Entrevista > Miguel Fuster / Piloto de rallys (Benidorm, 1971)
A sus 53 años, Miguel Fuster sigue siendo uno de los grandes nombres del automovilismo nacional. Seis veces campeón de España de Rallyes de Asfalto (CERA), su regreso a la competición no es simplemente un intento nostálgico de revivir viejas glorias, sino un desafío real con la mirada puesta en un séptimo título.
Después de años de participación intermitente, en los que nunca dejó el volante del todo pero tampoco tuvo un programa completo, este 2025 supone un punto de inflexión en su carrera: ha firmado con el equipo Recalvi para disputar el CERA a los mandos de un Alpine, con el objetivo claro de volver a lo más alto.
Lucha generacional
El año pasado fue una temporada de aprendizaje para él. Tras varios años apartado de la máxima exigencia del campeonato, su regreso estuvo marcado por altibajos, con un podio inicial que parecía augurar grandes resultados, pero también con un accidente en Tenerife que frenó sus aspiraciones.
Sin embargo, aquella temporada sirvió para medir el nivel de la nueva generación de pilotos, y adaptarse a los avances tecnológicos que han transformado los vehículos de competición en los últimos años.
Ahora, con la confianza de un equipo puntero y el respaldo de una marca con la que ha tenido una relación especial desde sus inicios, encara el reto con determinación. Sabe que la competencia será feroz y que la adaptación al Alpine, un coche con tracción trasera y un enfoque puramente de carreras, no será sencilla. Pero también sabe que su experiencia, su capacidad de análisis y su mentalidad competitiva pueden marcar la diferencia.
«Tienes que ser rápido, pero también se ha mejorado mucho en el tema de notas, en la colocación en la carretera, en cómo se llevan los coches»
Llevas varios años retirado, al menos, de manera parcial porque en ningún momento has dejado de sentarte tras el volante, pero ahora regresas con un calendario completo y, sobre todo, con aspiraciones muy serias gracias a tu fichaje por el equipo Recalvi para pelear por el séptimo título de Campeón de España. ¿Por qué ahora?
Bueno, como bien sabes, a finales de 2023 decidí volver a ponerme el casco después de cuatro o cinco años parado, desde la covid. Tenía un plan de acción dibujado: al tercer año quería ir a por todas. El año pasado estuvimos en posición de intentarlo, pero el accidente de Tenerife nos marcó mucho.
Después del podio, empezamos mal, con problemas mecánicos. Fue un año de aprendizaje, de volver a ponerme al día con las nuevas generaciones. La recompensa ha venido de la mano del equipo Recalvi, que este año tendrá dos Alpine en primera fila y han contado conmigo para uno. Contacté con el equipo y llegamos a un acuerdo muy rápidamente: ellos defenderán sus colores con ‘Cohete’ y Pardo en el S-CER y yo estaré en el CERA con el Alpine.
Has mencionado que fue un año de aprendizaje. Eso me llama la atención, un séxtuple campeón del CERA hablando de aprendizaje. ¿Han evolucionado tanto los coches en estos últimos años?
Siempre digo que eso es exactamente igual que con los móviles. Si te coges un móvil de hace cuatro o cinco años y lo comparas con uno de hoy, todo ha cambiado de manera bestial. Del Ford Fiesta de 2018 con el que competí al Citroën de este año, la diferencia es abismal.
Los coches evolucionan, sobre todo la ingeniería. No es como el fútbol o montar en bicicleta, donde puedes volver y ganar. Aquí la gente no para de competir, de entender sus mecánicas. No puedes pretender llegar y estar ahí. Este año ya me veo capacitado para ello.
Pese a esos avances de ingeniería, ¿en el mundo de los rallyes siguen primando las manos del piloto?
Sí, eso tiene que estar ahí. Tienes que ser rápido, pero también se ha mejorado mucho en el tema de notas, en la colocación en la carretera, en cómo se llevan los coches. Las presiones de los turbos, las mecánicas están hechas para una conducción nueva. Son muchos los factores que han cambiado.
«El Alpine me ofrece volver a una marca como Renault-Alpine, que me ha visto nacer»
¿Qué te ofrece el Alpine?
Me ofrece volver a una marca como Renault-Alpine, que me ha visto nacer. Empecé con Renault, mi primer coche fue un GT turbo, luego la Copa Clío… Me ofrece mucha motivación, porque vuelvo a un tracción trasera, una tecnología con la que gané tres campeonatos de España con el Porsche.
Estoy muy motivado, sobre todo por el equipo del que voy a formar parte, que es muy ‘top’ dentro del Campeonato de España. No voy a tener excusas: mejor material, mejor vehículo, mejor equipo humano. Lo tenemos todo de cara. Ahora sólo falta aplicarse y hacer las cosas bien.
Recientemente hiciste unas declaraciones en las que te referías a ese Porsche como el coche que mejor recuerdo te ha dejado en tu carrera. ¿El Alpine podría desbancarle?
El Porsche me pilló de nuevas. Era de tracción trasera, nunca había conducido quinientos caballos sin ayuda electrónica. Era muy difícil de llevar.
El Alpine es un coche de carreras auténtico, y lleva muchas más ayudas electrónicas. No me va a pillar tan de nuevas como con el Porsche. Mi compañero de equipo, Jorge Cagiao, el actual campeón del CERA, está encantado con este coche. Vamos a ver qué tal se nos da.
Hablando de Jorge, en la Fórmula 1 se dice que el primer rival es tu compañero de equipo. En este caso, es el defensor de la Copa CERA. ¿Batirle ya te da muchas garantías de estar arriba?
