El castillo-palacio de Alaquàs, en la localidad homónima, también denominado ‘Castillo de las Cuatro Torres’ o ‘Palacio de los Aguilar’, es una mansión nobiliaria levantada a principios del siglo XVI. Presenta características residenciales propias del Renacimiento, al tiempo que carece de elementos defensivos o de fortaleza, tan habituales en aquella época.
Ubicado en el centro del municipio -circunstancia que facilita su visita-, sobre un solar cuadrado de más de 1.500 m2, dispone de pórtico en forma de claustro y gran patio central, auténtico pulmón de la construcción. El edificio está declarado como Monumento Histórico y Artístico desde 1918 y Bien de Interés Cultural desde 1999.
Su historia
El señorío de Alaquàs pasó por diversos dueños a lo largo del siglo XIV: la familia Soler, la Escrivà y, desde 1373, la Vilaragut, que lo mantuvo hasta su venta en 1458 a los Aguilar. La última señora de la localidad en ese siglo fue Margarita de Les Velles.
Margarita, hija de un mercader procedente de Pisa, fue la segunda esposa de Jaime García de Aguilar. En los once años de su señorío (1489-1500) consiguió sanear las finanzas familiares y concentrar el patrimonio de los Velles y los Aguilar.
Entre 1500 y 1543 el señorío estuvo en manos de su hijo Jaime, uno de los nobles más acaudalados del reino, casado además con Isabel Joan de Torres, de la que obtuvo una importante dote.
Estas fuertes inyecciones de dinero pudieron ser el origen de la construcción del castillo-palacio, vinculada a una gran reforma urbana que pretendía también la edificación de la iglesia parroquial. Su estructura principal, junto a la totalidad del espacio construido en sus diversas plantas, finaliza en el propio siglo XVI, aunque con algunas modificaciones respecto al plan inicial.
Fue construido a inicios del siglo XVI con las características del Renacimiento y sin elementos defensivos
Cómo es
El castillo-palacio cuenta con cuatro plantas, comenzando con el piso bajo, situado por debajo del nivel de las calles periféricas para emplazar las caballerizas, almazaras, alfarjes y bodegas. Entre los elementos más destacados de esta planta, se encuentra la sencilla escalera que da acceso al entresuelo, construida con bloques de sillería, además del artesonado del vestíbulo y el pórtico.
Las dependencias del entresuelo resaltan por su riqueza, la delicada talla de algunas de las puertas de comunicación interior, los artesonados que conforman el techo y la singular disposición de los ventanales.
La planta principal, por su parte, corresponde a las estancias más nobles e importantes del castillo, únicamente accesibles por la inacabada escalera principal. Dignos de observar los arcos ojivales y columnatas que la integran en la galería del patio.
Cuenta con cuatro plantas y en la principal se encuentran las estancias más nobles e importantes del castillo-palacio
Comedor y salón principal
En la fachada oeste de la planta principal se halla una gran dependencia, que bien debió ser el comedor principal y la cocina, con su enorme chimenea. Mientras, en la fachada orientada al este se encuentra el acceso al salón principal, el de mayor amplitud. La altura de su techo llega a los 7,33 metros y está cubierto por un rico artesonado.
La cuarta planta, la destinada a graneros y dependencias de los sirvientes, está actualmente totalmente desmantelada. Sobre ella se elevan los cuatro torreones almenados, que flanqueando la mole del castillo muestran una altura aproximada de veinticinco metros.
La villa de Alaquàs formó parte de la Ruta de la Seda, con el edificio como centro productor
Ruta de la Seda
La industria de la seda, procedente de la ocupación musulmana, formó parte de las numerosas actividades que se llevaron a cabo en Alaquàs. Ni siquiera la inminente expulsión de los moriscos interrumpió la producción de este bien en la villa.
Los poderosos ‘velluters’, gremio determinante en la construcción de la Lonja de la Seda en la ciudad de València, también se surtieron de la materia prima procedente de Alaquàs y cuyo centro productor era el castillo-palacio.
Rehabilitación y nuevas funciones
En 2005 se dio comienzo al proyecto de rehabilitación del edificio, para consolidar las estructuras del monumento. Las áreas más afectadas se restituyeron tal y como serían en su origen y se aplicaron tratamientos específicos para su restauración y protección.
La reforma, finalizada en 2007, fue concebida para hacer del castillo-palacio un espacio de uso cultural y formativo, abriendo todas aquellas zonas que no estaban en buen estado para hacer del edificio un lugar para la ciudadanía.
Entre las nuevas funciones, la biblioteca -situada en las antiguas caballerizas- está dotada de fuentes bibliográficas de la historia local de Alaquàs. Se orienta, sobre todo, a la investigación, pero también a la difusión del patrimonio artístico como centro dinamizador, con una tarea claramente didáctica.
Por último, en el entresuelo, la llamada Sala La Torre, se ha habilitado para un área de exposiciones y para la creación de un espacio en el que ubicar la sede valenciana de la Fundación Ernest Lluch.