Los años ochenta e inicios de los noventa fueron maravillosos y todos los que vivimos aquella época la recordamos con cariño. Las posibilidades tecnológicas eran infinitamente menores, pero vivíamos felices, en la calle, disfrutando más de los amigos y de lo que nos ofrecía nuestro entorno.
Si fue un periodo alegre, en parte es por algunas de las películas o series de televisión que vimos, como el célebre ‘El Coche Fantástico’, con Michael Knight (David Hasselhoff) como protagonista; o la saga de ‘Regreso al futuro’, en la que Marty McFly -interpretado por Michael J. Fox- hacía las delicias de los pequeños y no tan pequeños de la casa.
Hoy todos esos vehículos que nos fascinaron, además de otros muchos, se pueden visitar en el Museo del Motor de Finestrat, en la Marina Baixa, junto a Benidorm, inaugurado el pasado 1 de abril en lo que supone la culminación de un ambicioso proyecto de iniciativa privada.
La ubicación del museo
Sus amplias instalaciones, con más de 4.000 metros cuadrados, están dedicadas a la interesante historia del automóvil, impulsada, entre otros, por el ingeniero alemán Karl Friedrich Benz y el empresario estadounidense Henry Ford entre finales del siglo XIX e inicios del XX.
El museo permanece abierto de martes a domingo de 10 a 18 horas y se localiza en el bulevar comercial de la localidad. Ofrece asimismo transporte gratuito a sus visitantes, ida y vuelta, a Benidorm, Finestrat, L’Alfas del Pi y Villajoyosa.
Inaugurado en abril, cuenta con unas amplias instalaciones de más de 4.000 metros cuadrados
El edificio
En un singular edificio de tres plantas se reparte la exposición permanente de coches clásicos y los vehículos de cine, además de un área centrada en la educación vial y la formación, sala de proyecciones, un espacio lúdico infantil, restaurante y tienda.
Próximamente la muestra se completará con la incorporación de una extensa colección privada de motocicletas, la apertura de un taller de restauración -que también forma parte de la visita- y clases de educación vial para menores, para que aprendan las señales de tráfico y el comportamiento cívico durante la conducción.
En su colección destaca el DeLorean, de ‘Regreso al futuro’, y Kitt, de ‘El Coche Fantástico’
La colección
La colección del Museo del Motor se compone por unos sesenta vehículos propios y algunos otros en régimen de cesión. Entre los más relevantes, un Dodge Brothers de 1923 o un Cadillac Fleetwood limusina de 1962 que perteneció al gobierno español durante la dictadura franquista.
También una réplica de Kitt, ‘El Coche Fantástico’, dos DeLorean DMC-12 -idénticos al empleado en ‘Regreso al futuro’-, ambos en impecable estado de conservación (uno con apenas 3.000 kilómetros) o un exclusivo Aston Martin Lagonda equipado con el kit deportivo ‘Tickford’, del que únicamente se fabricaron cinco unidades.
Los numerosos amantes de series y películas podrán gozar, de igual modo, con la furgoneta del ‘Equipo A’, aquella en la que Hannibal recitaba la célebre frase “me encanta que los planes salgan bien”; el escarabajo Herbie de los films de Disney de los sesenta, un coche americano de policía o la camioneta de ‘Jurassic Park’.
También la furgoneta del ‘Equipo A’, el escarabajo Herbie o la camioneta de ‘Jurassic Park’
Visita de alumnos
Dentro de las actividades que el museo tiene previsto llevar a cabo está la visita de alumnos de centros escolares de la Comunitat Valenciana, además de la celebración de diferentes eventos, siempre relacionados con el mundo del motor.
Tal y como señalan sus responsables, “se trata de hacer algo más que un aparcamiento de coches antiguos”. Por ello, uno de los objetivos es implicar al visitante, mostrándole los secretos de los coches antiguos e invitándoles a “aprender cómo funcionan estas joyas que cambiaron el mundo”.
Breve historia del automóvil
Recordemos que el primer vehículo propulsado por vapor fue diseñado, y posiblemente construido, por Ferdinand Verbiest en 1672. Más de dos siglos después, el primer automóvil con motor de combustión interna se le atribuye al mencionado Karl Friedich Benz en la ciudad de Manheim en 1886, con su modelo Benz Patent-Motorwagen.
Otros pioneros fueron Gottlieb Daimler y Wihelm Maybach, quienes también presentaron sus respectivos modelos, aunque el primer viaje largo en un automóvil lo realizó Bertha Benz en 1889 al ir de Manheim a Pforzheim, ciudades separadas por 105 kilómetros. Fue todo un hito, dado que el vehículo tenía una velocidad máxima de 20 km/h, y gastaba muchísimo combustible (una gasolina que, curiosamente, se compraba en farmacias).
Ya en agosto de 1908, Henry Ford comenzó a producir automóviles -en concreto el Ford modelo T- en una cadena de montaje, lo que le permitió alcanzar cifras de fabricación hasta entonces impensables.
Ford aprovechó el empuje de la Revolución Industrial para producir un modelo en serie, circunstancia nunca vista hasta ese momento porque todos los automóviles se realizaban a mano en un proceso artesanal que requería de mucho tiempo.