Sin duda, ya que mi objetivo es ganar el campeonato, y Jorge es mi compañero de equipo. Por lo que sé, él se va a centrar más en el S-CER, mientras que yo correré el Campeonato de España de Asfalto. Él compaginará ambos campeonatos, corriendo alguna prueba en la que yo compita.
«Estoy muy motivado, sobre todo por el equipo del que voy a formar parte, que es muy ‘top’ dentro del Campeonato de España»
Entonces, él estará más con ‘Cohete Suárez’ en el S-CER, ¿no?
Sí, pero a día de hoy es lo que te puedo contar. Acabo de aterrizar en el equipo y no tengo mucha información, pero más o menos es lo que he hablado con el patrón.
Ya que hablamos de calendarios. Supongo que, al menos con el Rally de La Nucía harás una incursión en el S-CER.
¡Claro! Esa no me la pierdo. Cuando definimos el calendario comenté que me quiero guardar ahí un poco y buscar patrocinador para intentar hacer el Rally de La Nucía.
«Cuando definimos el calendario, comenté que me quiero guardar un poco y buscar patrocinador para intentar hacer el Rally de La Nucía»
Sobre los patrocinadores, también has dicho, justo después de firmar con Recalvi, que te dabas un plazo de un mes para encontrar un gran patrocinador que haga viable este proyecto de 2025. ¿Con eso en cuenta, tienes claro el calendario?
Cuando me pusieron el papel encima de la mesa, lo firmé con los ojos cerrados. Tengo que aportar un patrocinador, y estoy en ello con varios frentes abiertos. Yo no puedo decir, veinte días antes, si lo iba a tener o no.
He tenido que decir que sí a Recalvi y ahora tengo que sacarlo adelante por cojones. Habrá que encontrar patrocinadores que nos ayuden a tirar para adelante. Con este gran proyecto que presentamos, estoy seguro de que alguien me lo va a ‘comprar’.
En lo deportivo, ¿cómo te ves en cuanto a estado de forma?
A día de hoy, me veo más fuerte que nunca, como en mi mejor momento, en 2018 o, incluso, 2007, cuando gané otros campeonatos. Además, mentalmente estoy mucho más fuerte que entonces.
Físicamente, igual, aunque la edad no perdona. Tengo cincuenta y tres años y es evidente que no voy a ser más joven, pero en este deporte la psicología y estar fuerte mentalmente es fundamental, y en eso estoy en mi mejor momento.
La compenetración con el copiloto y con el coche también es clave. ¿Cómo llegáis en ese sentido?
Con el coche no lo he probado todavía, pero pronto nos pondremos manos a la obra. Con la copiloto, Alba, ya corrimos el año pasado. Estamos mejorando, haciendo cursos de notas con nuevas tecnologías. Pienso que llegaremos al cien por cien a La Llana. Si no es así, esto son batallas y lo que hay que ganar es la guerra. Tengo mucha experiencia y no me va a pillar el toro.
«En realidad tengo mucho que demostrar, sobre todo a mí mismo»
Echando un vistazo a tu palmarés, es difícil encontrar un año malo. ¿Cuál es tu mejor temporada, no necesariamente por resultados deportivos?
La del 2007. Fue personalmente la peor, porque mi padre falleció. Era mi copiloto, mi hermano, mi amigo; pero deportivamente fue la mejor. Ese año me estrellé mucho, pero acabé ganando en el último rally, en el último tramo, in extremis. Para mí, esa fue la peor y la mejor temporada de mi carrera.
Con el palmarés que tienes, ya no hay nada que demostrar. Pero, ¿qué te lleva a volver, más allá del mero número, de conseguir poder sumar siete títulos?
En realidad, tengo mucho que demostrar, sobre todo a mí mismo. Con cincuenta y tres años voy a estar luchando por ganar carreras. Esto es algo que me propuse hace dos años y lo estoy consiguiendo.
Es una manera de motivarme a mí mismo, a mi gente, a mi equipo, a mis patrocinadores. Es como Carlos Sainz, que sigue compitiendo en el Dakar. Lo hace por superarse como deportista y como persona. Eso es lo que uso para motivarme.
¿No tienes miedo de que esta aventura, si no te sale bien, pueda diluir un poco la gran imagen que tienes ahora en el mundo del motor?
No, porque no salir bien significaría que pasara algo muy grave. El no ganar no es que no me salga bien la temporada; ya he triunfado al fichar por un equipo top con mi edad. Esto ya me hace campeón.
A partir de ahora, vendrán los resultados. Si no vienen, no pasa nada. Estamos compitiendo. Hay quince pilotos ahí, y todos quieren ganar. Uno gana, los demás no es que les salga mal, es que no han podido ganar, pero yo ya lo he hecho.
«Me motiva mucho ver los comentarios de la gente, los ánimos»
¿Nunca te has sentido tentado de correr en el S-CER, en tierra?
No, ya que toda mi vida he corrido en asfalto, en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto. El S-CER me pilla de nuevas; es para los jóvenes que han hecho esa transición. A día de hoy, ningún piloto especialista en asfalto puede optar a ganar el S-CER. Yo corro para ganar y sé dónde puedo y dónde no.
Antes de la cita de La Llana, ¿vas a probarte en algún rally o subida a modo de preparación?
Creo que no. Vamos a hacer muchos test. Cada vez que mi compañero de equipo pruebe, intentaré estar ahí. Haré una prueba en breve, una toma de contacto en un circuito por Galicia. Estaré lo más encima del coche que pueda para llegar en las mejores condiciones.
¿Sabes la que se va a liar en La Nucía cuando pases con el Alpine?
Sí, me lo imagino. Mi regreso y mi fichaje por Recalvi y el Alpine ha tenido una repercusión mediática que no me esperaba. Me motiva mucho ver los comentarios de la gente, los ánimos. Eso es lo que me lleva a competir.