Entrevista> Vicente Serna Calvo / Ingeniero Técnico Agrónomo (Catral, 19-agosto-1953)
El próximo día 9 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Agricultura en homenaje a todos los que dedican su tiempo al campo y sus cultivos. Los productores se enfrentan al reto de alimentar a una población cada vez más numerosa, por lo que la inversión en maquinaria y tecnología parece ser la respuesta para afrontar el futuro del sector.
Vicente Serna lleva 35 años en este negocio como empresario e investigador en fisionomía vegetal. Con él hablamos sobre la situación y futuro de la agricultura.
¿Cómo empezó a introducirse en esta profesión?
Siempre me he sentido atraído por la agricultura, soy Ingeniero Técnico Agrónomo por la Universidad de Orihuela, miembro de su primera promoción. Al finalizar permanecí durante diez años en una multinacional del sector hasta que decidí emprender. Monté mi empresa y en 1992 monté otra relacionada con la fisiología vegetal, mi gran interés desde siempre, estudiar de qué manera podemos nutrir, mejorar y hacer más productivos los cultivos.
Para el desarrollo de nuestras investigaciones hemos contado con diferentes universidades, entre ellas colaboramos desde hace años, y de forma estrecha, con la Universidad de la Habana (Cuba).
«Los Brasinoesteroides y la Nanotecnología aportan grandes beneficios a los cultivos»
¿Se cultivaba lo mismo entonces o han cambiado los cultivos típicos de la comarca?
Han cambiado muchísimo; por aquel entonces se cultivaba mucho algodón, alfalfa, maíz… muchos cultivos extensivos. También había plantas ornamentales como el clavel, que igualmente dejó de plantarse.
Pienso que la mecanización y el buscar la rentabilidad en los cultivos han hecho que eso cambie. Actualmente son habituales los cítricos, sobre todo el limón; en hortícolas son frecuentes los campos de alcachofa y patata, aunque se plantan menos hectáreas que antes, y diría que en frutales predomina el melón.
La agricultura es un negocio que ha existido siempre, pero ¿el sector avanza y prospera?
Por supuesto, es importante que los agricultores investiguen, que estén pendientes de los últimos avances y dispuestos a probar y a cambiar. Es la única forma de mejorar los resultados en sus cultivos.
La mecanización de los cultivos es también importante y mejora mucho la rentabilidad de los mismos, a pesar de que la inversión inicial sea grande.
Hoy es importante para el consumidor obtener fruta sabrosa y económica.
Así es. Las investigaciones van siempre en ese camino y existen dos tecnologías de vanguardia en el sector, como son los Brasinoesteroides y la Nanotecnología con las que trabajamos. Ambas, unidas o por separado, aportan grandes beneficios para el cultivo y el agricultor, que notará el ahorro, la productividad y el aumento del sabor, dureza y brillo de los frutos.
«El agricultor debe estar dispuesto a probar nuevos productos e invertir en investigación»
¿Este es uno de los sectores más castigados por el cambio climático?
Personalmente creo que el cambio climático es cíclico, recuerdo que cuando era pequeño hubo también épocas de calor extremo y grandes tormentas.
Pienso que el clima es el que es, y el agricultor debe predecir y anticiparse a éste en sus cultivos, y la gran herramienta siempre será el agua. Nos tenemos que sentir muy orgullosos porque en nuestra zona sabemos muy bien el valor que tiene, y hemos aprendido todos a economizar y ahorrar agua. Es un bien que no desperdiciamos.
¿Se involucran los jóvenes de la comarca en el sector agrícola?
Sinceramente tengo que decir que no. Soy una persona que trata diariamente con agricultores de esta zona y en otras provincias, y en zonas como Almería sí se ve a los jóvenes muy presentes e involucrados en el negocio.
Aquí es muy diferente, tal vez sea porque no ven futuro en el campo por el esfuerzo que supone y el poco margen de ganancias que nos dejan las comercializadoras. Nos están asfixiando con los precios y están propiciando que entre y se venda, a un precio mucho más competitivo, las frutas y hortalizas del hemisferio sur. Competitivas en precio, sí, pero exentas de controles que sí tenemos que asumir los agricultores españoles si queremos comercializar con la fruta.
«Las frutas y hortalizas del hemisferio sur están exentas de los controles que aquí tenemos que asumir»
¿Cómo cree que podría solucionarse?
Tenemos que estar unidos para ejercer presión y conseguir mejores precios para nuestros productos, por lo menos que cubran los gastos del agricultor. Creo que las cooperativas son clave para ayudarnos en esto.
¿Quiere dar un consejo a los agricultores de la comarca?
Animo a los jóvenes a que se involucren en el campo, requiere de esfuerzo y tiempo como cualquier otro negocio, pero es una forma muy honrada de ganarse la vida. Se trata de un sector antiguo y con futuro que evoluciona.
A los agricultores decirles que estén dispuestos a innovar, que destinen esfuerzo y dinero a la investigación, porque existen productos muy avanzados que pueden ayudarles a que sus cultivos sean más productivos. Existen empresas como la mía (Agroserna) que están a la vanguardia de las últimas novedades del sector y donde pueden encontrar soluciones a cualquier tipo de problema en sus cultivos.