El islote de Benidorm, también llamada Isla de los Periodistas y que la leyenda dice que es el trozo de montaña que falta en la cumbre del Puig Campana, es uno de los trozos de tierra más fotografiados por los millones de visitantes que han pasado por la capital turística de la Comunitat Valenciana, desde que hace más de un siglo aquel pequeño pueblo marinero comenzara a explorar el potencial del turismo.
Muchos de ellos, además, aprovechan su estancia en Benidorm para embarcar en las ‘golondrinas’ que cada día cubren decenas de veces el trayecto de ida y vuelta entre el puerto -y en temporada alta también desde el embarcadero del Rincón de Loix- y un bar sobre el que pesan ya varias órdenes de derribo, pero que un año más se resiste a desaparecer.
Aigor Aranguren (41:21) e Irati Mendía (46:20) son los actuales plusmarquistas de la cita benidormense
Algo más de tres kilómetros
Desde la playa del Mal Pas, el arenal más cercano a la isla, y en línea recta, la distancia que separa el islote de la costa es de 1,8 millas náuticas o, lo que es lo mismo, pero mucho más comprensible, 3,3 kilómetros.
Un trecho que no pocas veces, animados por la inconsciencia de la juventud, la valentía que emana de alguna copa de más o, sencillamente, la falta de sentido común, han tratado de recorrer algunos turistas -y vecinos- a bordo de un patinete de alquiler que, finalmente, siempre tiene que ser rescatado por los servicios de emergencia.
Una distancia que una vez al año pone a prueba la resistencia física y la capacidad natatoria de decenas de amantes de la natación, que cada mes de agosto se lanzan a primera hora de la mañana al agua para, partiendo desde la isla a la que han llegado previamente a bordo de los barcos turísticos, arribar al Mal Pas.
Vuelta a la normalidad
La de 2022 será la vigésima edición de la travesía y la de la vuelta a la normalidad después de que en 2020, en plena pandemia, se tuviera que optar por suspender la competición y de que hace un año, cuando sí se celebró y se hizo en su fecha habitual de agosto, el recorrido tuviera que ser modificado.
Entonces, y para adaptarse a la realidad pandémica, se optó por no unir la isla con la península y realizar un trazado triangular, marcado con boyas, con salida y meta en la playa del Mal Pas, pero sin adentrarse en ningún momento en las aguas de la bahía.
Con salida en la isla y meta en el Mal Pas, los nadadores deben cubrir una distancia de algo más de tres kilómetros
350 participantes
En este año 2022 la travesía de la isla de Benidorm tendrá lugar el día 28 de agosto con un número máximo de participantes estipulado en 350 nadadores. Esta restricción ya no tiene nada que ver con las medidas que este tipo de pruebas tuvieron que afrontar en los dos últimos años a causa de la pandemia, sino que se basa en criterios de seguridad para evitar que un número excesivo de deportistas convierta en un imposible la correcta supervisión de todos ellos.
Un dispositivo que busca no dejar nada al azar. Al fin y al cabo, esos tres centenares y medio de nadadores deberán atravesar las aguas de la bahía de Benidorm que, aunque habitualmente tranquilas, soportan un constante ir y venir de embarcaciones de recreo y algunas de pesca y que, por lo tanto, suponen un riesgo añadido para los participantes.
Buscar la línea recta
La travesía de la isla de Benidorm no es, si el nadador llega a ella medianamente preparado, una prueba difícil ni extraordinariamente exigente.
Su mayor dificultad, al no disputarse en un recorrido paralelo a la línea de costa y no contar con una señalización de boyas más o menos cercanas entre sí, consiste en mantener la línea recta -que es la distancia más corta entre dos puntos- y, por lo tanto, no desviarse en exceso y, de esa forma, no nadar más de lo estrictamente necesario.
La organización ha establecido un número máximo de 350 inscripciones para poder garantizar la seguridad
Récords a batir
Una técnica que resultará fundamental para que los más preparados nadadores puedan aspirar a batir los récords de la prueba, que datan del año 2013 cuando Aigor Aranguren e Irati Mendía invirtieron 41:21 y 46:20, respectivamente, estableciendo las plusmarcas masculina y femenina que siguen vigentes a día de hoy.
Esos tiempos de referencia están, en cualquier caso, al alcance de unos pocos. La mayoría de los valientes que se enfrenten a los 3,3 kilómetros y a las aguas de la bahía invertirán más de una hora en una cita que, más que por su vertiente deportiva, es conocida y esperada por el ambiente lúdico en el que muchos nadadores deciden poner punto y final a la temporada estival.