El Espárrago de Villena vuelve a estar en el centro del escaparate agrícola y gastronómico con la llegada de la nueva campaña de producción, la cual por las lluvias se ha retrasado algo más de lo habitual este año. Lo hace acompañado por una sólida estrategia de promoción impulsada por el Ayuntamiento, que aúna identidad local, calidad certificada y experiencias para todos los públicos.
‘Gastrociencia’ en su última edición, celebrada en el Mercado Municipal, sirvió como ejemplo del compromiso del consistorio por ensalzar un producto de proximidad. El Espárrago de Villena representa valores de sostenibilidad, agricultura viva y orgullo villenense, con un sabor y características que lo hacen único.
Sabor, ciencia y cercanía
La concejalía de Promoción Económica y Mercado ha vuelto a activar dicho programa ‘Gastrociencia’, una iniciativa que convierte cada mes el Mercado Municipal en un espacio de divulgación agroalimentaria con experiencias participativas. En marzo, coincidiendo con el arranque de la campaña del espárrago, el taller estuvo dedicado por completo a este producto autóctono donde se congregaron más de una veintena de participantes.
El evento arrancó con una práctica científica basada en la cromatografía, técnica que permitió observar los pigmentos naturales presentes en distintas variedades de este peculiar alimento. A continuación, un showcooking sirvió para preparar una ensalada con espárragos de Villena, burrata, tomate seco y polvos de kikos, a la cual siguió una cata donde los participantes pudieron degustar los espárragos en crudo y elaborados, maridados con cerveza artesana de la zona que potenció sus matices, aroma y sabor.
‘Gastrociencia’ puso en valor las cualidades y oportunidades de este producto único de Villena
Con etiqueta y origen controlado
Nuestro Ayuntamiento lleva años apostando por la revalorización del espárrago local mediante la creación de una marca registrada: ‘Espárrago de Villena’. Este sello, de titularidad municipal, distingue a los espárragos cultivados exclusivamente en parcelas del término municipal, recolectados de forma manual donde solo los ejemplares de categoría extra y primera, procedentes de turiones verdes-morados tiernos y sanos, reciben la etiqueta oficial.
Este año, pese a un inicio de campaña retrasado unos veinte días debido a las condiciones meteorológicas, se prevé una producción total que superará las cien toneladas. Cada manojo estará identificado con una de las 27.000 etiquetas numeradas y editadas por el consistorio, un gesto que va más allá de la estética: garantiza el origen del producto y refuerza la confianza del consumidor, al tiempo que contribuye a posicionar la marca en los mercados nacionales.
27.000 etiquetas numeradas distinguirán los auténticos espárragos locales para una producción que espera alcanzar las cien toneladas esta temporada
De Villena al mundo
El reconocimiento del Espárrago de Villena trasciende ya el ámbito local. Productores como José Manuel Pascual destacan el valor añadido que supone contar con una marca propia: “Está más consolidada y reconocida fuera de Villena. Comercializar con la etiqueta nos permite competir en igualdad con los mejores productos del mundo”, afirma.
Paula García, concejala de Desarrollo Económico, ha visitado personalmente algunas de las fincas que producen este espárrago para conocer más sobre el proceso de cultivo y las características que lo hacen único. Desde la concejalía apuestan por esta marca consolidada, gracias a la cual se mantiene el control de procedencia del producto que promueve la agricultura local, e impulsa una diversificación productiva que se antoja clave en el contexto de cambio climático y transformación del modelo agrario que vivimos.
Con la producción del espárrago se mantiene vivo el campo de Villena, dinamizando la agricultura
Estrategia continuada y participativa
La campaña del espárrago no es una acción aislada. Forma parte de una estrategia que el Ayuntamiento ha ido desarrollando en los últimos años, combinando iniciativas de promoción agroalimentaria con formación, sensibilización y fomento del producto de cercanía. En este sentido, el programa ‘Gastrociencia’ se ha convertido en un canal privilegiado para conectar al consumidor con el producto, desde la semilla hasta el plato.
Este tipo de actividades cuentan cada vez con mayor aceptación por parte del público. Las plazas para participar en el último taller se agotaron pocas horas después de abrir el periodo de inscripción, lo que demuestra el creciente interés de la ciudadanía por conocer y apoyar los productos de la tierra. Desde la organización se recomienda seguir las redes sociales del Gabinete de Promoción y Desarrollo para estar al tanto de próximas convocatorias.
Valores que crecen en el campo
Más allá de la calidad del producto, la campaña del Espárrago de Villena busca ensalzar valores como la sostenibilidad, el respeto por el entorno, la economía circular y la identidad local. En un contexto en el que otros cultivos tradicionales, como el almendro de secano, están viéndose gravemente afectados por la sequía, iniciativas como esta adquieren especial relevancia para poner en valor un sector de gran importancia para la economía local como es la agricultura.
La producción del espárrago permite mantener vivo el campo de Villena, dinamizar la economía rural y fomentar modelos de consumo responsables. La frescura, trazabilidad y el sabor diferenciado del Espárrago de Villena son hoy argumentos de peso no solo para el mercado, sino para el orgullo de toda una ciudad que mira al futuro sin perder sus raíces.