Entrevista > Carolina Galiana Sanchís / Presidenta de la Federación de Personas Sordas de la Comunitat Valenciana (Elche, 10-octubre-1986)
Con más de un millón de personas con problemas de audición en nuestro país, el uso de las mascarillas ha dificultado aún más la comunicación entre la población sorda y la oyente.
Carolina Galiana, graduada en Trabajo Social por la Universidad de Alicante y actual presidenta de la Federación de Personas Sordas de la Comunitat Valenciana (Fesord), realiza un balance de este colectivo en nuestro país.
¿Cómo os habéis apañado durante estos meses de pandemia?
Las mascarillas han agravado las barreras de comunicación, pero no podemos olvidar que ya existían anteriormente. Hay personas que sí conocen la lengua de signos, pero la gran mayoría la desconocen.
Nuestro colectivo está acostumbrado a buscar alternativas, como las aplicaciones de reconocimiento de voz, que, aunque todavía presentan bastantes fallos en ciertas palabras, han ido mejorando con el paso de los años.
«Falta más esfuerzo de los oyentes para comunicarse con los sordos»
¿Y cómo ha respondido la ciudadanía?
Ha habido poco esfuerzo por parte de la mayoría de la población oyente, porque siempre hay alternativas. Al igual que cuando vamos a otro país, cuyo idioma desconocemos, nos esforzamos por hacernos entender utilizando otras estrategias visuales, echamos de menos que la sociedad en general esté más predispuesta a comunicarse con nosotros.
Este mes se conmemora el Día Internacional de las Personas Sordas. Para ponernos en situación ¿a qué dificultades se enfrenta un miembro de este colectivo durante sus primeras etapas formativas?
En Infantil y Primaria se puede optar a un intérprete de lengua de signos, pero creo que no es el mejor recurso para estas edades tan tempranas, en que los niños no tienen aún integrada la lengua en sí misma.
Lo que realmente necesitan es un referente, un profesional sordo que les signe durante sus primeros años y que domine la lengua de signos como la materna; así el niño que no oye puede aprenderla de una manera normalizada.
¿Y en el resto de etapas?
En Secundaria, Bachillerato, ciclos formativos y universidad sí que tiene sentido un intérprete de lengua de signos; es una figura profesional bastante normalizada ya en el sistema educativo valenciano.
«Nos fuerzan a demostrar nuestra capacitación más que cualquier otro»
Un contexto que condiciona su acceso al mercado laboral.
Exactamente. Hay muchas personas sordas que, debido a dificultades en su etapa educativa, no cuentan con la formación suficiente y acaban accediendo a empleos precarios y poco remunerados.
Algunos sí que hemos podido formarnos, pero aunque hay adaptaciones a puestos laborales y ayudas para dichos puestos, siempre hay reticencias por parte del mercado laboral para las personas sordas; parece que tengamos que demostrar nuestra valía y capacitación más que cualquier otro.
En el ocio, tan socorrido en esta pospandemia, ¿cómo se encuentra la adaptación de contenidos?
En el sector cultural falta una adaptación generalizada, pero sí se han ido haciendo avances en los últimos años. Si me apetece ir al cine no puedo elegir la película que yo quiera, porque no todos tienen la posibilidad de verla con subtítulos.
¿Y en el teatro?
Algunas compañías teatrales han realizado ya algunos pases con un intérprete de la lengua de signos, pero es cierto que es más difícil y costoso porque requiere que el profesional trabaje previamente con los actores y actrices para poder desarrollar todo el componente emocional de la obra.
Han lanzado una aplicación para aprender la lengua de signos en casa
¿La lengua de signos es la gran desconocida a nivel nacional?
No se sabe el número exacto de personas que conocen y emplean la lengua de signos en nuestro país, pero sí se ha avanzado positivamente tras la aparición de cursos de formación que todas las entidades de personas sordas ofrecemos, herramientas, aplicaciones, etc.
Si desde las escuelas se enseñase como un idioma más, las barreras y dificultades que he mencionado antes se reducirían en gran medida.
En Fesord habéis lanzado ‘De llengua a llengua’ para aprender la lengua de signos desde casa.
Hemos lanzado esta aplicación gratuita para que todo el mundo pueda aprender la lengua de signos. El objetivo es normalizar la pérdida auditiva, que la ciudadanía tenga los conocimientos básicos para poder saludar o iniciar una conversación, y evitar así algunos de los miedos o problemas de comunicación que sufrimos las personas sordas.
Derechos por ley
En el artículo 13.4 del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana se recoge que “la Generalitat garantizará el uso de la lengua de signos propia de los sordos, que deberá ser objeto de enseñanza, protección y respeto”.
Por ello, la presidenta de Fesord reivindica seguir trabajando por la libertad de elección de este colectivo para poder hablar y conocer tanto la lengua oral como la de signos, sin tener que renunciar a ninguna de ellas.