¿Sabía que dos Papas de Roma nacieron en España? Calixto III y Alejandro VI procedían de lo que anteriormente era el Reino de València. La Casa de los Borja -en italiano Borgia-, con origen en el pueblo aragonés de Borja, seguidamente se establecieron en Xàtiva, y más tarde en Gandía y la península itálica.
Calixto III, tío de Alejandro VI, fueron las cabezas visibles de una familia sumamente influyente durante el Renacimiento y que pasaron a la historia por su crueldad y deseos de poder. Otros destacados miembros del clan fueron Juan de Borja y, sobre todo, Lucrecia y César Borja.
Intrigas y disputas
Tras la llegada al papado de Rodrigo de Borja con el nombre de Alejandro VI, en 1492, comenzaron una serie de intrigas y disputas entre los pequeños estados en los que estaba dividido el actual territorio de Italia.
Sin duda, la leyenda negra de los Borgia señala que el ascenso al trono como Papa de Rodrigo de Borgia desencadenó un fuerte disgusto entre la población.
No obstante, diversos historiadores aseguran que, aunque se trataba de una persona ambiciosa, también era trabajador y sus funciones como vicecanciller de Roma le habían proporcionado el apoyo y una amplia popularidad en Roma.
La leyenda negra de los Borgia asegura que el ascenso papal de Alejandro VI fue mal visto en Roma
Enemigos
Es cierto que, en los círculos de poder en Italia, el ascenso de un Papa español generaba cierto malestar y puso a la familia Borgia en su punto de mira. Tal es el caso de los Sforza, los Orsini o los Farnesio, que además de aliados, también fueron enemigos de los Borgia.
Por otra parte, su actividad como mecenas fue clave y protegieron a artistas tan famosos como Miguel Ángel, Pinturicchio, Tiziano y El Bosco. Pero el mecenazgo más destacado de los Borgia fue al pintor, inventor y científico Leonardo da Vinci, quien diseñó numerosas máquinas de guerra para el ejército papal.
Gozaron del favor de las familias más poderosas, que también fueron sus mayores enemigos
Calixto III
De nombre Alfonso de Borja, nació en la Torreta de Canals, próximo a Xàtiva, el último día de 1378. Estudió leyes en la Universidad de Lérida, de la que también ejerció como profesor, donde llamó la atención del antipapa Benedicto XIII, que lo posicionó a su causa en el enfrentamiento que el Cisma de Occidente había provocado en la iglesia. Esto le valió para ser nombrado canónigo de la catedral ilerdense y, a la muerte de su obispo, vicario capitular.
Sus dotes diplomáticas no tardaron en llevarle a Roma, manteniéndose en un primer momento neutral en las disputas de las familias más poderosas. Se distinguió pronto en la curia romana por sus conocimientos jurídicos y austeridad de vida, pese a que logró posicionar en importantes cargos a sus sobrinos Luis y Rodrigo de Borja.
Actuaron como mecenas de grandes artistas como Miguel Ángel y, sobre todo, Leonardo da Vinci
Elegido Papa
Consejero personal del Papa Nicolás V, a su muerte es escogido su sucesor en el cónclave de 1455 como solución de compromiso, gracias a su avanzada edad y la neutralidad mostrada en las disputas entre los Colonna y los Orsini. Con el nombre de Calixto III, una de sus primeras decisiones fue canonizar a san Vicente Ferrer.
Su elección fue mal recibida por los romanos e italianos en general, temerosos que el nuevo pontífice incrementara la influencia aragonesa en la península tras la ocupación de Nápoles. Sospechaban también que los principales cargos eclesiásticos caerían en manos de extranjeros, lo que contribuyó al nepotismo de Calixto III, rodeado de sus más directos allegados.
Su función como pontífice se centró en la pacificación de Italia y la reconquista de Constantinopla, en manos turcas desde 1453.
Alejandro VI
Nacido en enero de 1431 en Xàtiva con el nombre de Rodrigo de Borja, ascendió dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica debido a su relación con su tío, Calixto III. Esta circunstancia le permitió ser cardenal diácono y el desempeño de cargos de gran importancia dentro y fuera de la Curia Romana. Todo ello le facilitaron hacerse con unas influencias políticas y el prestigio para alcanzar el pontificio en 1492.
Una vez elegido Papa, Alejandro VI desencadenó y se involucró en decenas de complicaciones políticas, envuelto en intrigas y en tormentosas relaciones entre los poderes internacionales. Buscó, mediante alianza políticas y conspiraciones, que su familia se consolidase dentro de la nobleza italiana y acrecentar su poderío con el apoyo de sus hijos.
Pero las mismas intrigas que llevó a los Borgia a la cima aseguraron su destrucción tras la muerte -puede que envenenado- de Alejandro VI en 1503. Fue enterrado junto a Calixto III en la Basílica de San Pedro, aunque sus restos descansan ahora en la iglesia de Santa María de Montserrat de los Españoles.