Con el despegue económico de los años 70 muchas familias invirtieron en la compra de un apartamento de playa próximo a la ciudad de València. O bien en el litoral norte, en dirección a Sagunto; o bien en el sur, en dirección a Cullera.
Su uso era meramente estival de tal modo que este conjunto de apartamentos quedaba vacío entre octubre y prácticamente mayo. La tendencia ha cambiado fruto de una serie de variables económicas y de salud.
Los apartamentos se han tornado en zonas residenciales que lentamente se han ido equipando. Tres son los grandes motivos. Por un lado, los jubilados que han decidido establecerse junto al mar buscando un remanso de paz. Por otro lado, el elevado precio de los alquileres en València. Y el último motivo en llegar ha sido la pandemia.
La edad de oro
Cada vez son más los matrimonios jubilados que frecuentan estas localidades. En muchos casos proceden del extranjero. El paseo marítimo de Puebla de Farnals es un claro ejemplo. Si durante largo tiempo los aledaños al puerto náutico de esta localidad de l’Horta Nord estaban desiertos durante el invierno, ahora estos residentes, que se han instalado para vivir todo el año, dan vida a sus calles.
Con jubilaciones superiores a la española, estas parejas del norte y centro de Europa se mudan con una renta alta de jubilación. Deciden escoger València debido a su buen clima la mayor parte del año y unos precios de alquiler muy accesibles para ellos.
Entre el 15 de junio y el 15 de septiembre son las fechas con mayor demanda de alquiler
Más económico
El precio de alquiler medio en València para un piso en el que acomodar a una familia oscila entre los 600 y 800 euros. Es raro encontrar alquileres por debajo de estas tarifas, salvo barrios muy periféricos o con bajas calidades y servicios.
Las inmobiliarias y los caseros particulares suelen demandar las dos últimas nóminas. En algunos casos, además, que el sueldo triplique el precio del alquiler. Debido a la situación de crisis económica, muchas familias no pueden permitirse esos precios y exigencias en la ciudad.
A fin de poder abordar un alquiler muchas familias han optado por vivir todo el año en los apartamentos. Desde la Inmobiliaria Cases i Més de la Puebla de Farnals explican lo siguiente: “Aunque a principios de verano apenas hay alquileres disponibles, en septiembre vuelven a aparecer y ahora ya hay mucha gente interesada también para alquiler de todo el año”.
Muchos profesionales liberales como docentes, médicos o trabajadores que han de pasar una estancia de unos pocos años en València por traslado, optan también por el alquiler de todo el año junto al mar, tal y como señalan desde las inmobiliarias.
Apenas pueden verse carteles de ‘se alquila’ en las localidades de playa cercanas a València
La pandemia
El confinamiento que durante meses se produjo, a consecuencia de la pandemia, ha desatado un fuerte rechazo a los espacios cerrados propios de un piso. La sensación claustrofóbica de vivir encerrado ha disparado la búsqueda de casas con balcones y, a ser posible, espacios abiertos como jardines o terrazas.
Aprovechando el apartamento de playa de uso estacional, muchas familias han dado el salto al apartamento con vistas al mar para reformarlo y amueblarlo, y así convertirlo en la nueva primera residencia.
Los servicios e infraestructuras de las zonas de veraneo han experimentado una gran mejora
Infraestructuras y servicios
El movimiento demográfico que se produjo al permutar la segunda vivienda por la primera ya tuvo lugar en los años 90 en zonas de chalets próximas a València, como Godella, Rocafort, La Cañada o La Eliana. Las zonas de veraneo próximas a València pasaron a convertirse en nuevas ciudades dormitorio. De igual modo, este proceso parece reproducirse en las zonas de playa.
Los nuevos vecinos de zonas como el Saler, Pinedo, La Patacona, Port Saplaya o El Puig, entre otras, han visto cómo su demanda de servicios ha gozado casi de inmediata respuesta. Desde la presencia de supermercados hasta nuevos bares y restaurantes, pasando por mejoras en el asfaltado y viales adecuados a mayor presencia de tráfico durante todo el año.
Para todos los bolsillos
Otra prueba de la buena marcha de los apartamentos de playa para alquiler fuera de la temporada estival, es la continuada puesta en marcha de promociones en localidades como Puebla de Farnals, El Puig, Puzol o Canet.
Así, junto a los complejos que llevan décadas en marcha como Plasmar, Mar Plata o Medicalia, por citar solo algunas, se levantan ahora nuevas y continuadas promociones de apartamentos en segunda línea de playa.
Inmobiliarias asentadas en l’Horta Nord como Pineda han optado por crear una línea de gama alta de viviendas y poner en marcha Pineda Luxury, donde se ofertan apartamentos de alto standing que completan los alquileres de las casitas de playa que se pusieron en marcha durante la Transición.