Artista plástico licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, desarrolla su obra en el campo de la escultura, principalmente con materiales cerámicos, en los que busca, mediante el juego de contrastes matéricos y formales, alterar el orden del objeto para otorgarle significados nuevos.
En la actualidad se encuentra inmerso en el trabajo Hábitat, con el que pretende generar un debate sobre la singular relación que mantiene el ser humano con el medio ambiente.
Carlos Martínez es el autor de una importante escultura del municipio
En diciembre del año pasado se instaló en el municipio una de tus obras, el monumento a las víctimas eldenses deportadas a los campos de concentración nazis, ¿qué significa que una de tus obras forme parte del patrimonio público de la ciudad?
Me hace una ilusión tremenda, especialmente porque sea en mi pueblo. Sin embargo, si que es cierto que cuando me hicieron el encargo sentí una gran responsabilidad, porque no es lo mismo realizar un trabajo para alguien en particular que una obra que pertenece a la esfera pública en la que estás contando un punto concreto de la historia.
¿Cómo fue el proceso de composición de esta pieza?
Esta obra fue iniciativa del Ayuntamiento de Elda, quienes encargaron a un historiador que hiciese todo el trabajo de documentación sobre siete eldenses que fueron reportados a campos de concentración nazis. Una vez recopilaron toda esta información, me permitieron tener la libertad para materializar la obra a mi manera.
Para ello, decidí situarme en una serie que desarrollé entre el año 2013 y 2016 titulada Sobrepeso, en la que utilicé la piedra como un elemento de peso combinado con piezas de cerámica de distintas partes del cuerpo. Encontré una relación directa entre el peso de la roca y la historia de la escalera de la muerte de Mauthausen, en la que los presos tenían que llevar piedras de granito por esos peldaños y acababan, ante tal trabajo, muertos exhaustos o por las vejaciones de las SS.
¿Cuándo surge tu interés por el mundo de la escultura y de las artes plásticas?
Desde pequeño ya me llamaba más la atención lo relacionado con las manualidades que el fútbol u otras actividades. Mis estudios se fueron encaminando hacia lo artístico hasta que acabé licenciándome en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona. Mis padres siempre me han apoyado, desde el principio, eso también ha sido clave.
Además, comparto pasión por el arte con mis dos hermanos, con uno de ellos trabajo en el mismo taller, tanto de manera conjunta como por separado. Por ejemplo, en 2015 realizamos una exposición en Meldola, Italia.
¿En qué proyecto estás trabajando en la actualidad?
Estoy desarrollando una obra titulada Hábitat. Con ella realicé una exposición hace unos meses en Castellón. Consiste en una serie que aborda el tema de la relación que mantiene el ser humano con la naturaleza. Genero un diálogo de formas orgánicas naturales con otras formas artificiales. Esta dualidad de lo natural y lo artificial plantea el debate sobre si caminamos por el camino correcto.
«Pueden pasar años hasta que consigues desarrollar el trabajo»
¿Cuál es tu metodología de trabajo?
Cuando trato de abordar un trabajo lo que hago es tratar de definir un tema de manera conceptual. Primero funciona en el mundo de las ideas y luego tiene que materializarse realizando diferentes pruebas para ver que el proyecto se encauza por el camino adecuado. Pueden pasar meses e incluso años hasta que consigues desarrollar el trabajo.
«Mi mente siempre está buscando nuevos retos y oportunidades»
Fruto de tu trabajo has llegado a realizar exposiciones en el extranjero, en países de la talla de Japón…
Todas estas experiencias en otros países son muy enriquecedoras a la hora de ampliar tu visión y tus conocimientos para poder plasmarlo en tus obras. Me me entusiasma especialmente ir agregando nuevos proyectos en mi trayectoria profesional, sin embargo, una vez finalizan, mi mente siempre está buscando nuevos retos y oportunidades. No me gusta vivir de lo que he podido hacer en el pasado.
¿Es una profesión sacrificada?
No es un oficio en el que estén constantemente llamando a tu puerta para encargarte cosas. Por tanto, este trabajo te exige moverte constantemente y saber encajar muy bien los noes porque vives mucho con el no. Al final, nadie te asegura que después de finalizar un proyecto vayas a tener otro próximamente.
Orígenes de la escultura
Las primeras manifestaciones escultóricas se remontan al Paleolítico inferior, cuando el hombre cortaba el sílex golpeando contra otra piedra.
Años más tarde, empezaron a emplearse otras técnicas como el grabado, el relieve en piedra e incluso en huesos de animales.
Hace más de treinta mil años aparecen ya representadas unas robustas figuras humanas femeninas de piedra, las denominadas Venus de Willendorf y la Venus de Lespugue, en una clara exaltación de la fertilidad.