Entrevista > Isabel Tomás / Fisioterapeuta (València, 17-septiembre-1992)
En muchas ocasiones no cuidamos de nuestro cuerpo, o al menos no cómo se merece. Además, algunos de los deportes que están más de moda -pádel, fútbol o la práctica del crossfit- provocan numerosas lesiones, de todo tipo.
Es el momento, por lo tanto, de conocer la experta opinión de Isabel Tomás, fisioterapeuta, quien nos explicará por qué se sufren estos daños. “He hecho judo casi toda mi vida y siempre he sabido los beneficios de acudir a un fisio”, matiza.
Se siente muy orgullosa de la empatía que logra con los pacientes, en ocasiones personas que venían con miedos, recelosos. “Llegan a veces sin poder andar y se van por su propio pie; eso es lo máximo”.
¿Tienes pasión absoluta por tu trabajo?
Sin duda, no sé si es una de las mejores profesiones, pero sí de las que más te pueden llenar de satisfacciones. El trabajo con personas es muy enriquecedor: empatizas con las personas, sabes qué les pasa y les cuidas. ¡Es increíble!
«Soy un poco todoterreno, pero estoy especializada en el tratamiento de personas mayores»
¿Cuándo te diste cuenta de que con tus manos hacías cosas diferentes?
Aprecié, ya desde pequeña, que haciéndole masajes a mi madre en los pies le aliviaba; me decía que tenía muy buenas manos. En ese momento estaba estudiando Educación Física y, tras hacer un máster, pensé que me podía quitar la espinita de ser fisio. Decidí entonces estudiarlo, y fue de las mejores decisiones de mi vida.
¿Dónde te formaste?
Estudié en la Universidad de València y fue curioso, porque estuve nueve años seguidos en el mismo edificio: la primera carrera, el mencionado máster y fisioterapia.
¿En qué campo estás especializada?
Aunque es cierto que soy un poco todoterreno, me centro principalmente en personas mayores, por encima de sesenta y cinco años, con patologías musculoesqueléticas -dolores varios del día a día-, y lesiones.
«Otros deportes que provocan muchas lesiones son el fútbol, el balonmano y el pádel»
¿Qué tipos de lesiones son las más comunes?
Suelen ser patologías de dolor lumbar, cervical, en los hombros, esguinces o daños articulares varios. Muchas de ellas son producto del estrés, cansancio o ansiedad. La mayor parte de las lesiones proceden de personas que no hacen ejercicio de un modo regular, con trabajos muy forzosos o sedentarios.
¿Cuáles son los deportes que más lesiones provocan?
Está muy de moda el crossfit y en la mayoría de los casos se practica mal, levantando pesos desproporcionados. Se trata de un deporte en el que es muy fácil ver pronto mejoras, pero si no hay una preparación previa -o una buena educación en el movimiento-, puede ser bastante lesivo.
Otro deporte por excelencia que causa muchas lesiones es el fútbol, junto al balonmano, en el que se tiene un contacto muy fuerte.
¿Y el pádel, tan de moda ahora?
También, debido a que tiene mucho impacto, con movimientos muy rápidos y bruscos, en los que una mala pisada, arranque o giro con la rodilla bloqueada puede ser perjudicial. Ves cómo se ponen a jugar a pádel, al igual que el crossfit, de un modo muy acelerado. Hay, por lo tanto, muchos codos de tenista -lesión habitual en ese deporte-, hombros maltrechos…
¿Qué técnicas empleas?
Suelo trabajar con terapia manual, con movilizaciones y trabajos articulares. Realizo asimismo masajes, punción seca, empleo una serie de herramientas que me ayudan, como martillos percutores -alivian la tensión-, e introduzco mucho lo que es el ejercicio físico.
De hecho, este último es uno de los pilares en la recuperación de mis pacientes.
«Muchos de mis pacientes llegan con algo de temor, pero se van soltando durante la sesión»
¿Cómo es una sesión contigo?
Dura unos cincuenta minutos, en los que primero hago una valoración del paciente: me cuenta qué le pasa, cómo se encuentra, qué tipo de dolor tiene y cuándo lo sufre. A partir de ahí realizo un test para evaluar sus sensaciones: nos acercamos a su dolor y, seguidamente, empezamos el tratamiento.
En algunas ocasiones revaloramos la sesión, para comprobar si está mejorando el dolor, y por último le marco unas pautas de ejercicio. Le veo unas dos semanas después, aunque el tiempo está condicionado por cómo sea el paciente.
Cuéntanos los avances tecnológicos que han llegado en los últimos años
Han sido muchos, especialmente en la fisioterapia neurológica; con la realidad virtual, los exoesqueletos o los elementos que permiten colocar de pie a un paciente que no podía.
Ya en fisioterapia deportiva se aprecian numerosos softwares y otros programas para mejorar el rendimiento, muy parecidos a los avances en preparación física.
¿Cuál es la parte más gratificante de tu trabajo?
La gratitud que me brindan los pacientes. Muchos llegan con algo de temor, y poco a poco se van soltando, relajando en la sesión. Conocen de este modo la fisioterapia, una especialidad en la que no hacemos un daño terrible para mejorar.