Entrevista> David Bo Martínez / Cantante de La Sinfinband (Elda, 26-junio-1982)
La formación David y La Sinfinband nació en verano de 2014 en la cabeza del incansable y constante artista eldense David Bo, después de un largo trayecto de más de diez años en la cultura hip hop junto a su antiguo grupo Micrófonos Enfermos.
Años después, David continúa el viaje musical con una formación distinta a la inicial, pero con muchas ganas de seguir haciendo aquello con lo que más disfruta.
Os encontráis a las puertas de publicar el segundo EP de la banda. ¿Qué nos podéis adelantar?
Esperamos seguir en la misma línea que llevamos pero introduciendo nuevos elementos. Vamos encaminados hacia un horizonte mucho más electrónico, ya que desde siempre nos hemos sentido muy atraídos por este estilo de música.
Después de varios años picoteando con este sonido, nos sentimos más cómodos ocupando una mayor franja en nuestra música. Queremos sentirnos bien con nosotros mismos.
«Vamos encaminados hacia un horizonte mucho más electrónico»
Volvéis a publicar un EP compuesto por cuatro canciones, ¿qué os ha llevado a repetir formato?
Es una manera de poder publicar contenido sin la presión de esperar un tiempo prolongado y mantener a la audiencia a la expectativa. Nos resulta mucho más divertido y productivo concentrar la intensidad de lo que estamos produciendo y exprimirlo en este número. Del mismo modo también nos obliga a trabajar la versatilidad de los temas.
¿Hacia dónde está virando vuestro sonido? ¿Habéis notado una evolución sustancial en vuestra música?
Cada canción que trabajamos y producimos intenta mantener la esencia de nuestros orígenes e incorporar las nuevas inquietudes. Nuestros inicios en el hip hop y nuestras incisiones en la música electrónica resultan en temas cada vez más complejos y completos.
Desde el comienzo con la ‘mixtape’ Defectos Especiales se inició esta andadura con sonidos bastantes electrónicos y experimentales. Tras este trabajo quedé bastante satisfecho y queríamos repetir la misma sensación. La evolución ha sido sustancialmente positiva durante estos años. Añadir elementos analógicos nos ha hecho crecer mucho más como grupo y como músicos. Hemos aprendido bastante los unos de los otros y podemos estar orgullosos de hilvanar lo analógico y lo digital.
La Sinfinband es el resultado de una transformación constante desde que en 2014 se originara David y la sinfinband. ¿Cuál ha sido el motivo de ir incluyendo nuevos músicos al proyecto e ir cambiando el concepto de la banda?
Después de una larga trayectoria en la escena hip hop durante más de diez años, quería explorar nuevas fronteras musicales que hasta el momento para mi eran inalcanzables. Al crear la ‘mixtape’ tuve un buen sabor de boca, pero aun así sentía que necesitaba más; pero no fue ese sentimiento el que me llevo a buscar a músicos. Me hacía ilusión a mí, a mi primo Whil y a mi hermano Ekuomo probar algo nuevo.
El boca a boca trajo a un amigo de la infancia y vecino de barrio, el batería Santi Verdú. También tuvimos la suerte de que apareciera en nuestras vidas César, el guitarrista. Por último, los bajistas. Lo comento en plural porque es la posición que más ha ido variando dentro de la formación. Hemos tenido a Pincho, Carlos, Pancho que sigue ayudándonos en muchos aspectos de las producciones, y el actual, Javier Vidal, un maestro, nunca mejor dicho.
«Podemos estar orgullosos de hilvanar lo analógico y lo digital»
¿Consideráis que os encontráis con la formación ideal de la banda?
Por supuesto, estamos en uno de nuestros mejores momentos. Con Whil tengo una sintonía especial, cubre las carencias musicales que tengo y nos entendemos y fluimos perfectamente. Con Ekuomo me pasa algo parecido. Puedo resaltar que siempre se compromete y viene con buenos ritmos e ideas sorprendentes. Cesar complementa las instrumentales con líneas de guitarra potentes. Javi intenta compensar las líneas de la instrumental con bajos fluidos y contundentes. Santi lo completa y complementa desde la batería.
Estamos muy contentos de estar juntos en este viaje hacia no sé dónde. No importa el destino. Importa con quien lo compartes y disfrutar el camino.
Este año habéis creado vuestro propio estudio de grabación, llamado Bandolero Estudios. ¿Es algo que teníais en mente desde hace tiempo? ¿Cómo se fue gestando?
La mayoría de los músicos tienen el sueño de poder tener su propio espacio de creación y realización musical. Durante la pandemia comencé a producir mucho en casa. Hablé con mis hermanos y comentamos que iba a invertir en ello. La distancia no era problema, pues nos podíamos grabar y enviarnos las pistas.
El estudio nos permite poder gestionar todo el contenido musical y matizar más las producciones. Nos da una mayor libertad creativa y nos facilita trabajar más en los detalles. Así nos divertimos mucho más.
«Hay mucha cultura en nuestra tierra y es algo de admirar»
Como eldenses, ¿cómo veis el panorama musical de Elda? ¿Qué os ha sorprendido recientemente?
Elda siempre ha sido, desde hace mucho tiempo, una cuna de cultura musical bastante importante dentro de la provincia de Alicante. Desde nuestros inicios había un gran elenco de grupos que aportaban y siguen aportando un gran talento. Hay mucha cultura en nuestra tierra y es algo de admirar.
En realidad no nos sorprende nada a estas alturas. Sólo agradecer al pueblo de Petrer su gran contribución al arte con varios proyectos, y destacar gratamente el festival cultural Art en Bitrir.
Por último, ¿qué os gustaría que os deparara el futuro?
Una gran incógnita compuesta en un pentagrama. Sea como sea, seguiremos haciendo música. Nos estimula. Nos hace sentirnos equipo. Nos permite desarrollarnos. Y, lo más importante, nos divierte mucho. Aún sentimos las hormigas en el pecho cuando nos sentamos a componer.