Ana Ortín / Autora del cuadro de San Antón (Elda, 16-octubre-1982)
Pintura y San Antón, una combinación que desde hace ya bastantes años viene siendo habitual en la Mayordomía del Santo Patrono de Elda. Cada año, un artista es elegido para representar al patrón de las fiestas de Moros y Cristianos de Elda en un cuadro que posteriormente es subastado.
Este año, la encargada de realizar esta labor ha sido Ana Ortín, una eldense licenciada en Bellas Artes y apasionada por el mundo de la pintura. A punto estuvo de no poder corresponder a la Mayordomía por un tema de falta de tiempo, pero por suerte, obtuvo una gran ayuda que le dio el tiempo necesario para hacerse cargo del proyecto.
«Desde un primer momento me dieron total libertad y luego por suerte les gustó el resultado»
¿Cómo surgió la oportunidad de pintar el cuadro de la Mayordomía de San Antón?
Bueno, la Mayordomía fue la que me encargó a mí personalmente el cuadro. Desde un primer momento me dieron total libertad y luego por suerte les gustó el resultado.
¿Cómo se pusieron en contacto contigo?
Fue David Guardiola, el presidente de la Mayordomía. Me llamó y me preguntó si estaba interesada en pintar el cuadro y en un primer momento les dije que me lo tenía que pensar, por el mero hecho de que tenía que cuidar de mi bebé.
«Mi madre me dijo que llamara enseguida y que dijera que sí»
Además, también tenía el encargo del cuadro para la feria de la Inmaculada y tampoco les había confirmado. En cuanto colgué, se lo dije a mi madre y me dijo que llamara enseguida y dijera que sí, que ella se ocupaba del niño.
Al final los dos proyectos salieron adelante.
Sí, pude hacer ambos.
Volviendo al cuadro de San Antón, imagino que es todo un orgullo que confiaran en ti.
Totalmente, me alegró mucho y me gustó especialmente que hubiera tanta libertad en cuanto a la técnica y al formato. Por eso, que depositaran esa confianza en mí, me gustó mucho.
¿Cómo fue el proceso creativo?
En primer lugar, quedé con David Guardiola y le pregunté si era posible que me abrieran la ermita para ver a San Antón y hacerle unas fotos. Me dijo que sí y me acompañó mi padre, que tiene una buena cámara, y yo le iba guiando un poco diciéndole las perspectivas que quería que tomara y demás.
Después, fui haciendo una selección de las fotografías porque quería evitar un poco la verticalidad del San Antón completo, que se suele hacer mucho, y finalmente cogí la perspectiva que se ve en el cuadro y también le hicimos fotos al cerdito (que es una jabalina en realidad), porque me parece un animal muy entrañable y que siempre está presente. Me informé un poco de la historia para estar bien documentada y ya, tras todo esto, di enfoque a lo que quería hacer.
«Puse al cerdito en segundo plano para representar la opulencia de las fiestas»
Basado en algo muy conocido.
Así es, siempre estaba presente en mi cabeza el pasodoble de Octavio J. Peidró, el de “vejete humilde con sus barbas y su pelo cano”, y yo quise dar esa muestra de humildad de nuestro Patrono. Entonces pensé que la mejor manera era ponerlo en blanco y negro y quitarle las florituras de la corona y, en segundo plano, para representar un poco la opulencia de las fiestas, puse al cerdito y unas flores.
¿Y los materiales?
El San Antón está hecho con acrílico blando y negro, el soporte es de madera (un metro de largo por un metro de alto) y el fondo, en el que quería que se viera bastante el cerdito pero que no robara el protagonismo, está hecho con grafito, pastel y acrílico dorado. En el fondo me interesaba también que se viera la madera, porque es un material muy humilde y noble al mismo tiempo.
¿Y de cuántas horas de trabajo estamos hablando?
Con todo el trabajo de fotografía y documentación, el tiempo de trabajo fue de unas diez horas aproximadamente.
La aceptación desde luego está siendo muy positiva.
La verdad que sí, estoy recibiendo muchas felicitaciones.
Lo cierto es que la pintura es una vocación que viene de lejos en tu familia…
Mi abuelo pintaba, mi padre también pinta genial, mi hermana igual… Incluso los que no pintan en mi familia, valoran mucho la pintura y es como que siempre hemos estado envueltos por ese amor al arte.
De hecho, las obras de tu abuelo se expusieron con fines benéficos recientemente.
Sí, fue una exposición que se llamaba ‘Ver para recordar’ y fue muy especial. Mi abuelo solo expuso una vez en su vida, porque no le gustaba mostrar su obra, no se daba importancia a sí mismo, y aquella exposición fue en la Casa de la Cultura.
Esta última fue también en la Casa de la Cultura y fue una exposición póstuma; nosotros, cuando mi abuelo falleció, nos encontramos con un montón de cuadros (más de 100) y entonces pensamos, que como mi abuela tenía Alzheimer, podíamos poner un precio simbólico a los cuadros y donar el dinero que consiguiéramos para la Asociación del Alzheimer. De este modo, expusimos 88 cuadros y la verdad que se vendieron enseguida.
¿Qué otros proyectos tienes en marcha actualmente?
Ahora mismo tengo unos cuadros expuestos en Nápoles, junto con otros eldenses, y por otro lado tenemos el 20 aniversario del grupo de artistas plásticos ELDADO y estaremos en el Museo del Calzado de Elda hasta el 12 de enero.