El sueño utópico del Conde de Alculdia, Antonio de Padua Saavedra, y el Vizconde de Alzira, Mariano Bertodano, generó una colonia industrial a finales del siglo XIX con la figura de María Avial Peña como eje vertebrador. La vizcondesa de Alzira comenzó una relación sentimental con el socio de su esposo donde alcohol, juego y sexo se entremezclan en un turbio triángulo amoroso que terminó con la muerte del conde.
Apareció ahogado en la fuente del porche de su palacio, tras una larga noche de desenfreno en la que perdió toda su fortuna apostando. Su muerte sigue siendo una incógnita y cuentan los que han visitado el lugar que, ante la visita de alguna mujer de aspecto similar a la vizcondesa, la figura del conde se sigue apareciendo ante su palacio y teatro, donde hoy apenas quedan vestigios de su grandeza.
La colonia de Santa Eulalia fue desarrollada a finales del siglo XIX siguiendo las bases del realismo utópico catalán
Una alianza de poder
La ubicación de la colonia ya es inquietante al estar situada sobre un antiguo cementerio andalusí en los Prados de Santa Eulalia, nombre que toman por la ermita construida para agradecer el auxilio a las tropas de Berenguer de Entenza frente a los Sarracenos.
Los terrenos eran propiedad de Antonio de Saavedra, conde de Alcudia y Gestalgar quien a finales del siglo XIX decidió asociarse con su primo, Mariano Bertodano, vizconde de Alzira y su esposa, María Avial Peña.
Espoleados por la Ley de Colonias Agrícolas de 1868, la colonia comienza a construirse en una gran finca de 138 hectáreas con vides, olivos y almendros, al estilo del socialismo utópico de Cataluña. El 1 de julio de 1887 fue declarada Colonia Agrícola de Primera Clase con el fin de cultivar, recolectar y elaborar productos agrícolas.
Socialismo utópico
La historia de la colonia de Santa Eulalia se remonta al socialismo utópico desarrollado durante el siglo XIX en Europa como una perspectiva de progreso y confianza en el hombre y la tecnología. Destacadas figuras como Robert Owen, Charles Fourier o Étienne Cabet desarrollaron núcleos poblacionales ligados a un desarrollo industrial y logístico en diferentes partes de Europa.
En España el socialismo utópico tuvo su mayor arraigo en Cataluña con ejemplos como la Colonia Güell o Ametlla de Merola, aunque hubo otras localizaciones ilustres en nuestro territorio. Hablamos de enclaves como el Nuevo Baztán en Madrid, la colonia Bustiello en Asturias o el Campano de Cádiz.
La sociedad formada por el conde y el vizconde de Alzira terminó de forma trágica a causa del triángulo amoroso con María Avial Peña
Esplendor de la colonia de Santa Eulalia
En ella se construyeron una gran fábrica de harinas, el palacio de los condes, un economato, almazaras, almacenes, diversas bodegas, una fábrica de alcohol, una estación de ferrocarril, una hospedería, un casino y el teatro Cervantes de estilo italiano. Su construcción se organiza en torno a dos plazas como las de la ermita y la de la fábrica de harinas.
El palacio de los condes en la plaza principal muestra el poderío económico de Mariano Bertodano y María Avial, un ambicioso empresario y la hija de un acaudalado indiano que amasó una gran fortuna en Cuba. La señalización de calles y edificios, así como su estilo recuerdan a la arquitectura industrial del siglo XIX.
Traición, desenfreno y decadencia
El agrio carácter de la vizcondesa de Alzira hizo que su matrimonio con Bertodano se fuese enfriando hasta el punto de serle infiel con su socio (y primo), el Conde de Alcudia, Antonio de Padua, quienes fueron condenados a tres años de prisión por adulterio. Los amantes contrajeron matrimonio y poco después comenzó la decadencia de juego, alcohol y desenfreno de Antonio de Padua, quien decidió trasladarse a Barcelona.
El fantasma del conde de Alcudia se sigue apareciendo en una colonia industrial que lleva casi cien años abandonada
Trágico final
En el exilio barcelonés recibió noticias de que su esposa había convertido su palacio de Santa Eulalia en un burdel donde se organizaban orgías con alcohol y juego. Al conocer la noticia volvió urgentemente para poner fin al descontrol.
En su reencuentro sucumbió a los encantos de María Avial y pasó bebiendo y jugando toda la noche hasta perder toda su fortuna y terminar ahogado en la fuente de la entrada al palacio. Las diferentes teorías en torno al suceso, con el suicidio o el asesinato como telones de fondo, todavía se difuminan entre historiadores.
Rehabilitación de la pedanía
A partir de 1925 comenzó la decadencia de la colonia con el exilio de trabajadores a ciudades como Villena, Alcoy o Yecla, donde florecía una industria más próspera que la agricultura. Edificios como el teatro, el palacio de los condes o la fábrica de harinas se encuentran en deteriorado estado debido a su abandono.
Diferentes asociaciones y colectivos han solicitado la rehabilitación de esta colonia donde se rodó la serie ‘L’Alqueria Blanca’ de Á Punt Tv. La Generalitat ha aprobado en sus primeros presupuestos participativos un proyecto para los trabajos preliminares de conservación, de este enclave único de la historia del Alto Vinalopó, por importe de 200.000 euros.