Entrevista > Margarita Bacharach Valls / Estudiante y emprendedora (València, 7-abril-2007)
En jornadas de mucho frío nada apetece más que un café bien caliente, a cualquier momento del día. Esa función la han ejercido los termos a lo largo de muchos años, pero la jovencísima Margarita Bacharach Valls ha querido ir un poco más allá con Makesh 43, una botella termocinética que contiene un mecanismo que permite calentar los líquidos de su interior.
El mecanismo, vinculado a las corrientes de Foucault, posee una serie de imanes que, cuando giran a una velocidad muy veloz -estando cerca del metal- producen calor, que se transmite al resto de la botella. Recientemente su labor fue reconocida en la XVIII edición del Premio Jóvenes máshumano, en la categoría de emprendimiento social.
Queremos saber cómo llegó a esa idea y muchos más aspectos de esta brillante estudiante de bachiller internacional, que ya de pequeña evidenció un gran interés por la robótica y la ciencia en general. Sin duda, muestra una envidiable preocupación por nuestro entorno, que sea saludable y sostenible, especialmente las ciudades.
¿Cómo llegaste a esta idea?
Gracias principalmente a un profesor, Jaime Sellán. Estábamos en la asignatura de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS), y mientras unos alumnos participaban en un concurso del que soy mentora, charlábamos de ideas alternativas que se nos iban ocurriendo.
Entre tantas ocurrencias pensamos en una botella que, de alguna forma, calentara lo que tiene dentro.
¿Qué hiciste a continuación?
Como tenía contactos con la Escuela de Ciencia, pregunté a un ingeniero, Aitor Vergara, y me desveló que sí, se podía hacer, mediante un mecanismo. Comenzamos a trabajar juntos, porque se trata de conceptos muy físicos los que nos llevaron a Makesh 43.
«Actualmente Makesh 43 es una botella con unas proporciones incómodas para transportar»
¿Con qué dificultades os topasteis?
Al inicio, el principal inconveniente era encontrar materiales que produjesen suficiente calor, porque esa temperatura se adquiere mediante la potencia de los imanes y la velocidad a la que giran.
Hicimos pruebas con unos imanes, dándonos cuenta de que tenían muy poca potencia. Encargamos entonces otros de más potencia, cambiando también el tamaño y la placa, que debíamos adaptar.
¿Y más adelante?
Terminar el modelo de utilidad, porque los dibujos los realizó Aitor y era muy difícil hacer un diseño que no fuera especialmente específico -ahora tenemos prototipos- y sí cómodo para que las personas lo utilicen en su día a día.
Ahora mismo es una botella con unas proporciones incómodas para transportar. El reto es encontrar un mecanismo más pequeño.
Recibir el ‘Premio Jóvenes máshumano’, ¿qué te ha significado?
¡No me lo esperaba en absoluto! Sobre todo al ser un concurso nacional, con tantos emprendedores. Es verdad que desde hace mucho tiempo tengo claro que quiero ser empresaria. Makesh 43 ha sido un primer paso, un producto que he podido desarrollar.
«El próximo reto es encontrar un mecanismo que funcione igual, pero que sea más pequeño»
También fue importante una asignatura llamada Soft Skills.
Sí, en la ESO cursamos esta materia, que como su nombre indica, trata las habilidades blandas, como trabajar en equipo, saber llevar un grupo o ser un buen líder.
Allí mejoré la capacidad de poder comunicarme con los demás, transmitir ideas y hablar en público, virtudes que me han permitido ganar los concursos que he logrado. La comunicación es esencial hoy en día.
¿Cuáles son tus sueños?
Estos dos últimos años he tenido oportunidades que me han demostrado cuál es el camino que debo seguir para conseguir mis objetivos: primero tener una empresa -pequeñita-, para ir creciendo poco a poco y llegar a dirigir una multinacional.
Será una empresa en la que pueda desarrollar productos que faciliten el día a día de las personas, ayudando con el dinero generado a gente que en la actualidad no puedo.
¿Te siguen juzgando por tu corta edad?
En parte es comprensible, porque no es lo mismo que una niña de catorce años te diga “tengo una idea que quiero comercializar” que lo haga una de veinte que estudia ingeniería.
Sin embargo, veo a jóvenes de mi edad que tienen mucho potencial y a veces me da lástima que no tengamos la misma consideración.
«En un futuro, mediante mi empresa, quiero ayudar a personas que a día de hoy no puedo»
Explícanos qué más estás haciendo.
Recientemente estuve cinco días en Rumania para presidir una conferencia del Modelo de Parlamento Europeo (MEP, por sus siglas en inglés), y ahora estoy preparándome para los exámenes de selectividad. Me cuestan sobre todo gestión empresarial -que es en inglés- y matemáticas.
¿Cuál es tu opinión sobre los jóvenes que están un poco ‘perdidos’?
Tiene mucho que ver con el círculo con el que te rodeas. Yo elijo con quién quiero juntarme y con quién no, buscando a personas con objetivos y valores parecidos a los míos.
Tendrás otras aficiones…
Me encantan los deportes, especialmente acuáticos (paddle surf, surf y buceo), y el baile urbano, mi gran pasión.