Entrevista> Paco Amat / Productor de cine (Elda, 6-febrero-1958)
Nacer en un lugar tan emblemático como el mismísimo Casino Eldense imprime carácter y marca para siempre tus orígenes a fuego. Paco Amat ha vivido buena parte de su vida fuera de su ciudad natal por su trabajo como productor, guionista y director de cine, aunque siempre ha presumido de su cuna eldense.
Realizador de multipremiados videoclips como ‘Embrujada’ de Tino Casal o ‘Lobo hombre en París’ de La Unión, se asoció en los 80 con el director cinematográfico Manuel Iborra en la realización de largometrajes. A partir de ahí, se labró una intensa carrera en el cine llena de éxito.
‘La Claqueta’
Centrado actualmente en la docencia, lo último ha sido abrir el pasado febrero en Petrer, en colaboración con el ayuntamiento de la localidad, la escuela de cine ‘La Claqueta’, de la mano de la Asociación Cine Luz del Mar, a semejanza de las que ya maneja en Alicante y Carboneras (Almería).
En ella se ofrecen clases de historia universal del cine, guion, producción y dirección, además de master class de dirección de fotografía, interpretación, sonido y edición, impartidas por reconocidos profesionales del séptimo arte.
Guion, producción, fotografía o interpretación son algunas de las materias que se imparten
¿Cómo surgió la idea de crear una escuela de cine y por qué precisamente en Petrer?
Surgió hace unos años en unos talleres que hacíamos para extraescolares en los Jesuitas de Alicante y que tuvieron un notable resultado. Yo ya tenía la idea de montar una escuela de cine para dedicarme a la docencia, dado que durante más de tres años estuve contratado por la Generalitat Valenciana en el Instituto Luis García Berlanga en San Juan como profesor de producción. Ahí es donde me empezó a entrar el gusanillo de ser docente.
Pasado aquello montamos una escuela de cine en el Centro Cultural Las Cigarreras (Alicante) y posteriormente la de Sensaciones en Carboneras (Almería). Pensé entonces en estar más cerca de donde yo nací, en Elda, y aprovechando que también tengo familia en Petrer, conocí a Juan Francisco Valiente y le comenté la idea de abrir una escuela.
Así fue como nos pusimos manos a la obra junto con las concejalías de Cultura y de Desarrollo Económico de Petrer, además de contar también con el apoyo de todos los grupos municipales.
¿Qué tal marcha en estos primeros días de funcionamiento?
Ha tenido mejores expectativas de las que yo pensaba. Al principio iban a ser clases solamente los jueves y los viernes, con un número de alumnos de quince a diecisiete por aula.
Dado el éxito obtenido, al final hemos tenido que ampliar también a los lunes, con lo cual ahora mismo hay cincuenta alumnos entre los tres días y con lista de espera para el año próximo. Esto nos obliga a hacerlo muy bien y a tener un compromiso mayor.
¿Cuál es el perfil de los alumnos de la escuela?
Estas clases son una buena ocasión para que todo aquel que le interese iniciarse en el mundo del cine pueda hacerlo al precio módico de cien euros, que es lo que cuesta todo el curso. Hay gente que se ha apuntado porque les gusta conocer el cine por dentro, aunque el que después quiera dedicarse a ello sale de aquí con una buena base.
No son clases homologadas por una universidad, pero tienen algo especial porque yo soy profesional del cine y contamos con grandes profesores detrás que avalan la escuela. Además, a lo largo del curso vendrán invitados relacionados con este mundo que aportarán su punto de vista.
«Existe una propuesta de rodar un largometraje en Petrer»
Ha habido productoras de cine que han venido interesándose por los escenarios de la zona. ¿Cree que Elda y Petrer son buenos platós cinematográficos?
Toda la provincia en general tiene riqueza. Por un lado, tenemos las poblaciones costeras, con los estudios de la Ciudad de la Luz en Alicante, que han vuelto a funcionar; y por otro, los pueblos de interior. Hace unos años rodé en Petrer un corto, pero que vengan a rodar aquí depende del guion, de la producción y de las facilidades que se les pueda dar. Yo sí que veo que se puede rodar aquí y para mí sería una ilusión.
¿Quién es Paco Amat?
Vengo de la Escuela Oficial de Cine de Madrid y comencé mi carrera profesional a finales de los 70 especializándome en producción y guion. En los 80 monté la productora Isis Films con el fallecido José Luis Lozano, realizando en Madrid videoclips en 35 milímetros para grupos como La Unión, Tino Casal, Dyango, Miguel Bosé o Alaska.
Dejé los videoclips para montar sociedad en la productora de Manolo Iborra y realizamos películas como ‘Caín’, con Verónica Forqué y Antonio Resines, y ‘El baile del pato’. Fue una eclosión de responsabilidad tremenda. Con el tiempo fui evolucionando y me vine hacia mi tierra, desarrollando un mundo nuevo con eventos culturales de todo tipo.
Actualmente estoy terminando el film ‘La mar de sensaciones (El anacoreta)’, que se ha rodado en Carboneras. Lo próximo es una propuesta para hacer un largometraje aquí en Petrer, algo de lo que no puedo decir mucho aún. Ahora mismo, la etapa docente es la que más me está gratificando.
Hablando de actualidad cinematográfica, llevamos décadas oyendo decir que el cine español está en crisis. Como productor, ¿lo percibe así?
Yo vengo de la generación del celuloide, de la vieja escuela. En los 80, algunos cines comenzaban ya a convertirse en minicines. Más recientemente llegó el cine digital y las plataformas de streaming, que comenzaron a transformar la industria. No tengo nada en contra de ellas, pero para mí siempre es mejor ver el cine en pantalla grande.
«El éxito que está teniendo la escuela nos obliga a un compromiso mayor»
¿Qué es más fácil, hacer una película o venderla?
Más complicado hacerla, pero con respecto a cuestión de agenda, es más largo venderla. Hoy todo va mucho más rápido. Antiguamente hacer una película te llevaba de dos a tres años de tu vida, a excepción de Mariano Ozores, que cada cuatro meses hacía una.
¿Qué tiene que tener un buen productor?
Yo diría que olfato.
Y dinero también, ¿no?
No, yo no tengo dinero. Lo que hay que intentar es canalizar las fuentes de financiación.