Entrevista> Aida García Espinosa / Influencer y empresaria (Torrevieja, 15-noviembre-1991)
Aida Garcia ha atravesado una dura batalla que le dejó secuelas físicas. Pero a pesar de todo, es joven, guapa, optimista y con mucha energía, una de esas personas que son un ejemplo de superación y que pensamos que pueden ayudar a mucha gente compartiendo su historia.
Hoy es madre, influencer y empresaria, pero hubo un tiempo en el que su vida se detuvo debido a una enfermedad.
¿Qué recuerdas de tu infancia?
Muy dura y muy bonita a la vez. Fue una infancia diferente y demasiado dura para una niña tan pequeña.
Debido a una enfermedad rara que me salió a los cuatro años, pasé mucho tiempo entre viajes al hospital y casa. Para mí ya era habitual prepararme la mochila para ingresar, y estudiar para preparar los exámenes en el hospital. Una locura la verdad.
¿Cuánto duró tu lucha contra la enfermedad?
Estuve diez años luchando. Me quitaban el tumorcito, pero siempre volvía a salir.
Lo intentaron todo. Tuve que someterme a más de treinta operaciones, también radioterapia y una operación muy complicada debido a la cual estuve un mes ingresada en la UCI, sin poder apenas moverme.
«En diez años tuve que someterme a más de treinta operaciones»
¿Cuál fue finalmente la solución?
A los catorce años me comunicaron que tenía que optar por una solución que no era seguro que me curase o quitar mi brazo izquierdo. Les pedí que por favor me cortaran el brazo. Imaginaros lo harta que estaba de tanto hospital.
¿Cómo te sentiste tras la amputación?
Me sentí genial. Ahí empecé a vivir, en ese momento, para mí empezaba una nueva vida.
Al principio me ponía una chaquetita para tapar mi brazo. Me la ponía hasta para ir a la playa a bañarme… Ahora pienso que nunca debí ocultar algo que era tan importante para mí.
¿Cuándo te quitaste esa chaqueta?
Gracias a mi pareja y al embarazo de mi hija, ellos fueron los que me ayudaron a dar el paso. Pensar en esa niña que iba a tener y lo que quería que viese en mí, me ayudó a mostrarme tal cual soy, con libertad.
«Al principio ocultaba el brazo con una chaquetita, hasta en la playa»
¿Alguna vez te has visto incapaz de hacer algo?
No, nunca se me ha resistido nada. Es cierto que hay cosas que pueden costarme más trabajo, pero siempre he podido hacer todo lo que he querido. Conduzco, cocino, cuido de mi hija perfectamente, etc.
Eres un ejemplo de lucha y superación, no has hecho de la amputación un drama, sino que luces tu cuerpo tatuado y trabajado.
Sí, me cuido. Voy al gimnasio, como sano y actualmente soy influencer y modelo.
Patrocino a muchas marcas con sus prendas de ropa y con sus productos a través de las redes principalmente. Todas ellas encajan con mi estilo de vida y ven cualidades en mí afines a sus valores y a sus productos.
También eres empresaria. ¿A qué dedicas tu tiempo?
Así es, en mi día a día no paro, paso tiempo con mi hija, voy al gym, me gusta preparar mi comida para alimentarme sano, hago las colaboraciones con las marcas y, ahora mismo, también estoy reformando mi hamburguesería.
«Quiero que mi hija sea la niña más feliz, optimista y fuerte del mundo»
Tienes una preciosa hija y una familia que debe sentirse orgullosa de ti. ¿Qué valores inculcas a tu niña que para ti son importantes?
Para mí, lo más importante es que sea la niña más feliz del mundo y que sea fuerte, que pase lo que pase, tiene que ser la niña más fuerte y optimista del mundo. Y que aquí tiene a su mamá, para apoyarla siempre en todo y ser su amiga.
Hace poco contaste tu historia en televisión. ¿Cómo fue la experiencia?
Me lo pasé genial en la tele, fue una experiencia muy bonita. Fui con mi pareja y padre de mi hija, quería agradecerle su apoyo incondicional, me ha ayudado a mostrarme físicamente tal y como soy, y me ha dado el mejor regalo del mundo que es mi hija.
¿Qué les dirías a todas esas personas que no encajan en el supuesto ideal o estándar de belleza que esta sociedad nos ha metido en la cabeza?
Les diría que sean felices como son, que se acepten. Todos los que hemos superado una batalla así, somos guerreros y somos diferentes, y lo diferente mola mucho.
Tienen que quererse más que nunca. Yo me quiero mucho como soy y me admiro después de todo lo que he pasado. Ahora soy feliz, llevo una vida plena y libre.