Entrevista> Lucas Barrera / Operador de cámara y escritor (València, 13-enero-1982)
Lucas Barrera es una persona con numerosas inquietudes, que las califica como pasiones, principalmente conocer diferentes lugares del planeta y escribir, función que desarrolla con éxito gracias a novelas como ‘In articulo mortis’, ‘La piel del diablo’ o ‘El resurreccionista’.
En Mediapro desde 2017, ejerce actualmente como operador de cámara en grandes eventos deportivos, aunque con anterioridad trabajó en cine, en la parte de dirección y realización. También escribe guiones y tiene en mente la posibilidad de dirigir un cortometraje o incluso una película de bajo presupuesto.
Tienes tres grandes pasiones, ¿cuáles son?
Viajar, que es la mayor de todas; el mundo audiovisual, mi trabajo -y lo que estudié-; y la escritura: llevo contando historias desde que soy un niño.
Estudié Comunicación Audiovisual en València porque siempre quise hacer cine y tengo la suerte de haber estado dieciséis años dedicándome a este sector, haciendo películas, series o programas de televisión.
Ahora mismo trabajo como operador de cámara en todo tipo de eventos deportivos, para la firma Mediapro. Anteriormente he sido, entre otras funciones, realizador y ayudante de dirección.
«He tenido la suerte de dedicarme dieciocho años al mundo audiovisual, haciendo películas, series o programas de televisión»
¿Se pueden compaginar o llega a ser estresante?
Es complicado, pero en ocasiones ha sucedido que he estado en el extranjero grabando, lo que me ha permitido conocer ese país, esa cultura e incluso trabajar con personas que tienen otras formas de realizar las cosas. Es enriquecedor y me fascina.
Lo más difícil, en mi caso, es escribir una novela y estar trabajando a la vez. Afortunadamente nunca he tenido plazos de entrega de mis obras.
¿Cuáles son tus funciones actuales en Mediapro?
Básicamente operador de cámara. Hacemos de todo: partidos -Liga, Champions League u Olimpiadas-, programas deportivos o la llegada de los jugadores al aeropuerto.
Este año estoy sobre todo en retransmisiones grandes, es decir, encuentros en directo, una fase nueva en mi trayectoria laboral. Este trabajo es más estable que el cine.
¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
En este negocio vivimos muy el día a día, es difícil mirar un poco más allá. Puedo desvelar que estoy finalizando un guion con un compañero y quizás me pongo a dirigir un corto, aunque no descartamos una película ‘low cost’. Todo dependerá de si tenemos o no ayuda económica. Ahora mismo le estamos dando forma.
«Disfruto con los grandes clásicos de la literatura, llenan mi mente de historias y leyendas»
Hablemos de tu pasión por la literatura, ¿cuál es su origen?
A los que nos gusta leer desde pequeños siempre existe una persona que nos guía en la compra de libros. En este caso fue un tío mío el que me enganchó a la literatura.
Me encantan sobre todo los clásicos, aquellos que forman en mi mente un amasijo de historias y leyendas. A partir de ahí comencé a contar y a escribir pequeños relatos, que en principio los leen tu familia o amigos.
¿Qué referentes o influencias has tenido?
Edgar Allan Poe me apasionaba, es un escritor fetiche para mí, especialmente los cuentos cortos. También H. P. Lovecraft, Henry James, Guy de Maupassant o Carlos Ruiz Zafón, un escritor del que me encanta su estilo.
Asimismo, la novela histórica me gusta mucho, principalmente si está bien escrita y documentada.
¿Ya está en marcha tu próxima historia?
Se centrará en los inicios del espiritismo, es decir, estará situada entre finales del siglo XIX y principios del XX. Me gusta el contexto que se crea alrededor de la llegada del espiritismo, que posteriormente se convierte en religión.
«Uno de mis grandes sueños sería tomarme un año sabático para poder viajar sin fecha de vuelta»
¿Sigues algún tipo de método a la hora de escribir?
Dicen que hay dos tipos de escritores: los que redactan sin tener nada preparado y los que se documentan de un modo extremo. Al principio, cuando comencé a escribir, estaba en el primer grupo, pero desde hace años ya no.
Por ejemplo, en mi última novela, ‘El resurreccionista’, interactúan más de treinta personajes históricos, lo que hace que deba estar muy bien documentado y trabajado, mediante escaletas y planificaciones.
¿Qué acogida tuvo?
Una persona que quiere leer primero debe elegir y la mayoría de las veces se opta por los autores conocidos.
Para mí, siendo un autor semidesconocido, es más complicado, porque este sector es muy feroz, con muchas opciones donde escoger. No es fácil, pero puedo decir que el libro se ha vendido muy bien y tiene muchas y muy buenas reseñas.
Fanático de los viajes, ¿cuál sería el de tus sueños?
Tomarme un año sabático y tener dinero para dar la vuelta al mundo, viajar sin tener que mirar atrás ni la fecha de vuelta. He estado en setenta y dos países, pero me quedan muchos y quiero recorrerlos todos.