Entrevista > Isabel Sánchez / Campeona de España en apnea (Elche, 29-mayo-1984)
Es difícil imaginar lo que se puede llegar a sentir a más de ochenta metros bajo el agua sin respirar. Eso es algo que solo pueden experimentar unos pocos, como nuestra campeona de España de apnea, Isabel Sánchez.
Isabel se mueve como pez en el agua, y dice que nada es comparable con la experiencia de profundizar en el conocimiento de sí misma en comunión con el mar y los seres acuáticos, sentir el abrazo de la madre salada, y volver al caldo primitivo del que todos venimos.
Surcando los mares
Pasa su vida surcando los mares más profundos del mundo, y es poseedora de títulos como el de subcampeona del mundo en profundidad en 2021, once veces campeona de España en diferentes modalidades de apnea y ocho récords nacionales en profundidad y tiempo.
Es además la mujer española que más tiempo ha estado bajo el agua sin respirar, con más de siete minutos de resistencia, y es sobre todo un orgullo para los ilicitanos.
¿En qué consiste tu entrenamiento diario?
En mi caso depende mucho del momento del año en que me encuentre. Ahora, por ejemplo, acabo de cerrar la temporada 2023, y estoy ya en el inicio de la pretemporada. Es decir, gimnasio, acondicionamiento físico y correr.
Ten en cuenta que la temporada de mar ha acabado por la temperatura del invierno.
«A una profundidad de casi noventa metros sin respirar, sabes que no es fácil subir, y el miedo es constante»
¿Qué efectos te deja el mar cuando acabas la temporada?
El mar produce mucho cansancio, y es momento también de recuperarme de sus efectos. La temporada del mar es muy dura, porque el mar te consume y tengo que ir recuperando fuerzas ahora poco a poco. En breve empezaré con entrenamiento en piscina que combinaré con el gimnasio y otros ejercicios.
¿Cuándo empiezas las próximas competiciones?
El próximo campeonato de España es en mayo, y el mundial de junio en Belgrado. Iremos aumentando las sesiones de agua, técnicas de compensación de los oídos y de ahí a las competiciones de profundidad en el mar, cuyo mundial, que podría ser este año en Egipto, es a finales del verano.
¿Puedes vivir del deporte?
En España hay muy pocos deportes de los que se pueda vivir, y la apnea no es una disciplina de grandes premios económicos. Yo puedo vivir de mi trabajo gracias a la escuela de apnea que dirijo en Cataluña, y al esfuerzo que hacen mis sponsors.
Ojalá este nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Elche tenga en cuenta a sus deportistas de élite, que llevamos el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo, y nos echen una mano.
«Sobre todo en mi alimentación me guío por los tiempos de digestión»
La alimentación en cualquier deporte es importante, pero en tu disciplina, ¿lo es más por las digestiones?
Sí. Yo tengo una alimentación muy variada y equilibrada, y me guío sobre todo por mis tiempos de digestión. En apnea debemos llegar al momento del buceo con el estómago vacío, porque cuando estás en el agua la digestión se para, y si hay comida, molesta, y puede provocar un corte de digestión.
Dependiendo de la hora a la que tenga que bucear, me programo mi última comida para tener el tiempo suficiente para llegar al buceo con el estómago vacío. Esa última comida tiene que tener además la cantidad y calidad adecuada de proteína y otros nutrientes que me den energía.
¿Cómo afecta la apnea al organismo?
Cuando empiezas una apnea, hay un momento en el que el pulso tiene subidas y bajadas.
Los oídos se pueden ver afectados por la presión cuando bajas a profundidad, y esa presión se tiene que compensar con técnicas que utilizamos, añadiendo aire extra al oído medio a través de la trompa de Eustaquio para evitar lesiones. Es una de las partes del organismo que más se tienen que cuidar en apnea.
Todos los órganos con espacios aéreos sufren la presión, salvo el estómago, porque tiene paredes blandas.
¿Y los pulmones?
Los pulmones también se comprimen, y hay que evitar hacer movimientos bruscos. Un apneista entrenado hace muchos ejercicios de estiramientos para tener más flexibilidad interna, lo que reduce el riesgo de lesión pulmonar.
«En lo único que piensas es en tenerlo todo controlado para no desviarte de tu objetivo»
¿Qué piensas cuando estás bajo el agua sin respirar?
La parte psicológica es muy distinta según la modalidad que practico. Si es boca abajo en la superficie, en apnea estática, es un momento muy introspectivo como metida en una habitación cerrada. Más que pensar, lo único que pretendes es encontrar la motivación que te va a ayudar a aguantar cuando te vienen las ganas de respirar.
Es un pulso psicológico contigo misma muy pendiente de la técnica para economizar el aire, pero con la tranquilidad de que en cualquier momento puedes salir.
¿Y en el mar?
En el mar hay que añadir el miedo. Una vez que ya estás abajo, y a una profundidad de casi cien metros, sabes que no es fácil subir, y el miedo es constante.
Por eso, es tan importante tener una gran preparación y la técnica suficiente tanto física como mental para ese tipo de buceo. En lo único que piensas es en tenerlo todo controlado para no desviarte de tu objetivo y salir viva.
Un problema que ocurre cuando estás a mucha profundidad es la narcosis, que te produce un estado de embriaguez por la acumulación de nitrógeno en el organismo, y ahí es muy fácil perder el control de la situación. No ocurre siempre, pero hay que estar muy bien concentrado y preparado para combatirlo si aparece.
¿Te has llevado algún susto importante?
Compitiendo, nunca. Los sustos casi siempre se producen por imprudencias. Una vez, cuando aún era principiante, en un entrenamiento con amigos, cometí la imprudencia de saltar desde la barca a recoger una herramienta de un compañero que cayó al agua, sin pensar que llevaba los plomos puestos y que ya me había quitado las aletas.
Lo pasé muy mal para poder subir a la superficie. Se lo pongo siempre de ejemplo a mis alumnos como algo que nunca se debe hacer.