Por lo general, el ciudadano sólo es consciente del trabajo y funcionamiento diario de los distintos ámbitos de la administración pública, a cualquiera de sus niveles, cuando las medidas que esta adopta le afectan de forma directa. Así, poco o ningún interés suelen despertar la mayor parte de las decisiones que los representantes políticos locales, provinciales, autonómicos o nacionales toman de forma casi continua.
El recién terminado 2020 puede ser, por las especialísimas circunstancias que nos trajo -y que todavía padecemos-, una extraordinaria excepción a lo anteriormente expuesto. Decretos de todo tipo, desde económicos hasta el archiconocido estado de alarma, eran escrutados día sí y día también en todo tipo de tertulias y eso puso el foco, como hacía décadas que no ocurría -quizás, desde la Transición-, en la actividad política.
Pero, a la vez, esa sobreexposición al BOE, al DOGV o al BOP y su enrevesado lenguaje provocó un fuerte eclipse sobre otras cuestiones, que normalmente centran los desvelos del ciudadano, en los que, de nuevo, políticos, técnicos y funcionarios han seguido trabajando pese a suscitar menos ‘ruido’ que en otras épocas.
Lo que a todos afecta
Como decíamos, lo más normal es que el ciudadano medio se preocupe por las cuestiones relativas a la educación cuando tiene en casa a niños o adolescentes en edad escolar; que se desvele por la economía cuando se anuncian subidas o bajadas de impuestos; que mire con lupa a la sanidad -2020 es un gran ejemplo de ello- cuando entiende que sus carencias le llegan con una mano mal repartida… y así, los ejemplos pueden ser infinitos.
También es cierto que de todas las administraciones que regulan el día a día de una sociedad, son los ayuntamientos los que se llevan la mejor y peor parte, a la vez, en este sentido. Sus decisiones, que pueden ir desde asfaltar una calle, podar una avenida, remodelar el sistema de alcantarillado o tocar impuestos como el IBI, se sienten siempre muy cercanas.
Y hay una competencia local que, para bien o para mal, afecta a todos los habitantes de una localidad por igual: la limpieza urbana. Es, seguramente, el servicio básico dependiente de la administración local más democratizado que existe, ya que una gestión deficiente del mismo genera quejas unánimes y un buen servicio provoca aplausos generalizados.
El nuevo punto limpio del municipio, ubicado en l’Albir, está en funcionamiento desde diciembre
Nuevo punto limpio
La gestión de los residuos urbanos hace muchos años que dejó de ser una cuestión, si es que alguna vez lo fue, tan sencilla como hacer que unos operarios pasaran cada noche, montados en su camión, recogiendo la basura calle por calle. Hoy en día, por fortuna, la sostenibilidad en el tratamiento de esos desechos es la clave de bóveda de un sistema en el que todos, desde la administración hasta los propios ciudadanos, pasando por las empresas concesionarias, debemos ser exquisitamente responsables de nuestras acciones.
Con el fin de facilitar la correcta gestión de esos residuos por parte de los ciudadanos, el ayuntamiento de l’Alfàs del Pi acaba de poner en marcha el segundo punto limpio del municipio; una instalación que, tras la inaugurada hace ya algunos años en l’Alfàs, se ha ubicado en l’Albir, de tal forma que los habitantes de ese núcleo urbano también dispongan de un lugar donde deshacerse de todo tipo de residuos de forma controlada.
«Queremos que la gente se siga concienciando y que se pueda deshacer de todo tipo de enseres o residuos de forma correcta y además gratuita» Ó. Pérez
“Con este nuevo punto limpio queremos que la gente se siga concienciando y que se pueda deshacer de todo tipo de enseres o residuos de forma correcta y, además, gratuita”, explica Óscar Pérez, concejal de Limpieza en el consistorio alfasino. “Se trata, en definitiva, de un lugar al que se pueden llevar todo tipo de residuos, desde escombros de pequeñas obras domésticas, colchones, baterías, aceites…”.
«Todos hablamos de que hay que reciclar y que las cosas se hacen mal, pero luego, a nivel individual, sacamos los escombros o la basura cuando nos da la gana» Ó. Pérez
Conciencia social
El responsable del área de Limpieza no considera que el municipio alfasino tenga un problema importante con los comportamientos incívicos o el mal uso del sistema de gestión de residuos. Pérez explica que “no creo que sea un problema exclusivo de l’Alfàs del Pi, sino que es un problema nacional. Todos hablamos de que hay que reciclar y que las cosas se hacen mal, pero luego, a nivel individual, sacamos los escombros o la basura cuando nos da la gana”.
En ese sentido, recuerda que “existe un horario en el que se puede y se deben depositar las bolsas en los distintos contenedores, pero cualquiera puede ver cómo muchos lo hacen cuando salen a trabajar por la mañana o, sencillamente, cuando les viene bien. Es una pena porque eso es lo que provoca los olores en los contenedores, una de las principales quejas de la gente”.
«Hace 20 años el problema era mucho más grave. La gente se ha concienciado mucho de que no hay que hacer esas barbaridades» Ó. Pérez
Un problema que, en un municipio que cuenta con un Parque Natural como es la Serra Gelada, es especialmente doloroso al comprobar cómo algunas de sus zonas más próximas al suelo urbanizado se convierten, de la noche a la mañana, en vertederos ilegales. “Yo hago bicicleta de montaña y me he encontrado con zonas que dan mucha pena. Hace 20 años el problema era mucho más grave. La gente se ha concienciado mucho de que no hay que hacer esas barbaridades, pero, por desgracia, todavía te encuentras algunos de esos vertidos”.
