En la pasada Nochevieja desapareció Henry Alejandro Jiménez en Orihuela Costa. Aquella noche él estaba celebrando el final del año en la casa donde vivía de alquiler con unos amigos. Según han relatado los testigos, por razones desconocidas su compañero de piso le agredió. Entonces Henry salió por la puerta sin rumbo fijo. La última persona que declara haberle visto desde entonces es un camarero que trabajaba por la zona de Cabo Roig.
“Estamos desesperados. La Guardia Civil no nos ha dicho nada. Han decretado el secreto de sumario durante todos estos meses. Se supone que lo iban a levantar en agosto, pero lo han ampliado hasta el 14 de septiembre. Mi abogada dice que es una buena señal, que eso es que están investigando, pero pasan los meses y seguimos sin noticias” nos cuenta su madre Gina Martín.
Henry desapareció en extrañas circunstancias en Orihuela Costa durante la pasada Nochevieja
El extraño caso de Henry
La historia de la desaparición de Henry está llena de misterios. De nacionalidad colombiana y residente en España desde hace trece años, él es un chico de 21 años que vivía con su familia en Orihuela Costa. Según nos cuentan era de carácter alegre y no tenía enemigos conocidos.
El pasado verano conoció a dos irlandeses de su edad viendo un partido de fútbol. “Mi hijo es una persona muy empática. Enseguida hizo amistad con ellos; le pasa con todo el mundo” nos asegura su madre.
Los irlandeses residían juntos, y uno de ellos apareció muerto en extrañas circunstancias. “Henry sintió mucha pena. Fue al entierro e incluso se mudó a la casa para acompañar al irlandés en el duelo, quería apoyarle en ese momento tan difícil. Por alguna extraña razón, en Nochevieja empezó a pegar a mi hijo. Estaba con otros amigos, pero no hicieron nada para defenderle, incluso le grabaron con el móvil. Es muy raro todo” nos relata Gina.
Actuación de la Guardia Civil
Según cuenta su destrozada madre, la Guardia Civil no quiso actuar en un primer momento. “Cuando fui a presentar la denuncia de desaparición me dijeron que no hacía falta, que en Nochevieja pasaban estas cosas y que ya aparecería. Yo les insistí en que lo ocurrido no era normal, porque mi hijo nunca había estado tanto tiempo sin dar señales de vida”
Al final fue la propia madre quien buscó al citado agresor irlandés y le llevó al cuartel de la Guardia Civil para que declarara. Tomaron nota de sus declaraciones, pero de momento ahí ha quedado todo. “Vive cerca de mí y muchas veces le veo por la calle. Estoy segura que él y sus amigos saben qué ha pasado con mi hijo y se están guardando la información” afirma Gina Martín.
Alicante es la novena provincia española con más investigaciones abiertas por desaparición
Otros casos sin resolver
El caso de Henry Alejandro Jiménez no es ni mucho menos el único. Según los datos oficiales del Ministerio del Interior, en la actualidad hay unas 12.300 personas desaparecidas en España. En la provincia de Alicante se registran unas 275 investigaciones que aún está activas, una cifra solo superada por otras ocho provincias: Cádiz, Granada, Málaga, Sevilla, Las Palmas, Barcelona, Madrid y Murcia.
“En realidad nosotros calculamos que en España debe haber entre 14.000 y 15.000 personas desaparecidas. La base de datos que maneja el Ministerio aún se está digitalizando y no han incluido todas las desapariciones más antiguas. Cabe señalar que los casos de desaparición no se archivan hasta que pasan 100 años” nos cuenta Joaquín Amills, presidente de la organización SOS Desaparecidos.
Joaquín sufrió la desaparición de su hijo hace ya once años. “Por aquel entonces las familias sentíamos una soledad total. Afortunadamente hoy el trabajo de las fuerzas policiales ha mejorado mucho en España. Nosotros hemos luchado para que se crearan nuevos protocolos y se abriera un Centro Nacional de Desaparecidos” nos explica orgullosamente.
El 80 % de los desaparecidos son menores de edad
Menores
Sobre el 80 % de las denuncias que se presentan por desaparición en España son relativas a menores de edad. La Fundación ANAR se especializa precisamente en la defensa de los derechos de los niños, y tiene habilitado un teléfono especial para estos casos.
