Entrevista > Nadia Podoroska / Tenista nº 48 ranking mundial WTA (Rosario -Argentina-, 10-febrero-1997)
Si alguien puede decir bien alto aquel tópico de “convertir los imposibles en posibles”, esa es Nadia Podoroska. Empezó el año como la tenista nº 255 en el ranking mundial WTA y acaba de ser semifinalista en Roland Garros. Es la primera tenista en toda la historia de la Era Abierta (desde 1969) que logra llegar a las semifinales del grand slam francés partiendo desde las rondas de clasificación.
Esta extraordinaria mujer, que ha sorprendido a todo el mundo del tenis, reside en Alicante, donde entrena diariamente en la Academia Tennis Positivo cuando no está compitiendo por títulos oficiales a lo largo del mundo. Todo un lujo tener en nuestra tierra a una deportista de tan altísimo nivel. Nos recibe en un restaurante cerca de su casa en San Juan Playa para concedernos esta entrevista.
¿Cómo empezaste a jugar al tenis?
Fue totalmente porque yo quise, pues nadie de mi familia lo había jugado antes. De hecho mi padre es relojero allá en la Argentina. Cuando tenía cinco años pasaba al lado de una cancha de tenis todos los días para ir al colegio, hasta que un día dije “Mamá, yo también quiero hacer eso del tenis”.
Empecé a entrenar los sábados. Por aquel entonces también jugaba al fútbol, así que compaginé ambos deportes por algún tiempo. Lo cierto es que la pasión por el tenis me fue creciendo cada vez más y más.
Y lo que más me intriga. ¿Cómo es que una tenista argentina de ascendencia ucraniana… acaba instalándose en Alicante?
Es una pregunta excelente, entiendo que te intrigue (risas). Mis entrenadores Juan Pablo Guzmán y Emiliano Redondi también son argentinos, pero viven acá desde hace años. En 2019 no tenía entrenador así que hablé con ellos, y empezamos este proyecto juntos.
Llegué a España en marzo del pasado año, en principio solo para probar a ver cómo me sentía. Estuve un par de semanas entrenando y la verdad me gustó muchísimo el sitio y la ciudad. Así que me alquilé un departamento con otra colega y acá estoy.
«Es una gozada terminar los entrenamientos y poder relajarme junto al mar»
¿Qué tal te has adaptado a Alicante?
Me gusta muchísimo, es una ciudad bonita y tranquila. Agradezco que sea bastante más pequeña que Buenos Aires, no pierdes tanto tiempo en traslados. Es una gozada terminar los entrenamientos del día y poder irme a la playa un rato, me relaja mucho. Disfrutamos de un clima fantástico.
E imagino que en Europa tienes más posibilidades de entrenar a alto nivel que en Argentina, ¿no?
Sí, claro. De hecho en la Academia Tennis Positivo hay varios jugadores de un gran nivel. Yo misma me he notado una enorme mejoría desde que llegué a Alicante. Y a esto se suma que vivir en Europa facilita mucho más la logística para los viajes de cara a jugar torneos o entrenar en otras academias.
«Nada más llegar a España me robaron todo el dinero en Barcelona. Me quedé con cero ahorros»
He escuchado que incluso tuviste problemas económicos durante tus primeros meses en España.
Es cierto. Cuando vine para acá agarré todos los pocos ahorros que tenía en la Argentina y resulta que nada más llegar me robaron el bolso en Barcelona. Perdí toda la plata en efectivo, las tarjetas, el pasaporte… Me quedé literalmente en cero.
Por suerte gané el primer torneo que jugué la semana siguiente y cobré algo de dinero. Menos mal que mi familia y entrenadores también me ayudaron, como han hecho siempre. Gracias a ellos pude seguir jugando al tenis.
Supongo que este mes habrás ganado más dinero que en toda tu vida junta…
(Risas). Sí, eso es lo loco que tiene el tenis. De todas formas aún me quedan algunas deudas por resolver. Ahí vamos.
Explícame cómo es posible que una tenista fuera del top 200 y que empieza jugando la clasificación, acabe haciendo semifinales de Roland Garros.
No creo que haya ningún secreto, la verdad es que no sé muy bien cómo responderte. Seguramente había cosas dentro de mí que nunca había llegado a sacar, un nivel de tenis que aún tenía pendiente de demostrar.
Siempre he entrenado muchísimo, pero quizás ciertos aspectos mentales no me permitían dar ese salto hasta que con la madurez les he ido superando. Todo lo que tenía dentro ha ido a despertar justo ahora.
