Entrevista > Pilar Ribagorda / Presidenta del Club de Leones de Benidorm
Les preguntan si son de León, la ciudad, o qué equipo de fútbol es ese del que hablan. El Club de Leones, que en 2020 ha cumplido 50 años desde que se instaló por primera vez en Benidorm, es, pese al desconocimiento que muchas personas tienen del mismo, una de las asociaciones humanitarias más activas de la ciudad. Sin saberlo, la mayoría de los que han crecido y viven en la capital del turismo se han visto beneficiados de alguna de sus muchísimas actividades.
Pilar Ribagorda es su actual presidenta. Lleva en el cargo tres años y asegura que quiere dejar paso a nuevas ideas el próximo mes de julio. Mientras llega ese momento, sigue volcada en mantener una agenda de actividades que, como tantas otras cosas, se ha visto profundamente trastocada por las restricciones derivadas de la pandemia.
Ribagorda cita a Aquí en Benidorm a primera hora de la mañana de finales de otoño. Junto a otros cuatro compañeros del Club de Leones está instalando una mesa petitoria al lado de una de las entradas del Mercado Municipal en el marco de la ‘Gran recogida de alimentos’. Por delante, casi doce horas de entrega a los demás como antes que ellos hicieron otros tantos ‘leones’, tantos días, durante 50 años… y lo que queda.
El movimiento leonístico tiene más de un siglo de historia a sus espaldas, pero puede ser relativamente desconocido para una buena parte de la población. ¿Qué es exactamente el Club de Leones?
Se fundó en Estados Unidos en 1917 por un grupo de empresarios que tenían una serie de inquietudes comunes y pensaron en crear una sociedad que se dedicara a ayudar a los demás. Es muy importante, porque cuando se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sus responsables se fijaron en los estatutos fundacionales del Club de Leones, por lo que les llamaron para asesorar en la confección de la Carta Constitutiva de la ONU. Efectivamente, el Club de Leones, sobre todo en España, es bastante anónimo.
Supongo que eso les complicará en ocasiones llevar a cabo su labor.
(Ríe) ¡Nos llegan a preguntar que qué equipo de fútbol es ese! Te quedas maravillado. Pienso que nos falta mucha difusión a nivel nacional.
«El Club de Leones de Benidorm es el que más integrantes tiene dentro de nuestro distrito»
¿Cómo están organizados territorialmente?
El Club de Leones está dividido en dos distritos. En nuestro caso, estamos enmarcados en el Distrito A que abarca casi toda la península y las Baleares. También existe el Distrito B, que engloba a Andalucía, Extremadura y las islas Canarias. Dentro de nuestro distrito, el de Benidorm es el club que más integrantes tiene.
Los miembros del Club de Leones deben de pagar una cuota anual, ¿supone esto un problema a la hora de captar nuevos miembros?
Tenemos unas cuotas muy bajas. Yo he formado parte muchos años del mundo festero y muchas veces se paga más dinero en ellas que en el Club de Leones. Nuestra cuota es de 180 euros al año. Creo que no es nada exagerado y no impide que la gente pueda participar.
Considero que uno de los problemas que tenemos es que existe una visión que hace pensar que está formado por personas pertenecientes a ciertas élites. No sé por qué.
«Poca gente sabe que el proyecto de los perros lazarillo para invidentes es una iniciativa del Club de Leones»
Va a resultar imposible abarcar todas sus actividades, pero me gustaría empezar por una cuestión que me llamó mucho la atención cuando lo descubrí y es la implicación del Club de Leones en el ámbito de los perros lazarillo.
Eso lo sabe poca gente. Por lo general, la sociedad relaciona esos perros con la ONCE, pero no, es una iniciativa del Club de Leones. Se trata de una granja escuela ubicada en Estados Unidos donde nacen los perros. Durante los dos primeros años de vida del animal se le envía con una familia para que aprenda a socializar y posteriormente arrancar el entrenamiento.
