La sierra de Aitana es otro de los regalos que nos ofrece la inagotable provincia de Alicante: conjunto montañoso del sistema prebético, sumamente accidentado, cuenta con cerca de 2.000 hectáreas, la mayor parte en la comarca de la Marina Baja. Además, su proximidad al mar le otorga ser un lugar de fuertes contrastes y preciosas vistas los días claros.
Posee la categoría de Lugar de Interés Comunitario (LIC), formando parte de la red de espacios naturales protegidos de Red Natura 2000. En su entorno se aprecian varias Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), dada su importancia medioambiental, con diversas especies de flora y fauna amenazadas.
Algunas de sus cumbres superan los mil metros, siendo la más prominente -el pico de Aitana, con 1.558 m-, la más alta de la provincia. De igual modo, son innumerables las rutas que se pueden hacer en esta sierra, emblemática para miles de senderistas.
Cómo es
La zona ofrece un escenario salpicado de bosques y quebradas, endemismos botánicos, encinas, tejos centenarios, matas de romero, tomillo, almendros, olivos, vides, algarrobos… También llama la atención por sus paredes infinitas, peñas, simas y fuentes, todas de enorme belleza natural.
Sin embargo, otro de sus paisajes prototipo es el de campos abandonados, en ocasiones de gran impacto visual por la construcción de terrazas en las laderas, y vaguadas hasta cotas elevadas, plantando olivos, almendros y otros árboles frutales.
Ocupada ya desde el Neolítico, muestra un notable patrimonio histórico y cultural, visible en fortificaciones medievales como los castillos de Confrides, Sella o Guadalest, así como en antiguas cavas o pozos de nieve.
Señalar que un total de diez municipios se ubican en sus inmediaciones (faldas), algunos con mucho encanto, dignos de conocer: Alcoleja, Penàguila, Benasau, Confrides, Benifato, Beniardá, Benimantell, Abdet, Guadalest y Sella.
El pico Aitana, su cumbre más importante con 1.558 metros, es también la cima más alta de la provincia
Refugio de especies
Debido a su superficie y a la mencionada escasa presencia humana, la sierra de Aitana siempre ha sido refugio de especies, desaparecidas o escasas en otras áreas cercanas. Águila perdicera, gavilanes, halcones, búhos y otras rapaces planean por sus cimas, además de mochuelos, lechuzas, cornejas, cuervos, tordos, mirlos, vencejos…
Resulta también un remarcable lugar de paso para las aves en sus pasos migratorios, siguiendo el valle de Guadalest. Estas, ubicadas en la montaña de Aitana, gustan de espacios abiertos y suelen viajar en grupo, en bandadas.
De igual forma, es habitual divisar entre sus valles y barrancos animales como gatos monteses, jabalíes, ardillas, jinetas, lirones, tejones, comadrejas, conejos o zorros.
Posee un destacado patrimonio histórico y cultural, visible en los castillos de Confrides, Sella y Guadalest
Fuentes y fallas naturales
La singular geomorfología de la sierra asegura la presencia de numerosas fuentes naturales, especialmente en la ladera septentrional. De bella factura son la Font de Salines, Del Molí, la de Ondara, Ondarella, El Pí o la de Partagat, con un caudal medio de cuatro litros al segundo y localizada a 1.085 metros de altitud.
En su gran complejidad geológica predominan los materiales calcáreos y, en menor medida, los dolomíticos. La sierra de Aitana, de hecho, constituye un anticlinal asimétrico hasta el norte, afectado por fallas normales en uno de sus flancos y que le confieren una morfología escalonada.
En el Safari Aitana se pueden apreciar numerosos animales, alrededor de 700, en estado de semilibertad
Safari
La sierra alberga el Safari Aitana, en el término municipal de Penàguila, un enorme y precioso parque en el que podemos conocer numerosos animales en semilibertad, alrededor de 700, véase elefantes, jirafas, leones y tigres. En total el centro posee más de sesenta especies, la mayoría conviviendo al mismo tiempo.
El safari se puede visitar de dos formas: la primera es mediante vehículo propio, siguiendo la filosofía del “cerrado eres tú, no los animales”. También existe la posibilidad de realizar un tour privado con guía exclusivo.
Fue fundado en 1975 gracias al sueño de Juan Sevila y Maria van Soldt, quienes quisieron cambiar su forma de vivir para dedicarse a los animales. Maria, de mentalidad neerlandesa, prefirió un safari en el que los animales pudieran disfrutar siempre de grandes espacios.
Curiosidades
El poeta Rafael Alberti y su mujer, María Teresa León, al exiliarse en marzo de 1939 a París -vía Orán (Argelia)- lo hicieron por medio de una avioneta que despegó del aeródromo de Monóvar. Una de sus últimas visiones de España fue la sierra de Aitana.
Ya en su exilio en Argentina, con María Teresa embarazada, decidieron que, si nacía niña, llevaría el nombre de Aitana en honor a la sierra.
Años más tarde, la hija del matrimonio se convirtió en madrina de Aitana Sánchez-Gijón, actriz que nació en 1968 en Roma durante el exilio comunista de su padre, ciudad a la que se habían trasladado Alberti y señora.