Un misterioso incendio tuvo paralizado el Aeropuerto de Alicante-Elche durante varios días el pasado mes de enero. El fuego se originó (por razones aún no aclaradas) el miércoles 15 en el techo de la terminal, una zona por la que no pasan transeúntes. Debido a la complicada composición de esta estructura, el trabajo de los bomberos perduró toda una semana.
Incluso con el fuego ya extendido, los daños provocados en la techumbre fueron tan graves que el Aeropuerto tuvo que cerrar de nuevo apenas unos días más tarde ante la amenaza del temporal Gloria. Toda una odisea que afectó a muchos viajeros, la mayoría de los cuales se vieron obligados a desplazarse a los aeropuertos de Valencia y Murcia o incluso acabaron perdiendo sus vuelos sin derecho a indemnización.
Transcurrieron varias horas desde que se originó el fuego hasta que fue detectado
Los bomberos se movilizan
“El incendio se produjo en una zona donde no hay vigilancia ni tránsito, por lo que transcurrió bastante tiempo hasta que fue detectado” nos explica Pepe Cerdá, oficial del departamento de intervención y operaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante.
Los primeros en actuar sobre el incendio fueron los bomberos de AENA acuartelados en el propio Aeropuerto. Hacia las 14:25 horas dieron el aviso al Consorcio Provincial de Bomberos (dependiente de la Diputación) para solicitarles ayuda. Rápidamente se movilizaron los parques de San Vicente del Raspeig y Elche. Más adelante también llegarían efectivos de los ayuntamientos de Alicante y Elda.
“Cuando llegamos al Aeropuerto los bomberos de AENA ya habían intervenido, y su labor fue clave para que el fuego no se propagase por toda la cubierta. En un principio parecía que el incendio estaba ya controlado, pero pronto nos dimos cuenta de que era mucho más grave de lo que parecía” nos cuenta Cerdá.
La superficie dañada es de 1.300 m2 y aún se está valorando el coste económico total
Lucha contra las llamas
En total el fuego afectó a una superficie aproximada de unos 1.300 m2 en la cubierta plana de la terminal, concretamente la ubicada en el entronque entre el edificio procesador y la zona dique.
“Empezamos a tirar agua y espuma hacia el techo, pero nos dimos cuenta que no estaban extinguiendo el fuego. Realizamos entonces varias catas en la techumbre, y averiguamos que el techo estaba construido con una lámina de chapa metálica que dificultaba la entrada del agua” nos relata el bombero Pepe Cerdá.
Esta circunstancia dificultó mucho más de lo previsto el trabajo de los bomberos. “Tuvimos que desmontar falsos techos y acceder desde abajo hacia arriba para que no se extendiera al resto de edificio. También empleamos materiales de corte, como radiales o motosierras, con el fin de llegar a las zonas más profundas de la cubierta” nos explica el oficial.
Participaron más de 160 efectivos en la operación y fue necesario incluso la utilización de drones voladores. Después de horas muy tensas de tremenda labor, el incendio se dio por controlado hacia las 19:50 horas.
Temporal Gloria
Aún con el avance de las llamas ya cortado, los bomberos necesitaron unas cuantas horas más para extinguirlas completamente. Hasta las 14:00 horas del día siguiente el Aeropuerto no recuperaría la normalidad.
Sin embargo la odisea aún no había acabado, pues a las 13:00 horas del domingo 19 (apenas tres días más tarde) todo el tráfico aéreo volvería a cerrarse. “La llegada del temporal Gloria nos cogió con la cubierta aún en mal estado, y con dotaciones de bomberos que todavía estaban retirando materiales sueltos” nos explican desde AENA.
Se daban previsiones de fuertes vientos y lluvias (la Agencia Estatal de Meteorología llegó a declarar la alerta roja) por lo que los técnicos de AENA optaron por ampliar todavía más el perímetro de seguridad alrededor de la zona incendiada.
Finalmente el temporal no fue tan vigoroso como algunos temían, de hecho incluso los centros educativos de Alicante y Elche permanecieron abiertos durante estos días, pero el Aeropuerto no volvería a recuperar su tráfico hasta las 5:00 horas del martes 21.
Pasajeros afectados
En total el Aeropuerto de Alicante-Elche permaneció cerrado unas 60 horas (sumando los dos tramos), perjudicando a más de 30.000 pasajeros.
Para estos casos las compañías aéreas tienen la obligación legal de ofrecer vuelos alternativos o rembolsar el dinero a sus clientes. De hecho aproximadamente el 85% de los vuelos fueron reprogramados para los aeropuertos de Valencia o Murcia, y algunas compañías aéreas (no todas) fletaron autobuses para que los pasajeros pudieran arribar a su nuevo punto de embarque.
“Entendemos que la gran mayoría sí llegaron a sus destinos, pues las compañías ofrecieron alternativas y hubo coordinación entre los aeropuertos” nos indican desde AENA.
Eso sí, actualmente no existe ningún tipo de derecho legal a recibir compensaciones económicas o indemnizaciones por estas circunstancias. Ni siquiera para aquellos pasajeros que (muchos o pocos) se quedasen en tierra o perdieran una escala.
La Policía Judicial ya ha trasladado al juzgado las conclusiones halladas en la investigación sobre las causas del incendio
El misterio del origen
Tras todos estos sucesos, el equipo de incendios de la Policía Judicial abrió una investigación para hallar la causa de dicho incendio. Desde AENA se han limitado a señalarnos que los oficiales encargados de esta labor ya “han dado traslado al juzgado pertinente”, por lo que entendemos que dicha investigación debe haber arrojado nuevas pruebas reveladoras y que incluso ha debido ya concluir.
La dirección del Aeropuerto tampoco ha hecho público el coste económico total de los daños ocasionados por el incendio, pues según nos indican “aún estamos recopilando información de las áreas afectadas”.
Para el bombero Pepe Cerdá continúa siendo un interrogante. “Este tipo de incendios son muy atípicos. El punto de partida sí lo tenemos claro, pero la causa no conseguimos definirla sobre el terreno” nos cuenta.
Estructuras demasiado flamables
En cualquier caso el Aeropuerto de El Altet ha recuperado la normalidad sin incidentes desde entonces, y los daños del incendio ni siquiera son visibles para los miles de pasajeros que cada día transitan la terminal.
“La aplicación del plan de emergencia funcionó correctamente, y la coordinación entre agencias fue muy positiva. Quiero agradecer todo el apoyo de AENA a través de sus técnicos de informática, seguridad, etc. También a la Policía Nacional y demás efectivos que participaron” nos apunta José Cerdá.
Para prevenir futuros casos similares, el oficial del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante demanda a los arquitectos y diseñadores de estas enormes infraestructuras que reparen más en la protección anti-incendios. “La mejor medida preventiva siempre es usar materiales que sean inflamables, algo poco habitual en grandes naves industriales como éstas”.