Cuando el perro está preparado, se envía a la persona invidente a Estados Unidos, con todos los gastos pagados, para que conviva allí con su perro durante dos meses y aprenda a adaptarse a él. Es importante decir que es el invidente el que se debe de adaptar al perro y no al contrario.
En los estatutos del Club de Leones se recoge, y cito, que “el objeto es brindar una atención en profundidad a las necesidades que se manifiestan en la comunidad, para que sus componentes alcancen el bienestar en su más amplia acepción”. Partiendo desde esa generalidad, ¿cuáles son los principales objetivos del Club de Leones de Benidorm?
Hacemos actividades de todo tipo tratando de responder a las necesidades concretas que se nos plantean en cada momento. Voy a poner como ejemplo algo que poca gente sabe y es el Parque Infantil de Tráfico de Benidorm. Esa instalación la hizo el Club de Leones y en 2019 se cumplió su 25º aniversario.
¿Qué otras iniciativas han llevado a cabo?
Este año ha sido complicado debido a todas las restricciones. Hace poco, con motivo del Día Mundial de la Diabetes, íbamos a instalar, como hacemos todos los años, una mesa informativa; pero no pudimos hacerlo. Ese día solemos hacer las pruebas diagnósticas de forma gratuita.
También hemos desarrollado diversos talleres sobre violencia de género para los que siempre hemos contado con la colaboración de La Caixa. Este año, por desgracia, no los vamos a poder hacer. En ese mismo sentido, también hemos colaborado con la asociación Mujeres con Voz.
Y estando en Benidorm, la ciudad turística por excelencia, no podía faltar su campamento.
Efectivamente. Es una actividad que tampoco hemos podido hacer este año y ya veremos si la podemos retomar en 2021 o tendrá que esperar un poco más. Vienen personas de todo el mundo y, a la vez, nosotros enviamos chavales desde aquí que, como nos gusta decir, se convierten en embajadores de Benidorm.
Para que esa sensación sea mayor, el propio alcalde de Benidorm, en la recepción que se les hace en el Ayuntamiento antes de su partida, les hace entrega de una bandera de España para que sepan que son representantes no sólo de su ciudad, sino también de su país.
El primer Club de Leones de España se fundó en Madrid en 1964 y el de Benidorm nació sólo seis años más tarde. Por lo tanto, sería de los primeros en ponerse en marcha.
Así es, pero lo que pasa es que muchas veces, por desgracia, los clubs se fundan y luego desaparecen. Eso sucedió aquí. El primero se puso en marcha y luego tuvo un periodo de inactividad; pero somos uno de los más antiguos de nuestro país.
«Coincidiendo con nuestro 50º aniversario hemos creado un ‘Club Leo’ dirigido a los más jóvenes»
¿Han podido celebrar ese 50º aniversario como deseaban?
Pudimos hacer un acto muy bonito en el salón de actos del Ayuntamiento y hemos creado un Club Leo, una sección destinada a los más jóvenes.
«Nuestra media de edad es elevada y, por ello, es muy importante que llegue gente joven»
¿Por qué cree que en el mundo de la solidaridad está subiendo tanto la edad media de los voluntarios?
No lo sé. Quizás, porque los jóvenes tienen menos sentimiento de cooperar. Es verdad que es una edad complicada porque suelen estar ocupados con los estudios y demás; pero podrían comenzar una vez terminan su formación universitaria. Creo que es ahí donde fallamos. No sabemos motivarlos.
Nuestra media de edad, como dices, es elevada y por ello es muy importante que llegue gente joven.
Dentro de esa realidad, ¿se produce al menos el relevo suficiente de voluntarios, aunque los nuevos también sean de edad avanzada?
No. No está entrando suficiente gente nueva. Pese a todo, creo que nosotros en Benidorm podemos estar muy orgullosos, porque en los últimos dos o tres años hemos subido el número de socios de forma significativa.
Aún así, necesitan más.
Sí. No somos suficientes. En momentos como los actuales es importante contar con más personas que puedan dedicar su tiempo a realizar actividades.
