El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha aprobado en la Junta de Gobierno Local celebrada esta mañana aceptar la cesión gratuita del castillo de Moros y Cristianos, una instalación con un gran valor simbólico utilizada en la representación de las embajadas que se llevan a cabo durante las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos.
El alcalde, Pachi Pascual, ha manifestado que “este acuerdo cumple con el compromiso de este equipo de Gobierno con los festeros y con la Federación Unión de Comparsas de Moros y Cristianos Ber-Largas para que sea el Ayuntamiento el que se encargue en adelante del montaje, desmontaje y mantenimiento del castillo”. Otro de los objetivos de esta decisión destacados por el primer edil “es garantizar la viabilidad del castillo durante muchos años más”.
Será a partir de 2025 cuando la Administración local se haga cargo del montaje dado que este año el expediente estaba en curso cuando se celebraron las fiestas. Para ayudar a la Unión a asumir los costes derivados de esta operación, desde el área de Fiestas se aumentará la dotación de la ayuda destinada a la entidad para el ejercicio de 2024.
Pascual ha anunciado que, entre las primeras medidas tras asumir la propiedad del castillo, se llevará a cabo una inversión para adaptarlo a la normativa de extinción de incendios, seguridad y accesibilidad con pequeñas mejoras, entre las que se contempla el cambio de una barandilla.
El alcalde ha explicado que la cesión en favor del Ayuntamiento fue solicitada por la Unión de Comparsas el pasado mes de enero y ese mismo mes se inició el expediente para la aceptación de este bien construido en 2004 con una inversión del Ayuntamiento. Posteriormente, en el año 2005, se cedió a la Unión para que asumiera la propiedad y se hiciera cargo del montaje y desmontaje y del mantenimiento del castillo.
Según Pascual, “a lo largo de esos 19 años el coste de estas labores se ha disparado con lo cual suponía una carga muy importante para la Federación, que tampoco disponía de los medios necesarios para realizar un mantenimiento todo lo exhaustivo que el castillo necesitaba”. Tras evaluar estas circunstancias y a petición del presidente de la Unión, Ricardo Bernabeu, desde la Concejalía de Fiestas se hizo un informe indicando que era aconsejable que el castillo volviera a ser del Ayuntamiento para garantizar su perdurabilidad. El siguiente paso fue pedir un informe al área de Arquitectura para estudiar el estado de ese bien antes de ultimar su aceptación como patrimonio municipal.
El concejal de Fiestas, Cristian Gil, ha comentado que “es una buena noticia para todos los festeros que uno de los símbolos más representativos de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos pase a ser patrimonio municipal, una clara muestra de nuestro compromiso para potenciar la fiesta”.
La cesión por parte de la entidad festera no conllevará ningún coste. El castillo se inscribirá en el Inventario Municipal de Bienes y Derechos del municipio con la calificación de bien patrimonial adscrito al servicio de Fiestas.