Entrevista > Enrique Rubio Medina / Presidente de la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir (Yecla, 2-octubre-1962)
Vuelven las fiestas de Moros y Cristianos a nuestra localidad. Después de dos años sin poder celebrarse por culpa de la pandemia, las calles y plazas del centro histórico volverán del 12 al 16 de mayo a sumergirse en un estallido de colorido, devoción y alegría.
Ahora que lo peor parece haber pasado ya y las restricciones han quedado en un segundo plano, ha llegado el momento de recuperar el pulso festero en calles y cuartelillos y volver a cantar a pleno pulmón en honor al patrón San Bonifacio Mártir.
En la explanada
Esta especie de reinicio festero trae bajo el brazo algunas novedades. Las principales tienen que ver con el traslado de alguno de los actos de la plaza de Baix, tradicional centro neurálgico de las fiestas ahora en obras, a la Explanada, donde se instalará un renovado Castillo de Embajadas y donde finalizará la entrada de bandas con la interpretación del pasodoble ‘Petrel’ en medio del fervor popular.
Una de las personas que más va a disfrutar estos días va a ser el presidente de la Unión de Festejos, Enrique Rubio. Desde que accediera al cargo del ente que organiza las fiestas más importantes de Petrer hace casi tres años, la pandemia le había impedido vivirlas como su máximo responsable, así que este año, sin duda, se presenta muy especial para él.
Tras dos años sin fiestas de Moros y Cristianos este 2022 vuelven con energías renovadas. Es de suponer que hay muchas ganas de volver a vivirlas.
Por supuesto. Ya el pasado mes de septiembre colgamos una pancarta en el balcón de nuestra sede con el lema ‘Vuelve la ilusión’, aunque la llegada de la variante ómicron nos cortó un poco las expectativas.
Afortunadamente, pasado el susto, a principios de marzo aprobamos en la Junta Central por unanimidad la realización de las fiestas y la puesta en marcha de todas las comisiones, así que todo está preparado para el día 12 de mayo.
El Castillo de Embajadas y la interpretación del pasodoble ‘Petrel’ serán en los jardines de la Explanada
¿Cómo van a ser esas fiestas o cómo te gustaría que fueran?
He tenido varias reuniones con festeros y estoy notando un poco de incertidumbre por el hecho de haber estado dos años con este maldito virus. Parece como si la gente estuviera un poco nerviosa, que no se terminaran de creer que esta vez sí van a poder salir.
El pasado noviembre se celebró la media fiesta, algo así como un ensayo general de lo que vamos a vivir a partir del día 12 de mayo.
Ahí se notaron las ganas que teníamos de reunirnos de nuevo. Fue realmente impresionante volver a ver de nuevo al santo y llegar a la Explanada, haciendo un acto muy similar a lo que va a pasar el jueves de moros con la interpretación del pasodoble ‘Petrel’.
Sin embargo, aquel acto fue multitudinario y hubo muchos que se echaron las manos a la cabeza viendo a tanta gente reunida, ¿no crees que fue un poco atrevido que se juntaran tantas personas con la incidencia de casos al alza?
No, porque al ser al aire libre no hubo ningún tipo de problema. Los festeros respetaron las medidas sociosanitarias, llevando la mascarilla puesta en un 99 por ciento durante el pasacalles hacia la ermita a saludar a nuestro santo patrón.
De hecho, durante los quince días siguientes estuvimos atentos y no se produjo un aumento de contagios significativo como algunos han dicho. Cumplimos con la normativa en todo momento y el Ayuntamiento jamás nos ha reprochado nada.
«Todo está preparado para el día 12 de mayo»
Una de las principales novedades para este año es el traslado de algunos de los actos de la plaza de Baix a la Explanada, en parte motivado por las obras de la zona centro
Nosotros ya aprobamos trasladar a los jardines de la Explanada la entrada de bandas, porque la plaza de Baix se colapsaba y no se podía disfrutar en condiciones. Así, todo el que quiera podrá unirse en un espacio mucho más grande en el que podremos entrar hasta 10.000 personas.
En la parte de arriba vamos a reservar un espacio para Sense Barreres y Cocemfe, para que puedan disfrutar también del pasodoble ‘Petrel’, porque nuestra intención es adaptar las fiestas a todas las personas.
Lo de llevar el Castillo de Embajadas a la Explanada ha sido porque con las obras de la plaza de Baix no había más remedio.
¿Va a haber alguna otra novedad con respecto a años anteriores?
Sí, también habrá cambios en el recorrido de la guerrilla del viernes y del lunes. Esta vez saldremos desde la Plaza de España, seguiremos por Leopoldo Pardines y terminaremos en los jardines de la Explanada.
Otra de las novedades tiene que ver con el acto de la Embajada, que queremos impulsarlo y hacerlo más atractivo y multitudinario llevándolo también a un espacio más amplio como es la Explanada.