Ha hecho usted dos reflexiones muy conexas en esta entrevista. Primero, me ha dicho que les falta tener mayor visibilidad entre la sociedad y luego que tienen que ser capaces de seducir a la gente joven para que formen parte del movimiento leonístico. Le doy ahora la oportunidad de mandar el mensaje que desee en ese sentido.
Es muy importante la satisfacción personal. Te tienes que crear un entorno, y manejar tu vida, de forma que no todo sea diversión y tomarse copas. Es algo que puedes hacer perfectamente. Es más, yo he hecho muchos amigos en el Club y también se fomenta la amistad y la vida social.
Como decía, se debe tener el convencimiento de querer ayudar a los demás. Es algo fundamental y te tiene que llenar y hacerte sentir orgulloso.
Repasando sus estatutos y los miembros que conforman cada club, necesito que me aclare un término que me ha resultado imposible de comprende. ¿Qué es un ‘tuercerrabos’?
(Ríe) Siempre hace mucha gracia. Es la persona que está pendiente de que todos los miembros cumplen con las normas. Además, es quien, en caso de que haya una discusión o discrepancia, media entre las partes.
De estos 50 años de Club de Leones en Benidorm, ¿cuáles considera que han sido las acciones más importantes que han desarrollado?
Creo que el Parque Infantil de Tráfico fue un esfuerzo muy grande que, a su vez, ha servido para que todos los chavales de Benidorm pasen por allí a lo largo de su etapa escolar. También hicimos un aula en un colegio, cuyo nombre ahora no recuerdo.
Pero hemos realizado un gran número de pequeñas acciones. Por ejemplo, ayudamos a Cruz Roja a comprar una nueva ambulancia. Creo que un gran número de acciones pequeñas pueden generar grandes cambios y beneficios para todos.
«Este año nos estamos centrando en la recogida de alimentos que posteriormente se reparten desde las parroquias»
Este año está siendo muy especial. ¿En qué se están centrandos?
Casi lo único que podemos hacer es ponernos en la calle a recaudar alimentos que luego llevamos a las parroquias para que se haga cargo de ellos Cáritas. Además, y casi se me olvida, seguimos adelante con un proyecto muy importante como es el de la recogida y reciclaje de gafas.
En Sant Vicent del Raspeig tenemos centralizado ese proyecto para toda España. Lo que hacemos es recoger gafas que ya no se utilizan, las catalogamos, las limpiamos y se envían a países necesitados.
No me olvido que, como ha dicho antes, la mayoría de los voluntarios tienen una edad que les sitúa en los grupos de riesgo de la covid. ¿Ha influido esto mucho a la hora de hacer sus actividades? ¿Qué nuevas necesidades han surgido a raíz de la pandemia?
Efectivamente, somos todos mayores; pero ahí estamos. En cuanto a las necesidades, sobre todo estamos viendo un incremento en la demanda de la comida. Nosotros recaudábamos dinero haciendo una serie de actividades que ahora mismo, debido a las restricciones sanitarias, no podemos hacer. Ahora, nos tenemos que reinventar.
También estamos esperando a ver qué podemos hacer en Navidad. Siempre ponemos el árbol de los deseos, donde los niños pintan un deseo y lo cuelgan, y sobre todo el reparto de juguetes. En ese sentido, quiero agradecer especialmente el compromiso de Juguetilandia, que cada año nos hace una gran donación con los que hacemos lotes que, como la comida, se reparten por las parroquias.
«Lo único que quisiera es que cuando yo deje la presidencia ya tengamos una vacuna y podamos respirar tranquilos»
Los presidentes de los Clubs de Leones se someten a elección o reelección cada mes de julio. ¿Qué proyectos tiene en mente para el tiempo que le quede en el cargo?
No me queda nada. Es el tercer año que estoy como presidenta y el próximo año quiero que otra persona tome el testigo. Lo único que quisiera es que cuando yo deje la presidencia ya tengamos una vacuna y podamos respirar tranquilos.