La llegada a la tercera edad es, para muchos, momento de pleno disfrute y relajación, una vez finalizada su vida laboral. Ése es el pensamiento que tienen en la Asociación Club Convivencia La Senia, entidad formada por personas mayores que han nacido o residen algún momento del año en nuestra localidad.
Se fundó en septiembre de 2018 por tres personas conscientes que necesitaban un lugar para reunirse y realizar diferentes actividades, “porque el anterior club iba a desaparecer”. Uno de ellos es Antonio Dols Alfonsea, tesorero de la entidad.
En la Asociación Club Convivencia La Senia todos son bienvenidos, pues acuden para congeniar con otras personas y conocer nuevas amistades. La idea es juntarse y “pasárnoslo bien entre nosotros”. Son numerosas las actividades y clases que realizan a lo largo de la semana, desde danza y yoga hasta tai chi, billar y juegos de cartas.
Acoge a personas de cualquier punto de España, incluso extranjeros, que pasen algún periodo del año en Santa Pola
¿Qué es la Asociación Club Convivencia La Senia?
Anteriormente era un Club de Día que pertenecía al ayuntamiento de Santa Pola. La corporación anterior quiso revocar la entidad, dejándola sin nada, dimitió la directiva en pleno y en vista que iba a desaparecer, tres personas presentamos la documentación para impedirlo.
¿Quiénes fueron esos tres valientes?
Juan José Alonso Sánchez, antiguo secretario, que tristemente ya falleció; Tomás Barrio Fernández, que salió presidente -aunque acaba de dejar el cargo-; y yo mismo, que desde el primer momento ejerzo de tesorero.
Nos íbamos a quedar sin nada. Investigamos y descubrimos que no estaba registrada como asociación de la Comunidad Valenciana. Aprovechamos el NIF anterior, porque nuestra verdadera intención es que sea un club de convivencia para la tercera edad.
¿Cuántos miembros la componen?
Alrededor de 286 socios, aunque vamos aumentando paulatinamente. La media es que se sumen dos personas cada día. En 2016 éramos apenas 80 miembros y ahora estamos cerca de los 300, todo un éxito.
Estamos muy contentos, porque contamos con personas de toda España y de numerosos puntos de Europa (franceses, ingleses, italianos, alemanes…). El único requisito es que residan algún tiempo del año en Santa Pola.
«Hemos visitado Anna y Novelda y próximamente realizaremos un viaje a Mazarrón, en Murcia»
¿Son más mujeres las que vienen al centro?
Sí, el porcentaje es sensiblemente mayor en cuanto a mujeres, que disfrutan mucho de las clases de tai chi, yoga, de canto o sevillanas. En tai chi sí hay algún hombre, pero pocos. En cambio, en guitarra mayoritariamente son hombres los que asisten a las clases.
¿Cómo se administran a nivel económico?
Nosotros mismos. Por ejemplo, durante la pandemia hicimos una encuesta, por teléfono obviamente, y decidimos pagar una cuota anual de 24 euros.
¿En qué se emplea ese dinero?
Hacemos numerosas actividades, como indicaba anteriormente: tai chi (dos clases a la semana), guitarra (una), sevillanas (una), yoga, charlas sobre el funcionamiento de los móviles, juegos de cartas… También tenemos la intención de instalar un billar, si nos dejan, y pintura, porque pintar cuadros es uno de los entretenimientos que más gusta.
«Ahora estamos centrados en presentar a la Asamblea la posibilidad de realizar cursos de pintura»
¿Se llevan a cabo excursiones o viajes?
Unos seis al año. Precisamente hace poco hicimos una a Anna, en la provincia de València, donde hay una pequeña pero preciosa albufera. Pero a los viajes puede entrar cualquier persona, no tiene que estar en la tercera edad.
Nosotros cobramos una pequeña comisión, que se destina al mantenimiento de nuestros gastos.
También disfrutan de la Feria de Abril.
El día 29 de abril celebramos un día en honor a Andalucía, conmemorando la Feria de Abril que se está realizando en Sevilla.
Bailamos sevillanas, tocamos la guitarra y tomamos el típico rebujito, que es la bebida más habitual en las casetas de la feria.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Estamos centrados en presentar a la Asamblea la idea de realizar cursos de pintura, que es lo más prioritario, y bailes de salón. Para el billar tenemos acondicionada ya una sala.
¿Están satisfechos en general todos los miembros?
Mucho; la excursión a Anna, por ejemplo, fue todo un éxito. Después nos fuimos a Novelda a conocer sus monumentos más relevantes, entre ellos la iglesia y el castillo.
Próximamente organizaremos otro viaje a Mazarrón, en la Región de Murcia. No obstante, nuestro deseo es entrar en el ámbito de la Comunidad Valenciana y recorrer los diferentes municipios de nuestra tierra.
¿Se juntan para comidas y cenas?
Para los almuerzos se hacen sorteos para los socios. Otro de nuestros objetivos es tener un bar restaurante, porque el que había aquí se cerró el año pasado.