«Durante la cuarentena continué entrenando movimientos en mi propia casa frente a un colchón»
Y justo en este año tan raro, en un Roland Garros inédito celebrado en otoño…
Ya antes de la pandemia, desde el comienzo de 2020, había empezado bien ganando dos torneos. Durante la cuarentena seguí entrenando, nunca me paré. Incluso en mi propia casa entrenaba frente a un colchón para continuar mejorando movimientos. Creo que todo eso me ha ayudado mucho.
Al pasar la clasificación empiezas a jugar contra rivales de ranking superior y las ganas. Una tras otra. Minnen, Putintseva, Schmiedlova, Krejcikova, Svitolina… No sé si en algún momento empiezas a normalizar esto de ganar aún con todas las apuestas en tu contra.
Más que convertirse en normal, yo trataba de salir cada día a jugar de la misma manera más allá de quién fuera mi rival o cuántos puntos de ranking tuviera por encima. Las reglas del tenis son las mismas para todas. Yo creo que abstraerme de todo esto fue lo mejor que hice en este torneo.
Llegas a cuartos de final contra Elina Svitolina y ganas en dos sets. ¿Cómo se tumba a toda una número 3 del torneo?
Empecé muy bien el partido, con un primer set firme. Creo que también fue una ventaja que ella no me conociera, porque no acabó de encontrar la forma de cómo jugarme. Al final sentí un poco de nervios, pero en general fue un gran partido para mí.
Luego en semis caes ante Iga Swiatek. Esta polaquita de 19 años que se ha merendado a todas sus rivales…
Sí, nos ha impresionado a todos. Yo me di cuenta que a ese nivel lo más probable era que acabase ganando el torneo. Aún así yo esperaba que mi ritmo de tenis la molestase un poco, pero la verdad es que no tuve mi mejor día. Sin quitarle todo el mérito a Swiatek, por supuesto.
También fue un Roland Garros raro por el poco público permitido. ¿Crees que te influyó para bien o para mal?
Quizás me influyó para bien, porque yo no estoy tan acostumbrada a disputar partidos con muchos espectadores como otras tenistas. De todas formas siempre es lindo jugar al tenis con público y supongo que es algo a lo que me voy a habituar pronto.
En el circuito masculino parece casi impensable que uno de los tres grandes bestias (Nadal, Djokovic y Federer) no gane un gran slam, mientras que en el femenino da la sensación de que sois muchas las candidatas. ¿Por qué piensas que sucede esto?
No sabría decirte a que atribuirlo. Quizás haya más igualdad en este momento. En el pasado tuvimos grandes referentes como Serena Williams o Steffi Graf, pero ahora están ganando nuevas tenistas jóvenes como Andreescu, Kenin o Swiatek. Supongo que esto son épocas. En cualquier caso creo que es bueno para el tenis femenino que haya recambio.
¿Te ha cambiado mucho la vida desde este Roland Garros?
Esa pregunta me la están haciendo mucho (risas), y la verdad es que no tanto. Evidentemente al tener mejor ranking puedo jugar mejores torneos, pero mis entrenamientos siguen siendo iguales. Continúo comiendo lo mismo y socializando con la misma gente.
Pero te has convertido de repente en una de las mejores tenistas del mundo con solo 23 años… ¿cómo se consigue mantener los pies en el suelo y que no se te vaya la olla?
Esto depende mucho de los valores que te haya inculcado tu familia, tu equipo y la gente que te rodea. Yo no veo como lógico que un resultado me cambie la forma de ver las cosas y afrontar la vida.
¿Te consideras una tenista de tierra batida?
Pues antes de Roland Garros te hubiera dicho que mi especialidad era el cemento, pero ahora ya lo dudo (risas). Creo que mi juego se puede adaptar a todas las grandes superficies, aunque sinceramente de momento solo he jugado un partido en hierba.
Pues el próximo grand slam (el Abierto de Australia) es en cemento. Después de haber puesto el listón tan alto, ¿si no alcanzas al menos los cuartos u octavos sería un fracaso?
Como vos te podés imaginar el Abierto de Australia me genera una ilusión enorme porque será mi primer grand slam partiendo desde el cuadro final. Pero yo creo que el único fracaso es no dar lo mejor que una puede. El resultado no siempre se puede controlar.
«Espero ser el embrión que el tenis femenino argentino necesita desde hace años»
Argentina ha sido cuna de grandes tenistas como Vilas, Del Potro, Nabaldian… pero brilla un poco la ausencia de una gran tenista mujer en individual.
El problema es que apenas hay torneos femeninos en Sudamérica. Y si a esto sumamos las dificultades económicas para viajar a otros continentes, pues se hace muy difícil que una jugadora triunfe. La mayoría de las buenas tenistas acaban dando clases o se ponen a estudiar otras materias.
Espero que mi resultado en Roland Garros sea un embrión para el tenis femenino argentino, porque de veras que se necesita.