diez millones de muertes al año en 2050 y convertirse en la primera causa de muerte en el mundo.
Las bacterias resistentes a los antibióticos son especialmente preocupantes en los ámbitos clínicos porque la ineficacia de los antibióticos puede convertir cirugías menores en un riesgo mortal y pueden afectar a pacientes inmunodeprimidos o que están bajo tratamientos que reducen su sistema inmune. Con el fin de desarrollar nuevas estrategias, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se está trabajando en diferentes líneas de investigación basándose en el concepto One health, que contempla que la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas.
La institución ha creado el programa Cicerón, que trata de generar sinergias entre políticos, empresarios, periodistas y científicos en un mismo foro para dar a conocer sus investigaciones en torno a un desafío social.