Este año las fiestas van a ser sin restricciones y sin mascarillas, parece que regresa la normalidad de otras ediciones.
Yo ya dije en septiembre que las fiestas se iban a celebrar sin mascarilla y parece que así va a ser. Ya se han quitado en interiores, excepto en el transporte público, en centros sanitarios y en residencias de la tercera edad, y el que quiera puede ir sin ellas.
Van a ser unas fiestas muy normales. Lo que pido a los festeros es que, tanto si optan por llevarla como si no, que se respeten los unos a los otros.
«Nosotros ya aprobamos trasladar a los jardines de la Explanada la entrada de bandas, porque la plaza de Baix se colapsaba y no se podía disfrutar en condiciones»
Llevas casi tres años al frente de la Unión de Festejos, desde julio de 2019, pero por culpa de la pandemia no habías podido vivir las fiestas como presidente, ¿cómo de especial es este año para ti?
Mucho, porque cuando cogí el cargo en lo único que pensé fue en mejorar las fiestas, y en hacerlas más atractivas para la gente sin cambiar nada. La verdad es que aún no me veo vestido de festero siendo presidente de la Unión de Festejos, cuando llegue el momento seguro que va a ser inolvidable para mí. Llevo esperándolo tres años y creo que ya me lo merezco.
Estamos repasando los actos una y otra vez porque parece como si hubiésemos perdido algo de práctica y no queremos que se nos pase nada por alto.
El pasodoble ‘Petrel’ es muy emocionante, pero lo más emocionante para el festero de Petrer es cuando el viernes por la mañana nos vestimos y vamos a recibir a nuestras abanderadas a sus casas. La interpretación del himno nacional te pone los pelos de punta. Ahí es cuando ya se puede decir que son fiestas.
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de todos estos años sin fiestas?
Personalmente, lo peor para mí fue la semana de no fiestas del año pasado, con aquella polémica por la bajada de San Bonifacio. Hasta el último momento del jueves por la tarde estuvimos debatiendo con la alcaldesa y con el señor cura si trasladábamos la imagen o no.
En ese momento me sentí muy mal, pero tenía que tomar una decisión y creo que tomé la adecuada, aunque fuera en contra de la opinión de mi directiva que no quería bajarlo.
¿Y por qué lo hizo?
Accedí al traslado con la condición de poder volvérmelo a subir porque unos días más tarde los Moros Viejos cumplían su 200 aniversario, y no quería que se quedaran sin celebrar este aniversario tan importante para ellos sin que estuviera la imagen del santo de vuelta en la ermita.
Fue una decisión muy dura de tomar. El traslado se hizo sin previo aviso, pidiendo permiso a la policía por las restricciones que en aquel momento había por la pandemia. Creo que tomé la decisión acertada porque los festeros tuvieron a su santo aquí en la iglesia durante los días de fiesta, y los Moros Viejos pudieron celebrar su aniversario con San Bonifacio en su ermita.
Y con respecto a lo mejor como presidente, sin duda ha sido volver a retomar la fiesta, regresar de nuevo a la calle y celebrarlo todos con gran alegría.
«Con la completa renovación creo que tenemos Castillo para otros setenta años»
¿Ha habido muchos festeros que se han dado de baja en estos dos años?
No. La mayoría tiene pagada la cuota desde hace meses, incluso se ha dado el caso de alguna comparsa que ha venido con cinco bajas, pero ha traído veinte altas. Yo diría que incluso superaremos el listón de años anteriores.
«Lo peor para mí fue la semana de no fiestas del año pasado, con aquella polémica por la bajada de San Bonifacio»
El Castillo de Embajadas se ha reformado por completo, ¿qué novedades se le han incorporado?
El año pasado destinamos los 41.000 euros que el Ayuntamiento nos da para fiestas a reformar el castillo. Al principio pensamos en colocar uno nuevo, pero era una pena prescindir del actual que tiene más de setenta años, así que decidimos conservarlo adaptándolo a la normativa de ahora.
Se han subido las almenas y se ha reforzado por dentro con una estructura metálica. En la plaza de Baix había cuatro orificios en el suelo en los que colocábamos unas vigas con las que lo anclábamos, y ahora lo que hemos hecho ha sido ponerle una plataforma de hierro para montarlo donde nosotros queramos.
También las escaleras, que eran de madera, ahora son de hierro, y hemos puesto luces en las ventanas. Creo que tenemos castillo para, al menos, otros setenta años.
¿Te gustaría mandar un mensaje a los festeros?
Que por fin ha vuelto la fiesta y la ilusión, así que vayamos sacando los trajes y que el día 12 los tengamos preparados para subir a por nuestro santo patrón San Bonifacio y le demos las gracias.
En definitiva, que estos días se dejen de lado todos los problemas que hemos tenido en los últimos tiempos, que lo pasemos lo mejor posible y que solo pensemos en nuestras fiestas.