El caprichoso clima mediterráneo, ese que ha permitido a l’Alfàs del Pi, como al resto de municipios de la Marina Baixa, convertirse en uno de los destinos preferidos del turismo nacional y europeo a lo largo de todo el año, supone también un importante reto en la gestión de los ornamentos vegetales de sus calles, plazas y espacios públicos.
En ese sentido, no es sencillo encontrar especies adecuadas que puedan resistir los cada vez más tórridos veranos, aguantar los más frecuentes temporales de otoño o las relativamente frías -en comparación con el estío- temperaturas del invierno. Y todo ello, respetando las distintas normativas técnicas para la elección de las plantas y árboles más adecuados en cada espacio.
Los trabajos, además de para mantener la salud de los árboles, se realizan para prevenir el riesgo de inundaciones
Mantenimiento anual
Llegados ya al invierno, una de las principales problemáticas que genera la presencia de algunas especies en la vía pública reside en su condición de plantas de hoja caduca, lo que provoca que anualmente, durante el otoño, se tengan que redoblar los esfuerzos por recoger las hojas que cubren con su manto marrón buena parte de las aceras y viales del municipio.
Sin embargo, esa tarea es, quizás, la más sencilla a acometer. Los árboles y plantas de nuestras calles, nunca está de más recordarlo, son un ser vivo y, por lo tanto, requieren de unos cuidados constantes que permitan no sólo su supervivencia, sino, sobre todo, que llegado el momento de su nueva floración crezcan de forma controlada y puedan, por lo tanto, seguir cumpliendo con sus dos funciones principales: la estética y dar una refrescante sombra en verano.
Más de 1.000 plataneras
Por todo ello, un año más las concejalías de Medio Ambiente y Servicios Técnicos coordinan el Plan Estratégico Anual de Limpieza, Desinsectación y Poda del arbolado en todo el término municipal de l’Alfàs del Pi.
Una vez más, los operarios municipales están actuando sobre los más de mil ejemplares de plataneras que hay diseminados por todo el municipio, especialmente en la zona de l’Albir, unas actuaciones que el concejal de Servicios Técnicos, Óscar Pérez, ha calificado de “necesarias para evitar atascos en los colectores con la caída de las hojas”.
«Es una actuación habitual en otoño e invierno, ya que se actúa para sanear el arbolado» Ó. Pérez
Trabajar con celeridad
Se trata, explica Pérez, de “una actuación habitual en otoño e invierno, ya que se actúa para sanear el arbolado”. Los trabajos los desarrolla una empresa especializada en poda de árboles y los coordinan las concejalías de Servicios Técnicos y Medio Ambiente.
“El objetivo siempre es actuar con la mayor celeridad posible con el fin de causar las menores molestias en los paseos y en las zonas más frecuentadas”, añade el edil del área.
Evitar inundaciones
Estos trabajos no sólo redundan en una mejor salud ambiental de los propios ejemplares plantados, sino que también se enmarcan dentro de las actuaciones encaminadas a prevenir inundaciones, en una época caracterizada por las intensas precipitaciones en todo el litoral mediterráneo.
Se trata, explica Óscar Pérez, de “evitar la caída de la hoja con el fin de reducir la obstrucción de imbornales ante posibles episodios de lluvias, así como las molestias que estos árboles causan a la ciudadanía”. El programa, además, “contempla llevar los restos de poda a una planta de residuos vegetales para que puedan ser reutilizados como abono natural y cubierta protectora en parques y jardines”.
El programa contempla llevar los restos de poda a una planta de residuos vegetales para que puedan ser reutilizados como abono natural
Fumigación contra la procesionaria
Unas actuaciones que, además, coinciden en el tiempo con otra importante campaña como es la de la prevención de la aparición de la procesionaria del pino, que en 2021, de nuevo, se ha centrado en puntos estratégicos como el Centro de Interpretación Paisajista y Medio Ambiental (CIPM) Los Carrascos y en los siete parques caninos del municipio, ubicados en las calles Tritó, Saturn, Tauro y San Pere, en las urbanizaciones Jardín de Alfaz y Escandinavia y en las inmediaciones del Forum Mare Nostrum.
En concreto, “se ha fumigando con un insecticida microbiológico que, aplicado sobre la parte alta del árbol, produce la muerte de las orugas en su estado larvario. Un tratamiento que es inofensivo para las personas y los animales”, como destacó la concejala de Sanidad, Marisa Cortés.
El consistorio alfasino realiza cada año todas estas actuaciones preventivas para luchar contra la plaga de procesionaria, al tratarse de una especie que causa reacciones alérgicas en personas y animales. Este es un insecto propio de los pinares mediterráneos del que se alimentan numerosos animales insectívoros, y que inicia su ciclo reproductivo al finalizar los meses más cálidos.