Uso indebido
A la vez, el ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Toni Such, va a endurecer su labor de vigilancia para evitar los vertidos incontrolados y el mal uso de los contenedores de recogida selectiva del municipio. Such recuerda que “hace un tiempo instalamos, en la zona de urbanizaciones, contenedores para los restos de podas. Eran contenedores de uso exclusivo para particulares y muchas veces nos llamaban para avisar de que estaban llenos, lo vaciábamos y a las pocas horas volvía a estar lleno. Eso es incompatible con un uso particular”.
Esto provocó que se hiciera “un seguimiento en el que detectamos que esos contenedores estaban siendo usados de forma irregular por parte de empresas de mantenimiento de jardines. Así, decidimos retirar esos contenedores y habilitar dos opciones para los vecinos: que ellos mismos llevaran esos restos al punto limpio o que, a través del número de teléfono gratuito, concertaran una cita para que los operarios los retirasen”.
Pese a ello “seguimos detectando que siguen apareciendo en los contenedores, y fuera de ellos, sobre todo, restos de obras. Por ello, hemos iniciado una campaña para detectar de forma más ágil y rápida estos vertidos. ¿En qué consiste la campaña? Pues en información y, por desgracia, sanciones”.
«Hemos endurecido la vigilancia sobre los vertidos irregulares y por ello aumentado el número de denuncias» T. Such
Endurecimiento de las sanciones
Por ello, tal y como explica Such, “hemos endurecido la vigilancia y, con ello, aumentado el número de denuncias. Nos están llegando fotos, con matrículas de vehículos o en las que se puede identificar al infractor, con las que iniciamos los procesos de sanción que van desde los 300 euros de la falta leve a los 3.000 euros de la falta muy grave”.
El responsable del área de urbanismo añade que “estamos trabajando en una modificación de la Ordenanza de Convivencia con la finalidad de que el cobro y gestión de este tipo de denuncias se pueda delegar también en SUMA, de tal forma que sea un procedimiento ágil”.
«El nuevo punto está destinado al uso de usuarios individuales y no de empresas, que tienen que seguir sus propias normas de gestión de los residuos» Ó. Pérez
Infraestructuras en funcionamiento
El nuevo punto limpio de l’Albir será el segundo con el que cuente el municipio después del que se inauguró hace ya algunos años en el núcleo urbano de l’Alfàs, una infraestructura que Óscar Pérez considera que “es usada a diario por un gran número de personas. Hay mucha gente que hace uso de ese punto”.
En ese sentido, Pérez destaca que “es una infraestructura destinada al uso gratuito por parte de usuarios individuales y no de empresas, que tienen que seguir sus propias normas en cuanto a la gestión de los residuos. Aunque, obviamente, está pensada para los habitantes de l’Alfàs del Pi, nuestro objetivo es contribuir a generar un entorno más sostenible y, por lo tanto, no hemos puesto nunca problema alguno a que personas de otros municipios, siempre y cuando sean usuarios particulares, hagan uso de él si por cualquier motivo les resulta más cómodo”.
De la misma manera, el responsable del área de limpieza en l’Alfàs del Pi se muestra “muy satisfecho con la conciencia social que existe en nuestro municipio en relación al reciclaje. Así lo demuestra el funcionamiento de todos los contenedores de recogida selectiva que existen en el municipio. Vamos muy bien. ¿Se puede mejorar? Siempre y para ello trabajamos diariamente. Sabemos que reciclar conlleva un trabajo extra por parte de todos y para ello realizamos campañas de concienciación casi constantemente”.
Recogida de enseres
Precisamente, para tratar de facilitar al máximo la labor a los ciudadanos a la hora de deshacerse de sus residuos, y conseguir que ese trabajo extra del que habla el concejal alfasino no se convierta en un obstáculo insalvable para nadie, Pérez recuerda que su concejalía, a través de Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), empresa concesionaria del servicio, tiene a disposición de todos los ciudadanos un servicio gratuito de recogida de enseres a domicilio.
“Sabemos que no siempre es cómodo o, en ocasiones, factible, transportar hasta los puntos limpios algunos residuos. No todo el mundo puede transportar colchones, electrodomésticos, muebles… y, por ello, disponemos de un número de teléfono gratuito a través del que los ciudadanos pueden concertar una cita con los operarios de SAV para recoger esos desechos de sus casas”, explica Pérez.
El edil, eso sí, aclara que “lo único que no pueden hacer esos operarios es entrar en los domicilios de los usuarios. Por ello, siempre se pide a los ciudadanos que saquen a la calle esos enseres de los que se quieren deshacer para que los trabajadores puedan recogerlos en el momento en el que se ha quedado para ello”.
Puntos limpios l’Alfàs del Pi
L’Alfàs: C/ Reino Unido, 4. Horario de lunes a sábado de 10 a 13 horas.
L’Albir: C/ Tauro, 4. Horario de lunes a viernes de 10 a 13 horas, y martes y jueves también de 16 a 19 horas.
Residuos admitidos: Escombros, pilas, papel – cartón, enseres, chatarras, fluorescentes, vidrio, baterías, restos vegetales, aerosoles, radiografías, aceites, electrodomésticos y envases – plásticos.
Teléfono de recogida de enseres: 900 102 952.