Mientras que la temporada deportiva de la gran mayoría de competiciones llegaba a su fin a principios del pasado mes de junio, todos los ojos estaban puestos en la andadura del primer equipo del Club de Fútbol La Nucía y su lucha, finalmente infructuosa, por mantener la categoría en la Primera Federación.
El conjunto rojillo, que terminó la liga entrenado por Mario Cartagena tras la destitución de Guille Fernández (que, a su vez, sustituyó en el banquillo a César Ferrando) fue el triste protagonista del gran drama deportivo vivido en la Ciutat Esportiva Camilo Cano con la llegada del principio del verano, aunque encontró su contraposición en el merecidísimo ascenso que alcanzó el Sporting Fútbol Sala La Nucía.
«Conseguir el ascenso, como siempre he dicho, era el principal objetivo de esta temporada» J. Durán
Sólo una plaza
El equipo entrenado por Jordi Durán arrancó la temporada el pasado mes de agosto con un objetivo claro: conseguir el pasaporte a Segunda División B, tal y como siempre reconoció, incluso en aquellas ya lejanas semanas de pretemporada, el propio preparador nuciero.
Y eso que todos sabían que no iba a ser una tarea sencilla toda vez que sólo uno de los 16 equipos que conformaban el grupo 15 de la Tercera División iba a poder acceder a esa fase de ascenso en la que, en la cancha neutral de Alcoy, los nucieros se impusieron al València FS.
Última jornada de infarto
La temporada estuvo marcada por la tremenda igualdad existente entre el Sporting La Nucía y el CFS Horadada que, tras 29 partidos disputados, llegaban a la jornada final con los mismos números: 25 partidos ganados, uno empatado y tres perdidos, jugándoselo todo en el duelo final en el que los rojillos recibían en su cancha a un Calpe al que superaron por 4-2.
Gracias a ese triunfo, los de Jordi Durán daban el necesario ‘golpe de riñón’ que, tras una larga e igualadísima campaña, les permitía superar en el apretado sprint final a un Horadada que se quedaba con la miel en los labios y, por lo tanto, sin poder aspirar al ascenso a la categoría de bronce del fútbol sala español.
«El camino ha sido muy largo, con dos equipos que hemos estado luchando por la única plaza que daba acceso al ascenso» J. Durán
Ascenso a la primera oportunidad
El propio entrenador del Sporting La Nucía, Jordi Durán, reconocía que “el camino desde que empezamos en agosto hasta que terminó la liga regular ha sido muy largo, con una competición muy disputada y, sobre todo, con dos equipos que hemos estado luchando por esa única plaza que daba acceso al play-off de ascenso”.
Además, celebraba que su equipo había podido resolver ese play-off por la vía rápida después de “haber conseguido meternos en esa fase por mejorar de categoría, en la que teníamos dos opciones, pero finalmente lo hicimos a la primera sin necesidad de ir a la repesca”.
Final a partido único
En cuanto a esa gran final en la que se lo jugaban absolutamente todo, Jordi Durán recuerda que “fue a partido único contra el campeón del grupo de València en el campo neutral de Alcoy”, algo que todavía hacía el reto más difícil, ya que cualquier fallo podía suponer echar por tierra todo el trabajo de la temporada.
Sin embargo, la plantilla nuciera parecía inmune a la presión y, como recuerda Durán, “el equipo hizo un auténtico partidazo, con un compromiso tremendo por parte de todos los jugadores en la pista, y eso nos permitió conseguir el ascenso que, como siempre he dicho, era el principal objetivo de esta temporada”.
El equipo del Camilo Cano tuvo que esperar a la última jornada para conseguir el pase al play-off
Apoyo de la afición
La gran noticia que ha dejado esta temporada, además del propio ascenso a Segunda División B, es el gran aumento en el número de aficionados que ha experimentado el equipo de Jordi Durán, con el que 200 aficionados rojillos se desplazaron a esa cancha neutral de Alcoy para ‘empujar’ en el partido crucial.
El ‘míster’ reconocía que “es complicado arrastrar a tanta gente, pero creo que cuando juegas este tipo de partidos de play-off de ascenso la gente también se moviliza más”. Un choque al que asistieron, “por un lado, la gente que nos ha venido siguiendo a lo largo de toda la temporada y, por otro, la que se ha sumado en esos momentos tan bonitos y especiales, porque saben de la importancia de tener su apoyo en esa fase a partido único”.
Disfrutar de la resaca
El entrenador del Sporting La Nucía valoraba que “también nos acompañaron cerca de 200 personas a Ribaroja cuando jugamos la final de Copa. Daba gusto verlos animar y poder disfrutar con ellos y con un montón de niños de la base. Fue algo extraordinario y, al menos desde mi punto de vista, hemos podido cumplir un sueño”.
Sobre la próxima temporada, la del debut en la categoría de bronce, Durán asegura que “estamos terminando todavía de disfrutar de la resaca del ascenso, pero, efectivamente, en breve nos pondremos a estudiar y planificar cómo tenemos que afrontar el salto de categoría”.