Con los primeros fríos del invierno llega el momento de que el sector turístico de Benidorm, y con él el de toda la Costa Blanca y la Comunitat Valenciana, haga balance de un año que ha deparado muchas más curvas en el camino de las que los actores de la principal industria de la región hubiesen deseado y que permitirá, como en la tradicional paradoja, ver la botella medio llena o medio vacía según el humor y el carácter de cada cual.
El año arrancó sumido en plena sexta ola coronavírica y se despide en un tsunami económico, derivado de la invasión rusa de Ucrania y la disparada inflación, que está lastrando las cuentas de resultados de todas las empresas incluidas, por supuesto, las turísticas.
«Nos hubiera gustado que las obras comenzaran en el 21 o el 22, pero la burocracia es mortal» H. Campos
Repaso a lo hecho
Entre medias, una auténtica montaña rusa de emociones, datos y momentos que deberán ser analizados con la frialdad y la calma que da un libro de cuentas completamente cerrado. Uno de los primeros en hacerlo ha sido el Centro de Turismo (CdT) Domingo Devesa de Benidorm.
Lo ha hecho con la reunión de su Consejo Asesor, que ha contado con la presencia del director general de Turisme de la Generalitat Valenciana, Herick Campos, en un cónclave en el que se ha puesto negro sobre blanco no sólo las cifras de cursos y actividades realizadas, sino también el funcionamiento de todas ellas y se han planteado las acciones a realizar en 2023.
La falta de personal
En ese sentido, ha sido importante abordar los principales problemas a los que está haciendo frente el sector turístico y hostelero en la región en estos complicados momentos, y si una cuestión monopolizó la conversación al inicio de la pasada temporada alta veraniega fue la de la falta de personal, especialmente en la hostelería, para completar las plantillas de temporada.
Un problema que los empresarios siempre defendieron que radicaba en los elevados precios de los alquileres turísticos en los principales destinos de la Costa Blanca que, aseguraban, desincentivan el que los trabajadores quieran viajar hasta la costa por la poca rentabilidad de un sector tan duro como el de la restauración.
«Los datos de afiliación a la Seguridad Social reflejan que ha habido más trabajadores en el sector turístico» H. Campos
Más empleo que en 2019
Sin embargo, Herick Campos analiza que “los datos de afiliación a la Seguridad Social reflejan que ha habido más trabajadores trabajando en el sector turístico” en este año.
Campos no ha querido apuntar un motivo concreto para que se haya dado esta realidad, pero afirma que “no sé si será por la reforma del mercado laboral, que ha hecho aflorar determinados trabajos que no estaban reflejados; pero lo primero que hay que decir es que han trabajado más personas en este verano superando, incluso, cotas de 2019, que fue un año de récord”.
Problemas coste-oportunidad
Independientemente de ese dato, el director general de Turisme Comunitat Valenciana reconocía que “efectivamente, en determinadas profesiones que requieren un tiempo y una dedicación determinada están surgiendo problemas de visión de coste-oportunidad”.
Pero no sólo ha querido Campos referirse a esa cuestión alojativa, sino también ha subrayado que esa problemática surge “en cuanto a la conciliación y la posibilidad que ofrece un trabajo de tener una posibilidad de emancipación y, por lo tanto, de tener un proyecto de vida. Es ahí donde está el meollo de la cuestión”.
Mejorar la oferta
Echando la vista atrás, Herick Campos recordaba que “antiguamente, alguien trabajaba cuatro o cinco meses en verano y con ello, no es que viviese el resto del año, pero sí podía tener un sustento bastante grande”.
Y reconocía que “si te gastas tanto en alquiler, efectivamente tenemos que abordar una revisión de los alojamientos que se ofrecen. No se trata de volver a lo de hace cuarenta o cincuenta años, que no lo digo ni en positivo ni en negativo, pero tenemos que ir a que exista una determinada oferta para que, si quieres traer a un trabajador, el destino tenga unas determinadas plazas para esos trabajadores”.
El nuevo edificio se construirá junto al Invat·tur ya existente en Benidorm
Intereses cruzados
La cuadratura del círculo es muy complicada. Por un lado, bajar los precios de la vivienda podría incentivar la llegada de nuevos trabajadores. Por otro lado, haría perder rentabilidad -máxime en el actual contexto inflacionario- a propietarios y al mercado inmobiliario.
Por ello, Herick Campos explicaba que ya se han mantenido diversas conversaciones más o menos formales para abordar esta situación de las que han surgido algunas propuestas, cuanto menos, llamativas.
Albergues para trabajadores
Así, Campos devela que “alguna vez, hablando con los hosteleros, han propuesto la idea de que podría existir un albergue que en verano se pudiera reservar para trabajadores y, el resto de la temporada, funcionar como albergue turístico. Son reflexiones que hay que abrir. Si quieres que venga gente a trabajar, pero se tiene que gastar más en el alojamiento y en vivir aquí que lo que gana, todos entenderemos que hacemos un flaco favor”.
En cualquier caso, en opinión del director general de Turisme, lo más importante para luchar contra esta problemática es generar el ecosistema turístico necesario para que cada vez exista un mayor empleo fijo y una menor dependencia de los refuerzos de temporada.
Las obras del nuevo CdT, en 2023
En cuanto al futuro más inmediato, sobre la mesa está la construcción del nuevo CdT de Benidorm, un edificio que en su día se prometió que comenzaría su construcción en 2023 y que Herick Campos afirma que “el año 2023 se mantiene”.
Es más, el director general de Turisme ha afirmado que “nos hubiera gustado que las obras comenzaran en el 21 o el 22, pero la burocracia es mortal. El Ayuntamiento ha hecho lo que tenía que hacer y nosotros también, pero hay una serie de trámites porque hay que unir la parcela actual con la que nos ha cedido el Ayuntamiento. Creo que eso ya se ha concluido y esperamos poder sacar a licitación el proyecto en enero y que, por lo menos, las obras del nuevo CdT sean una realidad en 2023”.