Pocos gritos existen más típicamente españoles que el célebre “¡Viva la Pepa!”. Si bien alguno pueda pensar que originalmente nació de un piropo hacia alguna ilustre Josefa, nada más lejos de la realidad.
Lo cierto es que fue entonado por primera vez en Cádiz cuando se proclamó la Constitución pionera de España. Es decir, el momento en el que fue instaurado el primer régimen democrático en la historia de nuestro país.
Tal histórico hecho sucedió justo el 19 de marzo de 1812. Dado que la casualidad quiso que coincidiera con el día de San José, muchos gaditanos bautizaron popularmente a la nueva constitución como ‘La Pepa’.
La Santa Inquisición fue abolida por primera vez desde la Edad Media
Primer ataque francés
La razón por la que semejante suceso ocurrió tan al sur de la península y no en el Congreso de los Diputados ubicado en Madrid es fácil de comprender. En aquel momento España se encontraba en guerra desde que fuera invadida por la Francia de Napoleón en 1808, y la contienda bélica duraba ya cuatro largos años sin un ganador claro a la vista.
Precisamente Cádiz era una de las ciudades que aún continuaban bajo soberanía española. También Alicante, la cual había resistido dos ataques de las tropas napoleónicas. El primero se produjo en enero de 1812, cuando los franceses trataron de hacer rendir la ciudad a base de cañonazos desde tierra adentro.
Sin embargo en el fuego cruzado un proyectil disparado por un artillero alicantino fue a parar justo a la iglesia de Los Ángeles, donde los galos almacenaban su polvorín. La explosión fue tan brutal que causó numerosas bajas entre las filas francesas, destruyó varios de sus cañones y echó casi toda su pólvora a perder. Ante tales condiciones el general Montbrun no tuvo otro remedio que ordenar la retirada inmediata.
Segundo ataque francés
Un nuevo intento tuvo lugar apenas tres meses más tarde, cuando un regimiento napoleónico invadió los pueblos de la Huerta de Alicante. Durante aquellos días los soldados franceses sembraron una auténtica ola de terror, asesinando y cometiendo crímenes contra los indefensos vecinos de Sant Joan y Mutxamel para provocar que las tropas acuarteladas en Alicante salieran a socorrerlos.
El cruel chantaje galo en un primer momento surgió efecto, y los soldados españoles abandonaron las murallas para enfrentarse a los franceses en campo abierto. Aquel choque entre ambos ejércitos fue la conocida como la Batalla del Calvario, la cual fue ganada… por España. Así pues los franceses supervivientes, una vez más, tuvieron que irse por donde habían venido.
Los franceses fracasaron por dos veces en su intento de conquistar Alicante durante la Guerra de la Independencia
Proclamación de ‘la Pepa’
Por lo tanto, en el verano de 1812 Alicante seguía resistiendo y la ciudad se convirtió en un lugar de acogida de refugiados. Especialmente a raíz de la caída de Valencia en manos francesas ocurrida en enero.
Cuando las Cortes Españolas trasladadas provisionalmente a Cádiz aprobaron ‘la Pepa’, se organizó una delegación para que viajara por toda la España no ocupada anunciando el nuevo texto constitucional. Estas autoridades llegaron a Alicante el 16 de julio (los viajes entonces no eran tan rápidos como ahora, y menos en un país en guerra).
Primeras elecciones municipales
Dos días más tarde todos los concejales del Ayuntamiento juraron la nueva Constitución. Esto fue un paso muy importante, dado que ‘la Pepa’ estipulaba que los políticos debían ser electos democráticamente. Es decir, aquellos hombres aceptaron por primera vez poner sus cargos a disposición del pueblo. Así se celebraron las que serían las primeras elecciones municipales de la historia de Alicante, siendo electo Manuel Soler como alcalde.
Cabe señalar, eso sí, que dichos comicios fueron por sufragio masculino pues ‘la Pepa’ no estipulaba el voto femenino. Valga la ironía, a pesar de ser una constitución con sobrenombre de mujer. Lamentablemente a las féminas alicantinas todavía les quedaría esperar más de un siglo para poder votar en unas elecciones.
Se celebraron las primeras elecciones municipales en la ciudad
Abolición de la Santa Inquisición
Otra consecuencia que trajo la Constitución de 1812 fue la abolición de la Santa Inquisición. Por ello la comisaría que esta sacra institución medieval tenía en Alicante cerró sus puertas por primera vez desde el siglo XV.
Esto provocó que el obispo Cebrián criticara abiertamente a ‘la Pepa’. Sin embargo el sacerdote apenas encontró apoyos, pues en general la población alicantina se mostró bastante favorable al nuevo orden constitucional.
Vuelta al absolutismo
De igual manera durante los siguientes años ‘la Pepa’ sería de obligado aprendizaje para los alumnos de las escuelas alicantinas. O al menos así fue hasta que acabó la guerra. Una vez Napoleón y los franceses fueron expulsados definitivamente de España en 1814, el rey Fernando VII abolió la nueva constitución para así retornar al absolutismo. Es decir, el régimen donde todo el poder se concentra en el propio monarca.
El alcalde constitucional Manuel Soler fue sustituido por otro nombrado directamente por el rey. Así de pronto terminó la primera experiencia democrática en Alicante. Aunque afortunadamente… no sería la última.