El ayuntamiento ha solicitado la Fase 1 del Plan Edificant a la Conselleria de Educación, tras la aprobación del expediente del CEIP Santa Teresa en la junta de gobierno local. La reparación de los daños estructurales detectados en los edificios de primaria y secundaria supone una inversión mayor a la que puede alcanzar la construcción de un nuevo centro educativo, que este año cumple sesenta cursos académicos de servicio.
El alumnado ha sido trasladado a las dependencias libres de la Escuela para Adultos y Ruperto Chapí, donde se desplazan con el transporte público habilitado por Conselleria. Este traslado temporal del alumnado está previsto que dure hasta Navidad, puesto que durante el período vacacional de invierno está prevista la instalación de aulas prefabricadas en Santa Teresa.
Problemas estructurales en el centro
El proyecto de renovación del centro viene derivado de la investigación puesta en marcha tras los problemas detectados en uno de los edificios, el cual supuso el cierre por seguridad del mismo durante el pasado año. Se han detectado problemas estructurales que, aunque nunca han supuesto un riesgo para el alumnado y el equipo docente, precisan de una actuación integral.
Además de dichos problemas, se han detectado diferentes patologías como problemas de humedad, así como una red eléctrica y de climatización obsoleta. El centro presenta dificultades de accesibilidad y precisa de una adecuación del espacio para cumplir con las condiciones que exigen los modelos educativos actuales.
La junta de gobierno local ha aprobado la solicitud de la Fase 1 del Plan Edificant
Reubicación de escolares
Una vez presentado el informe técnico sobre el estado de las infraestructuras, se tomó la decisión de cerrar temporalmente el centro y reubicar a los 87 escolares de Educación Infantil y Primaria que actualmente se encuentran allí escolarizados. La Escuela para Adultos (EPA) Arco Iris y el colegio Ruperto Chapí son los centros que han acogido temporalmente al alumnado, a la espera de la instalación de aulas prefabricadas por parte de la Generalitat.
Los niños de primaria se instalarán en la EPA, que durante las mañanas permanece cerrada, mientras que los de infantil lo han hecho en la tercera planta de Ruperto Chapí, que permanecía libre. Conselleria ha habilitado un servicio de transporte en autobús que lleva al alumnado a primera hora y los recoge a las 13 horas para devolverlos al comedor de Santa Teresa, cuyo edificio no se encuentra afectado.
El alumnado ha sido trasladado a la espera de que se instalen aulas prefabricadas en Navidad
Un nuevo centro educativo
Conocidas todas las disfuncionalidades que presenta el colegio, desde el equipo de gobierno se puso en marcha la articulación de un expediente para solicitar a la Conselleria de Educación la construcción de un nuevo centro educativo. El consistorio local, a través de la concejalía de Educación, ha iniciado los trámites para que la Generalitat Valenciana incluya el CEIP Santa Teresa entre los proyectos del Plan Edificant.
Siguiendo los pasos dados desde el CEIP Príncipe Don Juan Manuel, el Ayuntamiento de Villena mantuvo reuniones con el director Territorial de Educación, David Vento, así como con la inspectora de Educación, Luisa Pérez. Tras haber sido aprobado el expediente en junta de gobierno local, se espera que los nuevos responsables de la conselleria sigan valorando positivamente la opción de construir un nuevo centro educativo.
Santa Teresa tiene previsto ampliar su oferta formativa con la implantación de Educación Secundaria y FP
Historia del centro
El colegio hoy denominado Santa Teresa se fundó hace sesenta años para dar servicio a los niños y niñas residentes en el recién creado barrio de San Francisco. Las clases comenzaron a impartirse en el curso 1963/1964, abarcando desde preescolar hasta 8º de EGB, contando además el colegio con servicio de comedor para el alumnado, algo que todavía no era muy habitual en los centros educativos de la época.
Lo que actualmente es un colegio de Infantil y Primaria, estuvo integrado en sus primeros años por dos colegios: Don Enrique de Villena, al que asistían los niños; y Santa Teresa, donde estudiaban las niñas. Pasado un tiempo ambos centros se fusionaron y la educación pasó a ser mixta, quedando el colegio con el nombre de Santa Teresa.
Medidas contra el absentismo
El absentismo en el CEIP Santa Teresa es uno de los principales problemas que sufre el centro, principalmente en las últimas etapas de la Educación Primaria. Los datos registrados durante las primeras semanas de clase en su nueva ubicación en la EPA y Ruperto Chapí arrojan datos muy positivos con un cero en absentismo por parte del alumnado que se desplaza en autobús desde San Francisco, donde vuelve a las 13 horas para disfrutar del comedor escolar.
Este problema de absentismo se incrementa cuando el alumnado de Santa Teresa da el paso a Secundaria y tiene que desplazarse hasta cualquiera de los institutos de la ciudad. Frente a eso, la Conselleria de Educación anunció en primavera que pretende extender la Secundaria para impartirla en el propio centro, dentro de un programa pionero de apoyo a este centro, donde también está previsto generar un ciclo de Formación Profesional, que facilite su inclusión laboral.