Los menores españoles suelen desaparecer porque huyen de casa, son echados por sus padres o por sustracción ilegal en separaciones
“La mayoría de las veces se trata de fugas de adolescentes que normalmente acaban apareciendo en una semana o dos. Luego también nos encontramos situaciones en la que son los propios padres quienes han echado al menor de la casa, lo cual es ilegal y nunca debe hacerse. Otra causa habitual es que, en momentos de divorcio o separaciones, uno de los padres sustrae ilegalmente al niño” nos explica Diana Díaz, psicóloga y directora del Teléfono ANAR.
«En casos de menores no hay que esperar 24 horas. Los padres deben denunciar enseguida» D. Díaz (Teléfono ANAR)
Desde la Fundación recomienda a los familiares, en todos los casos, que denuncien lo más pronto posible. “Si un menor no llega a casa a la hora convenida, hemos llamado a su entorno y nadie sabe nada, hay que ir a la policía y no esperar 24 horas. Las primeras horas siempre son cruciales y no se puede perder ni un minuto. Si llaman al teléfono ANAR también podemos ayudarles a reconstruir los últimos pasos y recordar los detalles” nos indican.
Afortunadamente en la mayoría de los casos hay final feliz; el porcentaje de éxito en las búsquedas ronda el 95 %. Eso sí, una vez que el menor es hallado los expertos recomiendan no dar por finalizado el trabajo psicológico. “Cuando un niño huye de su casa o le echan suele haber una situación familiar grave detrás. Si no se soluciona, existe un riesgo grande de que la desaparición se vuelva a repetir” añade Diana.
«Nunca dejas de llorar a tu hijo, pero llega un momento que debes asimilar que la silla está vacía» J. Amills (SOS Desaparecidos)
Desaparecidos de larga duración
El gran problema viene en los casos de larga duración. Aquí entran situaciones de huídas prolongadas, accidentes, secuestros, crímenes, etc. Conforme van pasando los meses, la labor de apoyo realizada por asociaciones como SOS Desaparecidos o ANAR se hace crucial para mantener la moral de las familias.
“Desde el primer momento les acompañamos para decirles que se tienen que cuidar y mantener fuertes, porque sus hijos desaparecidos necesitan de toda su fortaleza. Deben tratar de dormir y comer bien, para poder pensar con claridad. Dedicar siempre un rato al día a hablar de la persona desaparecida es muy sano y puede dar pie a nuevas pistas” nos comenta Diana.
“Han pasado ya once años, y yo sigo pensando todos los días en mi hijo y le lloro igual que en los primeros meses. Nunca vas a superar el velo del todo. Nosotros ayudamos a que los familiares al menos logren asimilarlo, que acaben aceptando esa silla vacía” añade Joaquín.
Actitud afectiva
Ambos coinciden en que la clave de todo es mantener una actitud afectiva. “Hay que recordar al desaparecido siempre con amor, no sirve de nada sumergirse en un abismo de odio, venganza y autodestrucción. Yo logré convertir todo mi dolor en algo positivo, en una lucha para evitar más desapariciones” nos indica el presidente de SOS Desaparecidos.
“A los padres siempre les recomendamos que no dejen de intentar comunicarse con su hijo. Que le manden mensajes o whatsapps positivos: ‘Te echamos de menos. Te queremos. Estamos muy preocupados por ti. Por favor contacta con nosotros…’. Por muy mala que haya sido la situación en casa, siempre hay que intentar arreglarla con cariño y afectividad” coincide la presidenta del teléfono ANAR.
Los menores marroquís
Durante los últimos años también está sucediendo un fenómeno muy grave de niños magrebís desaparecidos. Se trata de los Menores Extranjeros No Acompañados (conocidos también como MENAs) que llegan a nuestras costas, normalmente en pateras o embarcaciones similares, traídos por mafias que tienen por objeto explotarlos delictivamente en España.
Actualmente un 60 % de las desapariciones de menores que siguen sin resolverse en nuestro país corresponden a niños marroquís. “Estas mafias los introducen en el país y luego los sacan de los centros de acogida. Como son niños sin identificar, les cambian el nombre y así es muy difícil encontrarles. Al final suelen acabar dedicándose a actividades delictivas” nos cuenta Joaquín Amills.
Personas mayores
Aparte de los niños, otro grupo de alto riesgo, en cuanto a desapariciones se refiere, es la tercera edad, especialmente los enfermos de Alzheimer, con problemas de salud mental o dependientes. Solo el pasado año desaparecieron unos 470 mayores en España. “Son personas propensas a desorientarse y perderse, y también a sufrir accidentes” nos explica Joaquín.
