Entrevista > Fernando Candela Polo / Doctor en Medicina y Cirugía (Crevillent, 28-agosto-1956)
Fernando Candela Polo, eminente doctor – jubilado desde hace dos años-, tendrá el honor de ocupar este 2024 el cargo de mantenedor del acto de proclamación de capitanes y bellezas de las Fiestas de Moros y Cristianos.
Durante ese emotivo momento se presentarán, como sabemos, ambos capitanes, además de seis reinas Cristianas y otras tantas sultanas Moras. “En mi discurso como pregonero -o mantenedor- hablaré de la relevancia de estas fiestas y la importancia de los cargos”, explica. De hecho, Candela Polo ejerció la función de capitán Cristiano en 1987. Asimismo, el pasado enero recibió con honores ser nombrado miembro honorario de la Sociedad Valenciana de Cirugía, “reconocimiento que me enorgullece porque cuenta con varios siglos de historia”.
Ha publicado infinidad de artículos en revistas científicas y es un notable deportista, capaz de disputar todo tipo de competiciones, completar diversas veces el Camino de Santiago o la ruta de la Plata y llegar hasta el campamento base del Monte Everest, a más de 5.300 metros de altitud.
¿Qué significa este nombramiento en su municipio?
Es muy importante y un gran orgullo, porque se une al que tuve en enero, cuando fui nombrado miembro honorario de la Sociedad Valenciana de Cirugía por mis méritos académicos, científicos y trayectoria profesional.
«Me inicié en la fiesta en 1970, heredando el traje de mi hermano, y fui capitán Cristiano en 1987»
Fue aprobado asimismo por unanimidad.
Pienso que suele ser así, pues lo propone la Asociación de Moros y Cristianos con el beneplácito del ayuntamiento. Son, en este sentido, las fiestas patronales, que coinciden con las del santo patrón, San Francisco de Asís, y de Moros y Cristianos. Sin duda, es todo un honor que me nombren mantenedor de las fiestas de mi pueblo.
¿Qué representan estas fiestas?
Lo máximo, pues se inauguraron hace ya muchos años; fueron creciendo poco a poco hasta ser declaradas Fiestas de Interés Turístico Internacional. Cuando era un crío, con ocho o nueve años, mis hermanos mayores (Antonio y Santiago) estuvieron entre los fundadores de la comparsa Dragones Negros de San Jorge. Apreciaba la alegría de todos cómo hacían los cuartelillos, los trajes o desfilaban.
Cuenta con una amplísima trayectoria como cirujano.
Desde siempre, sin saber por qué, quise ser cirujano, y me centré en el aparato digestivo. Gracias al contacto de un familiar, pude entrar en primero de Medicina en los quirófanos, donde aprendí. Fui muy afortunado, al compaginar mis estudios con esa práctica.
«En enero tuve el orgullo de ser nombrado miembro honorario de la Sociedad Valenciana de Cirugía»
¿Ha participado también en la investigación de diversos cánceres?
En el diagnóstico y tratamiento, sobre todo, observando la evolución de estas enfermedades: cáncer de mama, colon y recto. En el primero fui uno de los pioneros en hacer una cirugía más conservadora, al tiempo que empleamos laparoscopia en los otros dos, mediante mínimas incisiones e introducción de cámaras.
¿Se esperaba el reconocimiento por parte de la Sociedad Valenciana de Cirugía?
¡Ni mucho menos! Pues es uno al año para cada una de las provincias: València, Alicante y Castellón. Me avanzaron en noviembre que reservara unas fechas para enero. Realmente fue una alegría enorme, como manifesté en el pequeño discurso que realicé.
Mi parlamento versó sobre cómo ha evolucionado la cirugía desde mis inicios hasta que me jubilé, porque ha cambiado mucho en estas más de cuatro décadas.
¿Piensa que la situación sanitaria es preocupante?
Lo es, porque los jóvenes de hoy en día no tienen motivaciones. Antes teníamos objetivos, como por ejemplo casarnos con veinticinco o treinta años, mientras ahora se casan mucho más tarde o directamente no lo hacen.
Optan por lo más sencillo: irse al extranjero, donde ganan más dinero, tienen experiencias, aprenden nuevos idiomas y regresan muchos años más tarde. Actualmente carecen de muchos incentivos para quedarse en España.
«Ocupé durante cuatro años el cargo de presidente de la comparsa Dragones y, eventualmente, la de Almogávares»
Volvamos a la fiesta, donde participa desde 1970.
Debido a que mi hermano Antonio se fue a estudiar a Terrassa (Barcelona), heredé su traje y comencé a desfilar con apenas catorce años. Tiempo después fui presidente de la comparsa Dragones, cuatro años, y eventualmente ocupé el mismo cargo en los Almogávares, sustituyendo a Francisco Menchón, que ese año era capitán Cristiano.
¿Cuáles son los recuerdos que tiene de su capitanía cristiana?
¡Muy buenos! Lo fui en 1987, siendo uno de los momentos más relevantes de mi vida a nivel lúdico y festivo. Los otros dos que me gustaría destacar son los mencionados: mantenedor del acto de proclamación y el nombramiento por mis colegas médicos.
¿Otra de sus aficiones es el deporte?
Sin duda. He participado en maratones, medias y ultras, en París, Londres, Berlín, Atenas o Nueva York. La de València la he hecho cuatro veces y he practicado mucho senderismo, por Pirineos, Mulhacén, Sierra Nevada…