El Centro de Atención Integral Cocemfe de Petrer, ubicado en el barrio de San Jerónimo, está de aniversario porque este mes de mayo cumple diez años desde su inauguración en 2012.
Es un centro destinado a residencia para personas con discapacidad física y orgánica con grandes necesidades de dependencia, para las que desarrolla diferentes servicios adaptados.
Como tantos centros de nuestro país, la llegada de la pandemia limitó al mínimo su actividad exterior, aunque siguió funcionando de puertas adentro para continuar dando una atención integral a sus residentes.
Fundación Juan Carlos Pérez Santamaría
Está promovido por Cocemfe Alicante y su gestión corre a cargo de la Fundación Juan Carlos Pérez Santamaría. Actualmente cuenta con un total de cuarenta plazas concertadas con la Generalitat Valenciana, de las que treinta y siete están ocupadas por los residentes que viven en el centro todo el año, y las tres restantes están destinadas a plazas de respiro, es decir, plazas en modalidad de estancia temporal reservadas para familiares o para turismo accesible.
Además, está en contacto muy directo con otras asociaciones locales como Sense Barreres o Asprodis, con las que tiene una coordinación constante.
La entidad gestiona también una vivienda de apoyo fuera de las instalaciones que funciona desde 2016 de forma concertada con la administración, en donde residen tres personas con un menor grado de discapacidad física y que por tanto requieren una asistencia personal menos exhaustiva.
Cocemfe Petrer está situado en la calle Vizcaya, 33, del barrio de San Jerónimo
Abierto al exterior
El director de Cocemfe Petrer desde sus inicios es Blas Mataix, que nos explica que una de las principales filosofías del centro es su carácter abierto a la participación comunitaria, con unas puertas que se abren en las dos direcciones para permitir el intercambio con el exterior, de tal modo “que las personas que viven aquí puedan salir fuera para participar de los recursos que ofrece la comunidad, y que todo el que quiera entre aquí a participar y conocer toda la oferta de espacios, actividades y servicios que ofrecemos”.
Precisamente, ese carácter de intercambio social es el que posibilita que los usuarios de la residencia realicen salidas terapéuticas, culturales y de ocio y tiempo libre fuera del recinto.
Integración como pilar fundamental
La integración y la inclusión social son dos palabras que están muy presentes en el diccionario del centro, que persigue que las personas residentes sean capaces de valerse por sí mismas.
Así, existen diferentes terapias como rehabilitación, fisioterapia, logopedia y apoyo psicosocial, que tratan de mejorar la calidad de vida de los usuarios a la vez que sentar las bases para que puedan acceder al ámbito laboral, impartiéndose cursos de idiomas, atención sociosanitaria o de la rama administrativa.
Eliminación de barreras
El centro se complementa con sala de ocio, gimnasio, sala de reuniones y jardines exteriores. “Luchamos por la integración y por la eliminación de barreras arquitectónicas y a tal fin ofrecemos formación, empleo, accesibilidad e información a todos nuestros dependientes”, destaca Mataix.
Cocemfe Petrer no funciona como Centro de Día, aunque la intención “cuando la covid lo permita” es crear un servicio de promoción de la autonomía personal que permita a usuarios externos recibir terapias puntuales, sin la necesidad de tener que ser residentes del centro.
Fue el primer centro de Petrer que vacunó totalmente contra la covid a todos sus usuarios
Grandes dependientes físicos y orgánicos
La media de edad de los residentes, algunos de los cuales llevan viviendo en las instalaciones desde su apertura hace diez años, está entre los 45 y los 60 años que es la edad límite para ingresar en el centro, aunque el requisito para acceder es ser mayor de edad.
Todos ellos, nos explica Mataix, son personas con movilidad reducida a causa de accidentes y traumas o por enfermedades sobrevenidas como esclerosis múltiple, trombos o enfermedades orgánicas que derivan en amputaciones y que requieren de un apoyo y seguimiento continuos.
Está previsto celebrar una marcha por las calles de la localidad con motivo de su décimo aniversario
Una marcha para celebrar el cumpleaños
Ahora, con el décimo aniversario a finales de este mes (abrió sus puertas el 23 de mayo de 2012), la celebración se va a ver mermada por una pandemia que ha traído dos años “muy complicados”, aunque está previsto salir a la calle a realizar una marcha por la localidad para visibilizar a todas estas personas que padecen una discapacidad física y orgánica.
Cocemfe Petrer fue pionero en su servicio como residencia, dado que no existía ningún centro de estas características en la provincia de Alicante, y desde sus inicios ha atendido a un total de setenta y cinco personas.
“Cuando nos planteamos este proyecto allá por el año 2000 no había ningún recurso específico para la discapacidad física y orgánica en nuestra provincia, y muchas de las personas que hoy están aquí se encontraban entonces o encerradas en sus casas, o ingresadas en centros de mayores donde estaban atendidas en sus necesidades básicas pero no específicas”, reflexiona Blas Mataix.
Terrenos municipales
El edificio que acoge las instalaciones de Cocemfe se ubica en los terrenos cedidos en 2002 por el Ayuntamiento de Petrer para su explotación durante cincuenta años, así que en 2052 pasarán a ser municipales. La construcción y equipamiento se realizó entre los años 2004 y 2010 con ayudas y subvenciones públicas y se tuvieron en cuenta elementos de accesibilidad universal y diseño como elemento diferenciador e innovador.
Todo el centro está preparado para que los usuarios puedan ejercer un total control del entorno y puedan moverse por el mismo con total accesibilidad.