Entrevista> Fernando Estévez Martín / Entrenador (Capileira, Granada, 1-junio-1978)
Fernando Estévez es médico especialista en Medicina del Deporte y profesor en el Centro de Estudios, Desarrollo e Investigación de la Real Federación Andaluza de Fútbol. Como entrenador ha dirigido equipos como el Burgos CF, el Marbella CF o el CD Badajoz, entre otros.
Acaba de ser nombrado como nuevo entrenador del CD Eldense, tras la reciente destitución de José Juan Romero por motivos disciplinarios.
¿Cómo ha sido la primera toma de contacto con la plantilla?
Fue buena, tenemos grandes profesionales y personas mayúsculas en lo personal. Los capitanes, además de experiencia y peso en vestuario, cuidan al grupo y eso facilita la labor del entrenador, convierten lo difícil en fácil y la adversidad en reto.
«La plantilla está prácticamente cerrada»
¿Habrá algún cambio para esta nueva temporada?
La plantilla está prácticamente cerrada. Tenemos puestos doblados y estamos contentos con el nivel futbolístico y de competencia interna. Solo en el caso de tener alguna carencia por lesión o adversidad haremos algún ajuste, pero se prevén pocos cambios antes del inicio liguero.
Hemos confeccionado la plantilla con tiempo y teniendo claro lo que buscábamos, eso hace que el cierre de mercado sea tranquilo.
¿Cuál es tu metodología de trabajo como entrenador?
Por encima de estructuras o modelo creo en la identidad de un equipo. Tenemos un club centenario, una afición ávida de fútbol y entendida. Queremos un equipo con hambre, por eso hemos elegido a los jugadores por perfil futbolístico y personal.
Como entrenador me gusta ir por delante, ser proactivo y no reactivo. Si hacemos un símil con la medicina te diría que me gusta ser prescriptivo, mirar adelante y no ser forense y opinar sobre lo sucedido. Nuestro método es sencillo, prepararlos para que corran mucho y bien y entrenar a través del juego y la intensidad.
¿Hasta qué punto es importante vuestra visión sobre el terreno de juego?
Siempre digo que lo más importante son los jugadores. Dicho esto, y siendo hijo de un maestro que ha abierto posibilidades a muchos de sus alumnos por la exigencia y la formación, creo que es importante la labor del entrenador porque cuando hay rumbo no hay deriva.
En muchas ocasiones os convertís en el centro de las críticas por parte de los aficionados cuando algo no sale como esperan. ¿Gestionas bien la presión?
Como dice Doc Rivers “la presión es un privilegio”. Los entrenadores vivimos con la exigencia del resultado, es algo que llevamos relativamente bien. Me gusta pensar en lo que puedo hacer y depende de mí, y por ende de mi equipo. Lo demás… siempre es más fácil ganando.
«La labor del entrenador es importante porque cuando hay rumbo no hay deriva»
El anterior equipo que entrenaste fue el CD Badajoz durante una temporada, ¿cómo te fue?
Creo que los números y la estadística hablan por sí solos. Fuimos el mejor de 104 equipos de Segunda B en el año en el que ser líder no te daba ascenso directo y no te daba segunda oportunidad.
Nos quedamos a un gol del ascenso pero el premio se lo llevó Amorebieta, con mucho trabajo y merecidamente. Lejos de una lamentación, fue un gran aprendizaje para mí.
Sin embargo, la anterior temporada decidiste hacer un paréntesis para volver a la medicina, ¿por qué?
El paréntesis empezó obligadamente. Pese a tener contrato en Badajoz, el club y la nueva dirección deportiva decidieron romper unilateralmente. A partir de ahí tocó esperar y valorar posibilidades. A veces no elegir es también decidir.
Me volví a subir en la UCI móvil hasta que el catorce de julio hice mi última guardia, un día antes de comenzar la pretemporada en Elda y en este caso colgar el fonendo.
«Estamos construyendo un proyecto que empiece con una base sólida»
¿Qué te ha motivado a volver al fútbol con el CD Eldense?
Creo en las personas y en los proyectos. Llevo desde 2012 entrenando en la extinta Segunda B. La categoría en la que vamos a competir ahora es aún más exigente, una categoría que te concede poco margen de error.
Pese a empezar prácticamente desde cero en lo logístico y en lo deportivo y tener mucho trabajo por delante, creo también que hay muchas posibilidades de crecimiento. Estamos construyendo un proyecto que empiece con una base sólida, porque desde cimientos férreos se construye mejor y con más consistencia.
Orígenes como entrenador
Empezó a entrenar en el año 2000, cuando cursaba cuarto de medicina y jugaba como capitán en el equipo Ogíjares 89. Al acabar la carrera, José Alfonso Morcillo le llamó para entrenar al equipo juvenil del CD Imperio de Albolote y ahí descubrió que quería ser entrenador.
Acabó la carrera a la vez que terminó su formación como entrenador, y empezó a compaginar ambas cosas desde entonces.