Por ello SOS Desaparecidos ha desarrollado un geolocalizador pensado precisamente para todas estas personas. “Por primera vez estamos luchando contra las desapariciones de manera preventiva, no solo cuando la persona ya ha desaparecido. Ahora pueden estar localizables las 24 horas, lo cual otorga una tranquilidad mucho mayor a las familias” se felicita.
Este geolocalizador también está pensado para víctimas de violencia de género, otro grupo social propenso a sufrir desapariciones, normalmente por acciones de sus agresores. Según nos explica el presidente de SOS, estos nuevos dispositivos han sido desarrollados durante dos años y ya se están disponibles desde este mes de septiembre.
Adultos desaparecidos
Aunque es menos habitual que en los menores o los mayores, también hay adultos desaparecidos. Personas de entre 20 o 50 años que repentinamente abandonan su rutina, como si la tierra se los hubiera tragado. En estos casos cabe distinguir entre desapariciones voluntarias, involuntarias o forzosas.
“Cuando es una fuga voluntaria de un adulto, suelen durar como mucho unos meses. Hoy en día es muy difícil estar desaparecido. Cuando se cursa la denuncia, el nombre aparece en las bases de datos de la policía y en cuanto la persona utiliza su tarjeta de crédito o le pidan el DNI para cualquier cosa, enseguida la van a localizar” nos explica Joaquín.
En estas situaciones, el agente policial que la localiza no puede obligarle a volver a su vida habitual, pero al menos se informa a la familia. Entonces su nombre automáticamente desaparece de las bases de datos y deja de estar en búsqueda. Normalmente esto sucede con personas depresivas o que sufren graves problemas personales.
La importancia de la difusión
Una desaparición involuntaria suele suceder por un accidente. Por ejemplo, un adulto que conduce su vehículo y acaba saliéndose de la carretera sin que ningún testigo lo presencie. Las desapariciones forzosas son aquellas que se producen a raíz de un acto criminal, o de una manipulación. Aquí entran los asesinatos, secuestros, sectas, etc.
“La clave siempre es la difusión. Cuando una persona se fuga voluntariamente, si empieza a ver su cara en los telediarios y las redes sociales, puede tomar consciencia de la gravedad y querer reaparecer o al menos comunicarse con su familia. Igualmente cuando es una desaparición forzosa, la persona que esconde al desaparecido también se puede ver más presionada cuando comprende que se ha convertido en un asunto público y nacional”.
Voluntariado
En España ya hemos presenciado varios casos de desapariciones mediáticas donde muchas personas se han presentado voluntarias para buscar a los desaparecidos. Ocurrió con Marta del Castillo, Diana Quer, Yéremi Vargas, Gabriel Cruz, etc.
“Una desaparición es más difícil de investigar para la policía que un asesinato. Aquí no hay cuerpo ni escenario, y por eso es tan importante la presencia de voluntarios que ayuden con la búsqueda” nos comenta Joaquín.
Actualmente SOS Desaparecidos organiza cursos para que todos aquellos interesados aprendan las técnicas correctas de búsqueda. El próximo está programado para este mes en El Carpio (Córdoba). Quien tenga interés pero no pueda asistir, también puede descargarse un manual gratuito en la web de la asociación.
Sin noticias de Henry
Los días siguen pasando. Ya van ocho meses sin noticias de Henry Alejandro Jiménez, y la Guardia Civil se ampara en el secreto de sumario y no da explicaciones a sus cada vez más desesperados familiares.
“Nosotros siempre recomendamos a las familias que tengan contacto directo con las autoridades. Éste caso es raro porque normalmente suelen comunicarse fluidamente” nos indica Diana Díaz.
Sin embargo, Joaquín Amills sí entiende el proceder de las autoridades en este caso. “Yo estuve dos años con un secreto de sumario sobre mi hijo. Sé que es desesperante, los familiares necesitamos la verdad y queremos respuestas. Pero cualquier información filtrada puede dar al traste con meses de trabajo de la policía judicial. Siempre les digo a las familias que cuando la policía está más callada, es cuando más trabaja” afirma.
Según las estadísticas hoy se producirán unas 80 denuncias por desaparición en España. De ellas la mayoría serán encontrados, pero habrá dos o tres personas que se desvanecerán para siempre.
Información de interés
Teléfonos SOS Desparecidos: 649 952 957 / 642 650 775
Teléfono ANAR (desaparición de menores): 116 000
En las webs anar.org y sosdesaparecidos.es hay diversos manuales informativos sobre cómo actuar en caso de sufrir la desaparición de un familiar. se pueden descargar gratuitamente.