Bajo el lema “Agua y Energía”, Aguas de Alicante, junto con Cetaqua y la Cátedra de Economía del Agua de Fundación Aquae y UNED, han celebrado su quinta Comunidad de Prácticas en el Museo del Agua. Estas jornadas se enmarcan en el proyecto europeo B-Watersmart, y tienen como objetivo explorar con todos los actores relevantes las oportunidades, barreras y estrategias en la implantación de nuevas soluciones y tecnologías.
El proyecto B-Watersmart, apoyado por el programa europeo H2020 aúna los esfuerzos de 35 entidades internacionales por aumentar la creación de valor en torno al ciclo del agua, garantizando simultáneamente su disponibilidad para todos los consumidores. Para ello, en seis “Living Labs” europeos se están poniendo a prueba decenas de soluciones innovadoras de economía circular y optimización, que permiten generar materias primas y energía, fomentar el uso del agua reutilizada y hacer un uso más eficiente de los recursos: es la “Watersmartness”, la inteligencia del agua.
Entre estos Living Labs, junto con Lisboa, Venecia, Flandes, Frisia Oriental o Bodo (Noruega), se encuentra la ciudad de Alicante. Aquí la estrategia se ha centrado en convertir las plantas de tratamiento de aguas residuales en las denominadas “ecofactorías”, maximizando la producción de agua regenerada, y produciendo nuevos recursos y energía.
Es en este último resultado en el que se ha centrado la sesión que ha tenido lugar hoy en el Museo del Agua. Tras la bienvenida, Ignacio Casals, responsable de Innovación de Aguas de Alicante, ha hecho un resumen del proyecto, explicando como uno de los pilotos que se desarrollan en la depuradora – o mejor dicho, la ecofactoría – de Rincón de León permite incorporar residuos procedentes de otras industrias, como las agroalimentarias, en el proceso de tratamiento de los fangos de depuración, incrementando de forma exponencial la producción de biogás. Este gas renovable puede entonces emplearse en la producción de energía eléctrica o purificarse para uso directo, con huella de carbono cero.
En otro de los pilotos del B-Watersmart, un nuevo modelo de turbina eléctrica, denominada microturbina de vórtice, permite aprovechar los caudales circulantes en las plantas de tratamiento para la generación de electricidad. En paralelo, se pone a prueba también la extracción de amoniaco a partir de las aguas residuales, para reemplazar procesos de producción de amonio enormemente costosos en términos energéticos, y que se encuentran en la base de la producción de fertilizantes clave para la agricultura.
A la introducción del proyecto ha seguido la presentación principal de la jornada, a cargo de Miguel Angel Pardo, profesor e investigador de la Universidad de Alicante especializado en ingeniería hidráulica. En su disertación ha explicado como el ciclo del agua, a lo largo de todas sus fases, supone hasta un 4% del consumo energético mundial, y cómo existe todavía un gran margen de mejora en este ámbito. A través de las investigaciones de la Universidad de Alicante, se han desarrollado soluciones para la reducción del consumo energético en la gestión del agua, especialmente en el riego agrícola; y se han puesto a punto herramientas para optimizar la aplicación de la energía solar fotovoltaica con este mismo fin.
La sesión ha continuado con una dinámica en la que los participantes han discutido las estrategias, palancas y barreras que pueden impulsar, por un lado, la generación de energía y la valorización de los residuos en este nuevo modelo de ecofactoría, y por otro, la reducción del consumo energético y el impulso de las renovables en el ciclo del agua. Entre las conclusiones, cabe destacar en el lado negativo, el peso de las actuales regulaciones y trámites administrativos, frente a la importancia positiva de “premiar” de forma activa la eficiencia energética y el ahorro de recursos hídricos; o la colaboración activa entre todos los actores implicados mediante – precisamente – encuentros como el que ha propiciado esta ocasión.
La jornada ha permitido reunir perfiles muy diversos: junto con investigadores de la Universidad de Alicante, el Centro Tecnológico del Agua y la Cátedra del Agua, han participado representantes del sector de la distribución de eléctrica ( i-DE), de la industria por parte de FEMPA y CEMEX , la Comunidad de Regantes de Alicante Norte, especialistas en valorización de residuos (ACES) , y del transporte urbano (Vectalia), además de Alicante Futura, la Asociación de Consumidores y el Centro Educativo de Recursos de Consumo de Alicante.
En el contexto del proyecto B-Watersmart, estas sesiones de Comunidades de Prácticas son una pieza clave para, más allá de los experimentos, los pilotos tecnológicos y las pruebas de concepto, crear los “Living Labs”, los laboratorios vivos en los que esas soluciones innovadoras se inscriben en un contexto efectivo de gobernanza, usuarios, ciudadanía, administraciones y otros muchos actores implicados en su aplicación en el mundo real.