Dieciséis personas conforman el equipo que opera la estación depuradora Valle del Vinalopó ubicada en Elda. Una instalación que entró en funcionamiento en 1981 y que fue ampliada en 1998 para poder dar servicio a los municipios de Elda, Petrer, Monóvar y Sax. A día de hoy, está gestionada por Aquambiente, una empresa del grupo empresarial al que también pertenece Hidraqua, junto con IVEM, otro socio valenciano.
“Desde 1999 empezamos a desarrollar soluciones innovadoras, aunque todo lo que hemos realizado desde entonces lo hemos hecho con el único fin de incrementar la seguridad de la plantilla y mejorar nuestra operativa diaria”, apunta Jose María López Cabanes, responsable de la gestión de esta depuradora.
Cabanes entró en el grupo en el año 1988. Es doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Alicante. Gran parte de su carrera ha estado ligada al campo de la depuración, de ahí que cuente con una amplia experiencia en el proceso y en las posibilidades de mejora que ha ido cubriendo en los últimos años con el desarrollo de soluciones innovadoras y digitales.
“Se ha digitalizado toda la maquinaria para que el personal se sienta más seguro a la hora de manipularla, y se han incluido más de 200 códigos QR, protegidos a través de la red corporativa de la compañía, para disponer de información actualizada sobre cada elemento de la instalación, de la distinta maquinaria para saber cómo funciona cada una de ellas, hasta los extintores o el aire acondicionado para que nos den información sobre la próxima revisión o las reparaciones que han sufrido hasta la fecha”.
Así, año a año, la plantilla de esta instalación ha ido detectando cada una de las necesidades y las han resuelto a través de soluciones innovadoras que ellos mismos han desarrollado. “En esta planta hemos cumplido 2.403 días sin accidentes con baja laboral, lo que implica que desde el año 2014 no hemos sufrido este tipo de accidente con baja. Entendemos que gran parte de este hito está en la mejora continua y ello implica obligatoriamente recurrir a la digitalización”, explica López Cabanes junto a Enrique Jover Milla, el encargado de planta que diseña estas soluciones, gracias a su formación en electricidad-electrónica y su conocimiento en programación informática.
En relación a la solución implantada para la mejora de la seguridad ante la manipulación de maquinaria, la herramienta desarrollada consiste en la instalación de un bloqueo eléctrico e informático que se complementa con el bloqueo mecánico del que ya disponía la maquinaria que conforma la instalación. Esta iniciativa fue reconocida recientemente a nivel nacional en un concurso lanzado por el grupo empresarial al que pertenece Hidraqua, para poner en valor aquellas prácticas que mejoran la seguridad y salud de las personas, y se ha dado difusión de la herramienta a nivel internacional para las empresas del grupo.
A esta solución se suman otras muchas que la plantilla ha ido desarrollando con el paso de los años: “Desde Aquambiente e Hidraqua siempre nos han apoyado con los medios económicos para poder desarrollar estas soluciones, aunque sí es verdad que también hemos recurrido al uso de materiales reciclados o a la reutilización de aparatos de los que ya disponíamos. Es una cuestión que forma parte de la filosofía de la empresa”. Así, por ejemplo, en puntos estratégicos de la instalación se han implantado pantallas que reproducen en continuo los mensajes sobre seguridad y salud; y se han construido pupitres informativos, a través de los cuales se pueden consultar todos los protocolos a seguir por el personal de planta en varios puntos de la instalación.
“Si por ejemplo estamos en el laboratorio, hay manuales que explican paso por paso cómo llevar a cabo cada uno de los procedimientos, medidas de seguridad, o vídeos explicativos en los que por ejemplo pueden consultar cualquier simulacro si en ese momento el personal no tenía turno y no ha podido participar. Cuando pensamos en innovación, pensamos automáticamente en seguridad y de ahí que nunca nos hayamos puesto límites”.
Por otro lado, también se ha trabajado en el control remoto de la instalación. Además de toda la tecnología que ya venía de serie, los responsables de la infraestructura reciben telealarmas sobre aquellos aspectos que es necesario tener en cuenta sobre cualquier alteración que se produzca en el proceso de depuración. “No es necesario que haya una incidencia grave, sino simplemente son avisos diarios que nos permiten conocer la operativa diaria”. También disponen de cámaras que controlan en remoto puntos clave de la instalación.
La información de los equipos, por su parte, también se encuentra totalmente digitalizada. Así, se disponen de históricos desde hace veintidós años sobre cada una de las máquinas: inspecciones que ha superado, averías que ha sufrido, y toda la información de interés para medir la eficiencia de cada una de ellas.
Por último, también se ha recurrido al uso de soluciones innovadoras que faciliten la gestión diaria. “Nuestro próximo objetivo es eliminar al máximo posible el papel en la planta, que todo esté automatizado y digitalizado, que el personal disponga de toda esta información en sus propios dispositivos electrónicos y seguir mejorando, si cabe, la seguridad de todos los procesos. Todo esto lo hacemos porque nos gusta nuestro trabajo y hacerlo de forma segura y eficiente es la mejor forma de seguir trabajando día a día”, concluye López Cabanes.