Entrevista > Belén Agulló García / Traductora audiovisual (Santa Pola, 8-enero-1989)
Belén Agulló pasaba muchas tardes en casa de sus primos Antonio y Abel jugando a la Super NES, a la Sega Megadrive, la Nintendo 64 y ya más tarde a la PlayStation y Xbox. En segundo año de carrera, una charla de la académica y experta en localización de videojuegos, Carme Mangiron, en la Universidad de Alicante la cambió la vida.
¿En qué consiste la localización de videojuegos?
Es como llamamos en la jerga de la industria al proceso de adaptar un producto digital desde el mercado original hasta el mercado meta. Una parte de la localización es traducir, pero también hay adaptaciones culturales y otras convenciones que van más allá de las palabras.
¿Cómo se desarrolla el proceso de traducción?
Los videojuegos son uno de los productos más complejos a la hora de traducir, porque incluyen muchos elementos: los menús del juego, las descripciones de objetos y personajes, las voces de los personajes del juego, así como también mucho material de marketing que se usa para publicitar el videojuego, entre otros aspectos.
Es una mezcla de traducción de software, con la complejidad técnica que ello conlleva, y traducción para películas o series, sujetas a creatividad.
«Salen series nuevas cada día y estas series necesitan ser traducidas»
¿Suele realizar dicha tarea una única persona?
La mayoría de los videojuegos los traducen varios traductores y traductoras puesto que el número de palabras de videojuegos blockbuster suele ser bastante alto, puede oscilar entre las doscientas mil y más de un millón de palabras.
Además, hay muchas otras personas que participan en el proceso como las gestoras de proyectos, revisores, las directoras artísticas, ajustadores de guion, testers de videojuegos, entre otros. Un videojuego grande como Watch Dogs puede tardar en localizarse entre seis meses y un año.
¿Qué es lo más complicado?
Tanto para traducir videojuegos como series y películas, el traductor se ve sometido a fuertes restricciones, tanto técnicas como creativas. Técnicas porque tanto la subtitulación como el doblaje requieren que nuestra traducción tenga una duración muy determinada en el doblaje y cierto número de caracteres para la subtitulación.
Generalmente el español suele ser más extenso que el inglés, así que imaginad el encaje de bolillos que han de hacer los traductores para decir lo mismo que dice el original en un idioma más largo.
¿Cuáles son las tendencias actuales en la traducción audiovisual?
Las empresas de streaming, como Netflix y Disney+, han revolucionado el sector audiovisual en todos los aspectos, incluida la traducción. Para mí, una de las tendencias más importantes es que hoy en día los espectadores son mucho más conscientes de la traducción gracias a este tipo de plataformas, porque pueden escoger cómo ver los contenidos, doblados al español, en inglés con subtítulos, incluso en otros idiomas.
«El traductor se ve sometido a fuertes restricciones»
Lo que plantea nuevos retos…
Así es. Las plataformas de streaming han causado un aumento exponencial en el contenido audiovisual. Salen series nuevas cada día y, evidentemente, estas series necesitan ser traducidas. Esto ha causado que la industria de la traducción audiovisual se vuelva un factor clave para la expansión global de empresas como Netflix.
Hay una batalla de titanes por conseguir contratos multimillonarios para traducir las series y esto, a su vez, causa que las condiciones laborales empeoren porque en algunas ocasiones el factor diferenciador es el precio.
¿Cómo son actualmente dichas condiciones laborales?
Los traductores y traductoras audiovisuales llevan ya tiempo quejándose de las tarifas irrisorias que las grandes empresas están pagando y también del uso inmoral de la traducción automática.
Supongo que la mayoría de los lectores conocen Google Translate; algunas empresas de traducción están usando esta traducción automática y forzando a los traductores a revisar la traducción hecha por la máquina y realizar cambios cuando sea necesario.
«Ahora los espectadores son mucho más conscientes de la traducción»
¿En qué proyectos estás inmersa actualmente?
Ahora mismo trabajo con la empresa estadounidense Nimdzi Insights como consultora especializada en traducción multimedia. Hay muchas empresas que no saben muy bien cómo localizar sus vídeos o qué estrategias o procesos seguir y yo me dedico a ayudarlas.
También trabajo como gestora de cuentas especializada en videojuegos para la empresa húngara memoQ. Además, tengo mi proyecto personal Accessibility Warriors y soy la cofundadora de la organización sin ánimo de lucro EduInLoc, cuyo objetivo es conectar a la industria de la traducción con la universidad.
Consultora y asesora de Minabo
En primavera la firma de videojuegos de Villena, Devilish Games, publicará su nuevo juego Minabo para el que han contado con la santapolera Belén Agulló como consultora y asesora, ya que realizó el doctorado sobre accesibilidad en entornos de realidad virtual y ha aprendido mucho sobre el tema en los últimos años.
Además, contarán con consultores o superusuarios con discapacidad que son quienes les van a guiar a la hora de buscar soluciones accesibles.