El mar está hoy tranquilo. Sólo el leve chapotear de las olas contra la primera línea de los cada vez más escasos cantos rodados que conforman la playa de L’Albir desvelan que, efectivamente, esa enorme masa de agua que se extiende ante nuestros ojos tiene vida propia.
Es como si respirase. Se acerca y se aleja rítmicamente de la orilla. Y hoy lo hace sin furia. Como si estuviese sesteando. Pero todos saben que eso es sólo una cuestión de suerte y que habrá un día, en algún momento, en el que el Mediterráneo despierte y esa calma se convierta en furia desmedida.
Y es justo para ese día, para cuando todo se tuerce y no hay ojos suficientes para mantener a los más ‘valientes’ vigilados, para lo que los socorristas de la playa del Racó de L’Albir se preparan diariamente. Una labor para la que ahora cuentan con un nuevo aliado: un dron de salvamento.
Son aparatos que permiten mejorar sustancialmente la labor de vigilancia más que la del rescate
Sin experiencia real
A la hora de escribir estas líneas, el nuevo socorrista alado de la playa de l’Albir todavía no había tenido que intervenir en un rescate real. Sus escasas horas de vuelo han servido para poner a prueba sus propias capacidades y, sobre todo, para afinar la destreza de aquellos profesionales que lo tendrán que pilotar, llegado el momento, con la misión de salvar vidas.
Quizás por ello, porque todavía no cuenta en la roja pintura de su fuselaje con las inevitables cicatrices del uso y de las situaciones límite, verlo posado junto a la posta de socorristas del arenal alfasino no termina de servir como ejemplo de lo importante y crucial que puede ser el aparato llegado el momento.
Más vigilante que rescatador
“Todavía lo estamos probando para conocer sus verdaderas capacidades y hasta qué punto nos puede servir y en qué condiciones podrá hacerlo”, explica Alan Bernabéu, jefe de los socorristas de L’Albir. Según este profesional con más de dos décadas de experiencia a sus espaldas, la tecnología de los drones de salvamento ya está lo suficientemente desarrollada para ser implementada de manera segura en las playas.
Pero Bernabéu sabe bien que un dron no es la solución a todo. “Por el momento, son aparatos que nos permiten mejorar sustancialmente nuestra labor de vigilancia más que la del rescate, donde sigue siendo fundamental el concurso de los socorristas”, afirma.
«El dron dispone de un sistema de altavoz que nos permite hablar con la víctima y tranquilizarla» A. Bernabéu
Ojos y voz sobre la víctima
Efectivamente, este dron -como todos los usados en las playas españolas- no es capaz de rescatar por sí mismo a una persona ya que, entre otras cosas, no dispone de la fuerza suficiente como para elevarla.
Lo que sí puede hacer es transportar hasta el lugar donde está la víctima un flotador que se infla al contacto con el agua, desprenderse de él justo cuando sobrevuela la cabeza de la persona que se está ahogando y, de esta manera, dotarla de un elemento de flotabilidad hasta la llegada de los salvadores.
Y todo ello, “con otras ventajas como las imágenes que recibimos de su cámara, lo que nos permite saber exactamente qué ocurre aunque todavía no hayamos llegado. Además, el dron dispone de un sistema de altavoz que nos posibilita hablar con la víctima y tranquilizarla, explicándole qué tiene que hacer y qué es lo que va a suceder en las siguientes fases del rescate”.
Vigilancia mejorada
Otra de las grandes ventajas que ofrece este nuevo sistema, que ya opera en la playa del Racó de L’Albir, es el de la mejora de la vigilancia de alguna de las zonas que, por la experiencia acumulada a lo largo de los años, se sabe que pueden ser más conflictivas.
Una de ellas, aunque no tenga mucho que ver con la seguridad de los bañistas, es la zona de fondeo cercana a las calas del Parc Natural de la Serra Gelada y lugar de reunión diaria de decenas de embarcaciones.
“Ahora podremos acercarnos con el dron y, en caso necesario, informar a la tripulación de que se está fondeando en un lugar prohibido”, explica Bernabéu. Y aunque no lo expresa, también podrán obtener imágenes de las infracciones por si fueran necesarias en el correspondiente proceso sancionador.
«Con este dron tenemos la capacidad de ofrecer una mejor y más inmediata respuesta» L. M. Morant
Respuesta más inmediata
El responsable político de las playas de L’Alfàs del Pi, Luis Miguel Morant, se muestra también satisfecho por la nueva incorporación al equipo que vela por la seguridad del Racó de L’Albir, y afirma que el nuevo dron de rescate da al servicio de salvamento y socorrismo “la capacidad de ofrecer una mejor y más inmediata respuesta”.
Para ello, el edil considera que “con un dron podemos llegar hasta el lugar donde se encuentra la víctima de forma casi inmediata para, además de localizarla y conocer su ubicación exacta disponiendo de imágenes de la zona, entregarle algún sistema de comunicación que nos permita mantener una conversación y que, de esa manera, esté más tranquila mientras espera la llegada de los equipos de rescate”.